Tengo la posibilidad de expresar mis ideas en este medio y quisiera dejar algunas reflexiones sobre las próximas elecciones legislativas de junio.
Habitualmente este tipo de elecciones de medio término son una oportunidad para que la gente ejerza un control de gestión sobre el Ejecutivo gobernante; es decir, la posibilidad de una mayor presencia opositora en las cámaras legislativas o concejos deliberantes, para así regular el accionar del gobierno.
El escenario actual nos muestra al peronismo dirimiendo internas y ambiciones y usando al país como campo de batalla. De Narváez que fue menemista, Solá que fue kirchnerista, un Macri que es gorila-peronista, contra Kirchner y Scioli -que antes era de Menem y ahora está con Kirchner-. Y así podemos seguir mezclando a Reutemann con Schiaretti y detrás vendrán los Moyano, D'Elía o los Morenos, etc., etc. O sea, más de lo mismo, las mismas caras de los últimas 10 ó 15 años peleando por el poder; y nosotros de espectadores.
La vergüenza de las candidaturas testimoniales -yo diría las candidaturas de la mentira-, de las cuales se ha dicho prácticamente todo, pero a las que nuestro intendente, lamentablemente, adhirió y se presenta como concejal, prestándose también al engaño y a la confusión. Y ayudando a denigrar y desprestigiar aun más, si cabe, a nuestro Concejo Deliberante.
El Concejo Deliberante de Escobar, mucho se podría decir, pero básicamente y hablo desde mi experiencia personal, es un ente inexistente, inoperante y un apéndice inútil. En las pocas veces que he asistido en los últimos 10 años, me ha sorprendido principalmente la falta de ideas, de propuestas, la obsecuencia denigrante a todo lo que proviene del ejecutivo, la falta de debate, de proyectos, y además, el travestismo político (los peronistas que se hicieron pattistas y hoy son kirchneristas) de los que son mayoría en el Concejo.
En los últimos 10 años, la gente ni se ha enterado de quiénes son los concejales que han pasado por el HCD; no los conoce nadie, y no representan a nadie. Como en toda regla o norma, habrá excepciones que la confirmen, pero la mediocridad imperante es alarmante.
Yo debo, antes de terminar, confesar que después del fracaso de la Alianza en el 2001, apoyé desde lo racional el proyecto kirchnerista, la idea de poner al país de pie, de recuperar el orgullo nacional y avanzar hacia un país de trabajo y producción. E incluso creí que Cristina Kirchner iba a corregir los errores de su marido, a mejorar la calidad de las instituciones, a promover el diálogo y la unión de los argentinos. Nada de eso pasó; la sociedad está dividida, la corrupción, la mentira y el desgobierno son moneda corriente.
Por todo esto, apoyo el espacio creado por la Coalición Cívica, la UCR, el Ari, y el Vecinalismo; creo que es un intento de presentar una alternativa, de poder realizar el control del gobierno e incluso de poder cambiar el rumbo de acciones de gobierno que nos perjudican.
No será fácil articular todos estos intereses y lograr que avancen todos juntos, pero hay que intentarlo porque sino… ¿Qué nos queda? Por último, apoyar el hecho de que el partido de Escobar pueda contar nuevamente con un legislador provincial como Roberto Costa. Por sobre las opiniones personales y los gustos políticos, es beneficioso para Escobar tener un legislador que gestione, proponga y obtenga ayuda para las personas y las instituciones, cosa que Roberto ya ha hecho anteriormente y que puede seguir haciendo, y evitar que todos los recursos terminen en otro distrito o en otra zona de la provincia de Buenos Aires.
Yo fui dos veces concejal y Presidente del HCD y generamos a partir de 1983, entre radicales, peronistas, socialistas y otros, una verdadera conciencia política, unas ganas de participar, una forma de vida en democracia. Hoy nada de eso es así; está en nosotros recuperarlo.
Daniel Alberto Alfaro
Ex Concejal
Ex Concejal
