"Hay 500 mil jóvenes en la provincia
que ni trabajan ni estudian"
Los datos proyectados a partir del último censo indican que la provincia de Buenos Aires tiene alrededor de 15 millones de habitantes, con sólo 500 mil de población rural y 6 millones menores de 19 años. 10 millones viven en el conurbano, 4 millones son pobres y 1 millón indigentes.
A estos sectores dedica su esfuerzo el Ministerio de Desarrollo Social que encabeza el Licenciado Daniel Arroyo; una persona reconocida por su capacidad técnica, aún por los sectores opositores, quien manifestó públicamente en repetidas ocasiones que "hay 500 mil jóvenes en la provincia que ni trabajan ni estudian."
Si bien no está probada la formal relación entre este sector de marginación estructural dura y los niveles de delito (Es muy usual que los medios de comunicación monopólicos y la derecha mediática establezcan esta asociación usualmente.), es una preocupación de los sectores medios la existencia de estos bolsones de desplazados de los circuitos normales de convivencia.
El Mensajero accedió a una entrevista exclusiva con el ministro para consultarlo sobre los planes con los que el ministerio a su cargo se ocupa de ayudar a estos sectores y paliar una situación de gravedad social heredada de años de políticas antipopulares.
- ¿Por qué medio millón de jóvenes están afuera de los circuitos normales de la producción capitalista?
- "Los que están afuera están afuera por problemas del mercado laboral, y del sistema educativo. Como no están capacitados no consiguen trabajo y como no tienen trabajo no pueden capacitarse. Es el círculo vicioso de la pobreza, que además se trasmite intergeneracionalmente. El abuelo nunca trabajó o lo hizo marginalmente y en negro; el padre lo mismo; el resultado entonces es que el joven no fue educado en un modelo de vivir de su trabajo accediendo a su condición plena de ciudadano con deberes y derechos; los jóvenes doblan cualquier estadística."
- ¿Eso lleva a que los jóvenes sean el sector más vulnerable, más expuesto a la pobreza estructural?
- "Decía que los jóvenes doblan cualquier estadística; si en un barrio la desocupación es del 10%, la de los jóvenes en el mismo barrio será del 20%. Si los niveles de pobreza muestran el 20%, medido entre jóvenes llegará al 40%."
- ¿Cómo actúa su ministerio para atacar este fenómeno, contradictorio en una provincia que participa del 36% del PBI nacional?
- "El ministerio trabaja en tres áreas de inclusión, la pobreza estructural, los que no tienen lo mínimo; la precarización, los que tienen trabajo pero es en negro o de baja especialización o hacen changas, y los jóvenes. De los 400.000 chicos que están en esa situación en la provincia, estamos llegando a 150.000, con becas, con apoyo económico, con capacitación buscando que el adolescente se constituya en un sujeto activo preparándolo para enfrentar conflictos y decisiones importantes para su vida, fomentando la reinserción y permanencia de los adolescentes en el sistema educativo formal, brindando Atención Primaria de Salud, a través del trabajo conjunto y coordinado con los Centros de Salud locales, incluyendo la salud sexual y la prevención del embarazo adolescente y previniendo las enfermedades de transmisión sexual.
Además, tenemos el Plan Oportunidades, de inclusión laboral, para jóvenes de 16 a 25 años que estén por fuera de cualquier otro plan nacional o provincial, por el cual reciben $ 200 mensuales a cambio de capacitarse en una múltiple oferta de oficios, por medio de un plan que también garantiza la ayuda no remunerativa para los tutores.
Por medio de estas dos herramientas buscamos en los adolescentes menores de 16 que no abandonen o recuperen su escolaridad, y los mayores se integren a procesos productivos, a los cuales una vez capacitados asistimos con máquinas, herramientas y acceso al microcrédito para la apertura de microemprendimientos y cooperativas.
Además, los jóvenes se benefician indirectamente de los otros planes no específicos para su sector.
El ministerio, con planes alimentarios, está llegando a 4 millones de habitantes y, con planes no alimentarios, a otros 2 millones. A nivel alimentario la provincia tiene un alto nivel de cobertura porque interactúan distintos actores, el Estado, Cáritas, organizaciones sociales; la gente que lo necesita siempre tiene cerca algún comedor comunitario o dependencia, escuela, iglesia; nuestra preocupación actual pasa por la calidad alimentaria. Sabemos que comen, pero nos preocupa saber qué comen; a través de la tarjeta Vida tratamos de estimular el consumo de lácteos, que los tienen asegurados hasta los 6 años, pero responsabilizando e involucrando a las madres a partir de campañas de educación y promoción de la salud, que implica también que quienes reciben esa ayuda se comprometan a mantener la escolaridad, vacunarse, etc.
Nuestros planes están interrelacionados de manera de bajar los índices que se desprenden de la situación de pobreza estructural, que tardó años, diría décadas en consolidarse. La provincia viene creciendo en el último lustro, beneficiando a la población con una política que alienta la producción y el trabajo y que permitió a millones retornar al sistema, con los problemas que persisten que ya mencioné: precarización del trabajo, falta de capacitación laboral, pérdida de la escolarización. Repito, estamos llegando a casi seis millones de personas con planes y prácticamente nadie tendría que quedar afuera, pero luchamos contra una situación de pobreza estructural que se había tornado crónica."