Hoy escribe Víctor Berisso, Presidente de la Asociación de Arquitectos.
Desarrollo local, un compromiso de todos
No cabe duda, y los hechos lo demuestran, que en estos últimos años se han sucedido una serie de cambios a nivel local en lo que respecta a la localización de industrias y espacios dedicados a logística del transporte, aprovechando la estratégica ubicación que Escobar tiene sobre la vía del Mercosur, otros ligados a los nuevos proyectos de "urbanizaciones "cerradas a gran escala aprovechando el bajo valor de las tierras vacantes que ofrece nuestro territorio y un aumento de actividades ligadas a los servicios que satisfacen la demanda diversificada surgida de un incremento en la poblacional del Municipio. Si bien estos cambios se suceden no siempre en forma sostenida y constante, producto de los vaivenes de nuestra economía, es de esperar que en los próximos diez años sigan, con mayor o menor dinámica, transformando la estructura urbano-territorial de nuestro Municipio.
Escobar dejará de ser -posiblemente esto ya ocurrió en algunos sectores-, una localidad del tercer cordón de Buenos Aires y se integrará al llamado Conurbano o Área Metropolitana. Uno no puede dejar de preguntarse, si es bueno o no, formar parte de esta enorme "mancha" urbana producto de la cercanía a una de las de las Metrópolis más importantes de América. La respuesta varía según el lugar que decidamos ocupar en el territorio a futuro y las acciones que realicemos para alcanzar el modelo de territorio que aspiramos.
Lo que sí puedo contestar y de esto estoy seguro, es que si no planteamos a nivel local un ámbito en el cual la sociedad pueda debatir este modelo de territorio y de una vez por todas nos decidamos a poner en funcionamiento las herramientas necesarias para motorizar el crecimiento del mismo, poco margen tendremos para elegir y planificar el rumbo de crecimiento que aspiramos. En este caso correremos el riesgo de emparentarnos con la imagen que no nos gusta ver del Conurbano Bonaerense: extensas manchas de asentamientos urbanos que se multiplican en forma espontánea a lo largo de los accesos, falta de infraestructura, falta de espacios verdes públicos, calidad ambiental en riesgo y así podríamos seguir.
Cuando menciono el poner en marcha las herramientas necesarias para motorizar el crecimiento, me refiero específicamente a la creación de una Agencia de Desarrollo Local y a una Dirección de Planeamiento a la altura de nuestras necesidades; estas acciones son al menos las primeras para comenzar a poder ver cambios a corto plazo.
Respecto a este tema, tengo que mencionar que el Municipio, por intermedio de la Dirección de Producción, el pasado año convocó y participamos junto a otros invitados con El Escobar que Queremos (EEQQ), espacio que conformo con otras instituciones locales, a una serie de reuniones para iniciar la creación de una Agencia Local.
Este primer impulso que nos alentó a todos lamentablemente no continuó. Sin querer cargar al Municipio con toda la responsabilidad en la continuidad de estas acciones, si puedo decir que en las reuniones esperábamos ver más participación del sector productivo y de las asociaciones intermedias. Sería reconfortante y necesario ver más compromiso de los distintos sectores, que más allá de las situaciones coyunturales que afectan su entorno, puedan ver soluciones y cambios a su realidad a través de un mayor compromiso con la realidad local. Esta actitud podría ser uno de los motores para retomar esta iniciativa propuesta por el Municipio.
Por otro lado, sería de esperar que a pocas semanas de las elecciones, los candidatos a asumir un lugar en el Legislativo puedan abordar estas temáticas en sus campañas, dando a conocer a través de debates con la comunidad, las propuestas y opiniones que llevarán a este recinto.
Tenemos que reconocer y esto lo demuestran acciones en otros municipios, que la aprobación de normas sobre el uso del suelo dirigidas al bien común y un eficaz trabajo de comisiones son herramientas para enmarcar acciones futuras que determinan cambios en el territorio, más allá de contar con los medios financieros para encarar obras a corto plazo y teniendo en cuenta que muchas de las acciones llevaran su tiempo.
En otro orden de cosas, quienes vemos en la planificación una de las llaves para el desarrollo, esperamos con optimismo la presentación por parte del Municipio, del Plan de Reordenamiento Urbano Local, anuncio que realizara el Sr. Intendente en la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, y su invitación a que la comunidad se involucre con una activa participación, aportando sus mejores ideas.
En mi caso particular, no formo parte de los NYC (nacidos y criados) en Escobar; hace trece años que decidimos con mi mujer establecernos aquí, conocí a Escobar al principio de los ochenta por haber realizado un trabajo con la cátedra de urbanismo en la Facultad de Arquitectura. Con mis compañeros caminamos y relevamos el centro y las afueras de Belén; fue una experiencia muy enriquecedora, ya en ese entonces me sorprendió la diversidad y posibilidades de esa particular ciudad, quizás pueblo en ese entonces. Al día de hoy, esa misma sensación persiste en mí cuando descubro nuevos rincones, como por ejemplo sectores del Área de Islas, muchos de ellos de difícil accesibilidad pero con un enorme calidad en cuanto a su paisaje y características ambientales.
En el espacio del EEQQ encontré un ámbito donde con un grupo de comerciantes, industriales, técnicos, profesionales, operadores sociales y vecinos practicamos el ejercicio de debatir, opinar y proponer sobre nuestra realidad, es un sano ejercicio; más aún cuando no todos opinamos en concordancia y el poder confrontar ideas nos da buenos resultados.
Esta experiencia que me ha permitido conocer más de cerca la realidad local, me demuestra que vale la pena hacer un esfuerzo conjunto para poder dar un paso importante hacia el Desarrollo de Escobar.
Las posibilidades están ahí, sólo hace falta la decisión de recuperarlas y la participación de todos es fundamental en ese esfuerzo.