martes, 16 de junio de 2009

ENTREVISTA A WALTER BLANCO


"Yo no me voy a alejar de la política
de Escobar, sí de la función pública"

Nació en el año 1969 en San Fernando; está casado y tiene una hija; comenzó con la militancia en 1984 en la agrupación "Perón Vive", conducida por el "Pato" Galmarini, en Beccar. Ocupa el cargo de Jefe de Gabinete, creado a su medida, y es hoy indiscutiblemente una pieza fundamental en la estructura política del actual gobierno.
Walter Blanco recibió a El Mensajero en el comando de campaña y centro de cómputos de todo el partido, sito en la calle Padre Perna 1009 de Garín, donde se explayó en contundentes conceptos sobre diversos temas, la actual campaña y sus personajes, camino a las elecciones del 28 de junio.
- Sobre las críticas a la participación en el gobierno de gente de otros distritos, ¿qué impresión tiene?
- La cantidad de funcionarios que no son de Escobar hoy es infinitamente inferior que cuando Patti fue intendente. Se trata de una chicana, la gente lo que quiere es que les resuelvan los problemas.
- ¿Cuál es su lugar de residencia actual?
- Yo vivo en San Fernando, nunca cambié mi domicilio ni lo voy a hacer. Yo digo orgulloso que soy de San Fernando. Hubo mucha gente de Escobar en la función pública que se fue de noche, yo me voy a ir a plena luz del día.
- ¿Ocupó algún cargo en la función pública en San Fernando?
- Sí, desde el año 2001 hasta el 2003 en la Dirección de Prevención Comunitaria. La experiencia de creación de la misma fue muy buena; se contrató a la Universidad de Barcelona, porque ellos tienen un sistema de alcaldías y se manejan con una normativa autónoma, no autárquica como en Argentina; ellos tienen policías que dependen de las alcaldías. Pero se trasladó todo ese estudio de prevención de una unidad de servicio ambulatoria a San Fernando con un curso que duró 2 o 3 meses. Yo ocupé uno de los primeros lugares en la calificación final para comandarla y, tal es así, que fui el jefe de turno de proyección y enlace, auditando a las demás áreas desde esa función. Inauguré, junto a catorce compañeros más, esa dependencia de seguridad.
- ¿Qué resultado obtuvo en su paso por Pinamar?
- Muy bueno; lo que pasa es que estamos muy acostumbrados no a hacernos preguntas sino a hacer juicio de valor, porque he escuchado muchos comentarios. Para mí fue muy buena porque me quedé con muchos elementos de acción, sobre todo ante el tribunal de cuentas. Cosas que no autorizan acá allá sí y viceversa; y se supone que es el mismo tribunal para toda la provincia.
Llegamos una tarde en que había paro en los hospitales, en los corralones municipales no había ni un tornillo y empezaba la temporada. En los tres meses que estuvimos incrementamos en un quince por ciento el salario a los trabajadores y afrontamos un montón de líos; al igual que acá hubo una fuerza política, que siendo muy amigos estuvieron en comunicación permanente con un sector de Escobar y casualmente también es una fuerza vecinal, que usó el mismo discurso que se usó acá: "son de afuera, vienen de otro lado".
No hubo una sola política de estado que pueda discutir con esos muchachos. Otra gran pyme, que en lugar de familiar como la de aquí es unipersonal; una corporación de negocios importantísima que enfrentamos y a la que le ganamos la pulseada, porque Pinamar fue noticia porque hubo una pelea en el concejo antes de nuestra llegada y porque explotó un calefón que mató a dos chicos que fueron a veranear, y considero que el municipio nada tiene que ver con eso.
De todas formas, ya nos habíamos retirado y no nos tocó pasar por ese mal rato; pero qué otro problema hubo en Pinamar de gestión y eso teniendo en cuenta que llegaron a estar totalmente colapsados.
- En relación a la crítica realizada por Roberto Costa a la implementación del sistema de seguridad por cámaras, ¿qué opina usted?
- Costa cree que el tema de la seguridad se resuelve en campaña; ya de por sí es difícil resolverlo y mas aún en un momento de competencia electoral, porque todo induce a buscar el voto y se pierde la objetividad necesaria para estos temas. Este debería ser el momento para presentar propuestas y en realidad se hace una competencia espuria con un montón de cosas.
Quizás Roberto (Costa) sí esté planteando alguna que otra cosa pero justo el tema de la inseguridad tocarlo en campaña me suena a oportunismo electoral.
- ¿Cómo tienen pensado implementar el sistema de cámaras?
- El tema es mucho mas complicado. La prueba piloto no es la prueba del sistema de seguridad; estamos probando la tecnología, que cámara tiene mejor resolución, analizando como se procesa la información en el software; no es soplar y hacer botellas, porque sino sería una irresponsabilidad poner diez cámaras y darle difusión para captar algún voto más, dilapidando los recursos y no solucionando el problema.
No voy a decir que no sería importante la creación de una secretaria de seguridad, pero primero debe decidirse que experiencia de secretaria vamos a hacer, cuales son las que funcionaron, en que distritos y que resultados se obtuvieron; hoy tenemos para medir experiencias como la de San Isidro, San Fernando, etc. (ejemplo: secretaría = más gasto y más burocracia. ¿Para qué?, ¿hubo resultados?); y segundo, debemos analizar que programas de seguridad sí funcionaron aclarando que no debe entenderse imprescindible que el mismo dependa de la secretaría de seguridad, porque pierde así la entidad de programa.
