lunes, 16 de marzo de 2009

CONCLUSIONES - PRIMERA PARTE

8º Encuentro del Espacio Intercuencas
Exitoso fue el resultado del 8º Encuentro del Espacio Intercuencas (originalmente del Río de la Plata, Reconquista y Riachuelo; y a partir de ahora también Luján y Paraná), realizado en la Casa de la Cultura el sábado siete, que se caracterizó por una sencilla pero efectiva organización.
Además de un correcto y equilibrado desarrollo consistente en concretos y completos informes desarrollados por los disertantes representantes de las asociaciones civiles respectivas y presentes de cada cuenca hídrica, surgió un informe final integrado que definió la existencia de problemáticas comunes que permitirán organizar acciones y actividades federadas, complementarias y potenciadoras de deseadas soluciones a conseguir.
1º) Alteración por modificación y degradación de valiosos humedales que deberían haber sido protegidos por leyes que los amparan, que aberrantemente no se han hecho ni se hacen cumplir y pretendemos que si se lo haga a partir de ahora. Se suma a ello la ausencia de planes de ordenamiento territorial dando lugar a zonificaciones incomprensibles y cuestionables, a emprendimientos con dudosos estudios de impacto ambiental y prefactibilidad.
2º) Afectación de cuencas hídricas por contaminación de ríos, arroyos y canales tributarios debido a efluentes cloacales e industriales formales e informales, declarados y clandestinos por ausencia de plantas de tratamiento adecuadas (o inexistentes directamente) y flujos de lixiviados de pretendidos rellenos sanitarios que no son otra cosa que inmundos basurales a cielo abierto con compuertas de vaciado de excedentes pluviales ocultas o impunemente a la vista.
3º) Presencia descontrolada de basurales a cielo abierto clandestinos, pretendidos rellenos sanitarios ecológicos avalados municipalmente (ej. basural isleño), y monstruosos, agotados pero aún funcionales, megarrellenos sanitarios surgidos de políticas obsoletas (Ej: CEAMSE) como único, irracional e insustentable modelo de gestión: la disposición final por enterramiento de la basura como residuo y no como potencial nueva materia prima y entonces como último eslabón de existir una lógica política ambiental de gestión integral de R.S.U.
Solo existe una política de estado ausente, irresponsable y culpable colmada de funcionarios poco idóneos e inoperantes y una falta de concientización ciudadana corresponsable y decidiosa; en parte producto de deficitarias campañas de educación ambiental.
Un accionar combinado de ciudadanía involucrada y gestiones municipales operativas llevaría a ciudades más ecosustentables si esto se decidiera con solo voluntad política de cambiar todo a nivel gubernamental.
A ello habría que añadir la necesidad de integración de los recicladores sociales urbanos al circuito formal de las empresas recolectoras o en cooperativismo paralelo regulante de un mercado válido que evitaría seguir cobrando por tonelada de basura volcada a un relleno sanitario como exclusiva modalidad del negocio de la basura.