EPB Nº 12 "Domingo Faustino Sarmiento"
Su directora es Alejandra Locatelli desde hace siete años.
El festejo de aniversario siempre se realizó cuando se pudo; la última gran celebración fue para
el veinticinco aniversario y el año próximo será el cincuentenario de la escuela del barrio Lambaré en Ingeniero Maschwitz.
En su matrícula se contabilizan 399 alumnos distribuidos en 18 secciones, nueve por turno.
Del edificio, comparte con la ESB Nº 2 el S.U.M. (Salón de Usos Múltiples), donde funcionan los comedores de ambas escuelas, la biblioteca, gabinete, laboratorio y baño de docentes.
El plantel se completa con la vice directora, secretaria, prosecretaria, una bibliotecaria que rota entre los dos turnos, y en uno de ellos atiende un grado cuya docente se encuentra con tareas pasivas; tres profesores de Educación Física titulares, que atienden todos los grados de primero a sexto con dos estímulos semanales, lo cual es una particularidad cuando en la mayoría de los establecimientos educativos primarios reciben un estímulo semanal y los más chicos no practican la materia; dos profesores de Inglés, que dictan de 4º a 6º dos clases por semana; tres profesores de Artística, dos de Plástica y uno de Música; no cuenta con un gabinete propio y la asistencia que recibe en ese plano es deficiente.
Como personal auxiliar trabajan seis porteros, tres por turno, y cuatro cocineros también divididos equitativamente.
Cuenta con 330 cupos de comedor y generalmente en la escuela comen todos; varía la aceptación en función del menú que se ofrece. Al respecto comenta su directora: "Hay algunos platos que considero no son de muy buena calidad y al chico no le atraen, por lo que en esos casos la mercadería se desaprovecha; cuando hay pastel de papas o guiso todo el mundo come, en cambio cuando se ofrecen unas milanesas prensadas prehechas se tira mucha comida, más allá de los intentos para que los chicos lo puedan aceptar o se entusiasmen un poco mas. Definitivamente hay platos en el menú que no funcionan".
Un problema que afecta a la comunidad de la escuela Nº 12, propio de los establecimientos que por distintos aspectos no tienen una buena recaudación de cooperadora, es la falta de insumos de limpieza para la mantención del edificio. Desde el Estado envían solo una pequeña partida destinada a comedor y todo lo demás tendría que ser adquirido por la cooperadora; "Este edificio es inmenso y la cuota de cooperadora es $ 1 por mes; desde que el año comenzó se recaudaron $ 50 y con eso se supone que debemos comprar los insumos necesarios (lavandina, detergente, cepillos, etc.) para la mantención de toda la escuela durante meses", aclara Locatelli.
No está contemplada en el presupuesto la limpieza y por esto son varios los directores que desde hace años reclaman un cambio. En la escuela todos colaboran con algo y cuando de alguna manera se recaudan fondos, indiscutiblemente y sin opción, se destinan a la compra de insumos para mantenerla limpia.
Durante el año pasado el Estado provincial entregó a las escuelas tres subsidios, de los cuales el último llegó a fines de diciembre pasado. Los cheques tienen fecha de rendición prevista y, debido a que durante el mes de enero esta no iba a ser posible, algunos directivos decidieron dejar los depósitos en el Consejo Escolar para cobrarlos durante febrero. El baldazo de agua fría fue la contraorden, anunciada ese mismo mes, que interrumpía la entrega del subsidio. Comenta la directora: "Desde la Dirección General de Escuelas dijeron que ese dinero no se podía tocar y que se reconvertiría con el subsidio de marzo de este año. Estamos en mayo y no hemos recibido nada; desde octubre de 2008 que no se recibe ayuda alguna para insumos de limpieza y baños, tizas, lamparitas, reposición de vidrios, etc. La escuela se mantiene con los festivales que se organizan, algunas rifas, donaciones que se consiguen y todo lo que el personal desinteresadamente aporta".
La pintura interior ya tiene cinco años, fue lo último que se hizo, y la llevaron a cabo entre el personal y padres de los alumnos con pintura también conseguida por ellos mismos.
Con cooperadora la gente colabora muy poco, aunque la relación con la comunidad es muy buena y hay padres que están al 100% con la escuela. Es un barrio lindo pero difícil. Recibimos a la zona más pobre, la más abandonada de todos los servicios sociales; obviamente eso repercute en las posibilidades que tienen para colaborar económicamente.
En una época se realizaron proyectos sociales (talleres de trabajo para mamás, talleres de costura y armado de ropa, trueques, etc.), que involucraban a toda la comunidad. Se trataba por esos años, principios de esta década, de una población escolar en alto riesgo alimentario y de salud. Cuando se salió un poco adelante con esas situaciones, la comunidad educativa se abocó a la realización de proyectos institucionales correspondientes pedagógicamente a la escuela.
Hoy estos están orientados hacia el área de lectura; cuentan con un salón de lectura inaugurado el año pasado mediante una iniciativa y la donación de cuatrocientos libros por parte de la Fundación Leer. Se aclara que su funcionalidad no es la de una biblioteca. El niño dispone de ese espacio exclusivamente para la lectura, juegos o proyección de películas; y se espera que a partir de ahí se dispare la realización de diversos proyectos y trabajos junto a sus docentes y la bibliotecaria. Se pretende generar un espacio de recreación y aprendizaje.
Cada grado tiene sus propios proyectos, hacen concursos de lectura, vienen los padres y familiares a leer. Además, en la escuela se realiza semanalmente la hora de lectura. Los días viernes en cada turno, durante una hora, toda la escuela debe hacer una pausa en las actividades para dedicarse exclusivamente a la lectura; puede ser variada en un amplio rango. Y luego se realizan intercambios entre alumnos y docentes; por ejemplo, las maestras facilitan revistas que para muchos alumnos no son accesibles y en función de esos contenidos se desprenden proyectos de plástica, arte, música y otros.
El año pasado, con fondos que recibimos del municipio, adquirimos algunos instrumentos básicos y los alumnos tienen su taller de música.
En lo que hace a lo deportivo, los chicos participan de algunos campeonatos, los profesores les preparan algún encuentro o torneo interno, y otras veces son invitados por algún club de la zona.
Lo que más cuesta en estas ocasiones es el transporte, que es fundamental. Para la segunda mitad del año tienen planificadas tres lecciones paseo y desde hace meses comenzaron a juntar, peso a peso, el dinero necesario.
Agrega su directora: "Somos una escuela muy tranquila; lo que tenemos es un problema de fama por ser la escuela del barrio Lambaré; porque supuestamente sólo hay balas, droga y otros. Para refutar esto sólo basta una anécdota; el ante año cuando se incendió la escuela Nº 32, los padres de esos alumnos no querían enviarlos acá porque se comentaba que nuestros chicos asistían con armas o cuchillos, y que acontecían peleas terribles. La realidad final cuál fue: luego de un año de convivencia no se registro un solo inconveniente".
El problema edilicio más grande que tienen es que cuentan con un solo pozo para asistir los baños de las dos escuelas, más todo el agua proveniente de la cocina. Se trata en este caso de un pozo islero, debido a las características del terreno tiene más superficie que profundidad. Hace unos años le anexaron una máquina oxigenadora, con encendido automático, a fin de hacerlo rendir un poco más; y con esto el segundo problema. Cuando la oxigenación del pozo transcurre, inunda los alrededores un hedor nauseabundo que afecta, no solo a docentes y alumnos, sino también a los vecinos.
Como necesidad urgente, realizaron en marzo el pedido de un termotanque para sustituir el actual, que se halla en la cocina y está muy deteriorado por los años de uso.