A mí me seduce la idea de un programa de seguridad, que puede depender de la secretaría de gobierno o la jefatura de gabinete, si la hubiera; no necesariamente tiene que ser algo que se transforme en una nueva erogación de gastos administrativos importantísima como requiere una secretaria de seguridad.
- En relación a su participación en el gobierno ¿cómo sigue después del 28?
- Mi anhelo es hacer una elección brillante y por la puerta grande poder tomar otras actividades; yo no me voy a alejar de la política de Escobar, sí de la función pública porque no se puede hacer todo. Teniendo un respaldo como el de Sandro (Guzmán) tengo que empezar a hacerme un camino; lo define bien el intendente cuando dice que no se gestiona de la misma forma en el mismo lugar diez o veinte años seguidos, tiene que haber un recambio.
Obviamente va a ser necesario un período de transición porque todavía hay cosas que acomodar, preparar equipos nuevos; no es un alejamiento no pensado; lo que es seguro que el pese proceso comienza a partir del 28 de junio.
- ¿Tiene alguna impresión sobre las fuerzas rivales al PJ?
- Hay un sector que no ofrece ninguna propuesta más que difamar e injuriar escondiéndose detrás de un anónimo, que es la gente del PaUFe.
La Unión Vecinal que propone justo en campaña la solución al conflicto de la inseguridad. Pero, por lo menos, me quedo con eso porque se habla en términos de política y no de la vida personal de los miembros del ejecutivo y sus familias que es lo que hace el PaUFe; denigrando la política constantemente con la pyme familiar que tienen y piensan solo en ellos mismos; no saben lo que es levantarse a las cinco de la mañana para tomar un colectivo e ir a trabajar.
- ¿Un pronóstico sobre las próximas elecciones?
- Basándome en las encuestas que venimos realizando primeros salimos nosotros cómodamente, segundo De Narváez, creo que tercero el PaUFe y cuarto Roberto Costa, que en Belén de Escobar va a hacer un papelón, lo del PaUFe va a ser otro papelón pero considerando que fue gobierno durante tantos años alguna vez tiene que perder. La sorpresa para los que irónicamente se llenaron la boca hablando del innombrable, el que no podía caminar por la calle va salir segundo.
- ¿Cuáles son sus aspiraciones para el futuro?
- Me voy a tomar un tiempo para pensar. Durante este tiempo trabajando en este proyecto postergué un montón de cosas, y no estoy arrepentido, pero esas cosas pendientes me llevan a parar un poco la máquina con la política porque hay muchas cosas a las que no le encuentro sentido.
Tengo como objetivo ordenarme, dedicarle más tiempo a mi familia y planificar, porque hay un montón de cuestiones en la actividad privada que también me seducen. La comunicación es lo que me gustó siempre y me parece que hay una veta para desarrollar; inclusive orientar la actividad privada que tengo hacia ese rumbo.
Me gustaría meterme en los grandes temas de la provincia.
- En el balance de su paso por la función pública de Escobar, ¿qué siente?
- Alegría, orgullo y satisfacción. La verdad es que la gente de Escobar me dio una oportunidad única y esta experiencia fue la experiencia más importante en política que hice hasta ahora. Se han logrado muchísimas cosas importantes, pero siempre falta. En recursos humanos hay que preparar más cuadros todavía; no se logra tener esa cultura municipal que hay en zona norte de cuidar el mango, pero hay muchos municipales que están entendiendo este tema; y otras tantas cosas que se pueden mejorar. En general estoy contento, aunque me falta la elección para culminar este proceso. Estoy seguro que se va a dar una victoria contundente y para mi eso va a significar el objetivo cumplido.
- ¿Qué desafíos se presentan para después de las elecciones?
- Todo va a estar encolumnado en un contexto regional, van a padecer los municipios los mismos problemas y los van a resolver los mejores administradores. Escobar está preparado para soportar todo lo que se viene.
Siempre está la discusión sobre el superávit, el equilibrio fiscal y el déficit. Si el déficit viene acompañado de grandes obras está bien; ahora si esto se da como en otros municipios que no hicieron nada durante estos dos años, ahí tenés un problema. Es muy posible que este año tengamos un pequeño déficit, está bien, no hay que tenerle miedo. El asunto es tener un rojo gigante como el que había de doce millones de pesos y no haber hecho una sola cuadra de asfalto. Si, entre los fondos propios y de la nación, demostraste tener solvencia crediticia, se concretan grandes obras y los números son transparentes y claros; nadie puede estar disconforme.
- Un mensaje para la población de Escobar.
- Que acompañen al intendente porque, me parece, hay que valorar a un tipo que tiene un perfil bajo (como dice nuestro lema: pocas palabras, grandes obras) y que lo único que le interesa es resolverle los problemas a la gente. Recorre las calles como cualquier vecino y su anhelo es dejar grandes obras como el hospital, los dos túneles bajo vías, etc.
Si la gente acompaña bien, no sólo con el voto sino también no dándole cabida a los agravios y difamaciones, las cosas se logran.