El desplazamiento de siete docentes de larga trayectoria puso en el tapete la enconada interna que se vive en la Escuela Primaria Básica Nº 17 de Matheu, donde esta semana no se pudieron dar clases por las permanentes protestas gremiales, que al final forzaron a las autoridades provinciales a dar marcha atrás para neutralizar el conflicto.
Por denuncias de malos tratos y persecución psicológica a algunos alumnos, el viernes 23 fueron separadas de la escuela las maestras Marisa López, Andrea Alan, Mariana y Sandra Gadea. Pero como ellas, a su vez, habrían acusado al equipo directivo de enemistad manifiesta y anomalías en la gestión, la Jefatura Distrital de Inspección, con aval de su superior regional, decidió remover también a la directora Alejandra Domato, a la vice Astrid Basso y a la prosecretaria Adriana Chimicz.
Apenas se conoció la medida y en férrea defensa de las primeras cuatro trabajadoras, la agrupación "Almafuerte" del Suteba movilizó a la comunidad educativa y apeló a toda manifestación posible para presionar a las autoridades. El reclamo incluyó un corte parcial sobre la ruta 25, a la altura de la pasarela, la anecdótica visita del piquetero Raúl Castells y una guardia constante en la entrada al establecimiento, donde recién este viernes hubo clases.
La gravedad del asunto obligó al inspector regional Rubén Luna -otrora vocero de la intervención en la Técnica Nº 1- a instalarse en el distrito y mantener reuniones con los sectores en disputa, pero sin éxito. Entonces, la Dirección provincial de EPB entendió que había que dar el brazo a torcer. Así, dispuso que las siete educadoras se reintegren este lunes a la escuela, a la vez que un abogado presumariante llevará a cabo en el lugar la investigación y resolución del expediente -es inmenso, ya tiene más de 500 fojas-, con un plazo inicial de 30 días que sólo podría renovar por otros tantos, mientras que dos veedores oficiales garantizarán la transparencia del procedimiento y velarán por la paz institucional.
"Aquí hay una diferencia entre vecinos adultos y los únicos perjudicados eran los chicos. Estos grupos equivocan el espacio de su disputa, no están dando un buen ejemplo", señaló Luna a este medio. Para la Almafuerte, el resultado de la lucha fue un triunfo.
Por denuncias de malos tratos y persecución psicológica a algunos alumnos, el viernes 23 fueron separadas de la escuela las maestras Marisa López, Andrea Alan, Mariana y Sandra Gadea. Pero como ellas, a su vez, habrían acusado al equipo directivo de enemistad manifiesta y anomalías en la gestión, la Jefatura Distrital de Inspección, con aval de su superior regional, decidió remover también a la directora Alejandra Domato, a la vice Astrid Basso y a la prosecretaria Adriana Chimicz.
Apenas se conoció la medida y en férrea defensa de las primeras cuatro trabajadoras, la agrupación "Almafuerte" del Suteba movilizó a la comunidad educativa y apeló a toda manifestación posible para presionar a las autoridades. El reclamo incluyó un corte parcial sobre la ruta 25, a la altura de la pasarela, la anecdótica visita del piquetero Raúl Castells y una guardia constante en la entrada al establecimiento, donde recién este viernes hubo clases.
La gravedad del asunto obligó al inspector regional Rubén Luna -otrora vocero de la intervención en la Técnica Nº 1- a instalarse en el distrito y mantener reuniones con los sectores en disputa, pero sin éxito. Entonces, la Dirección provincial de EPB entendió que había que dar el brazo a torcer. Así, dispuso que las siete educadoras se reintegren este lunes a la escuela, a la vez que un abogado presumariante llevará a cabo en el lugar la investigación y resolución del expediente -es inmenso, ya tiene más de 500 fojas-, con un plazo inicial de 30 días que sólo podría renovar por otros tantos, mientras que dos veedores oficiales garantizarán la transparencia del procedimiento y velarán por la paz institucional.
"Aquí hay una diferencia entre vecinos adultos y los únicos perjudicados eran los chicos. Estos grupos equivocan el espacio de su disputa, no están dando un buen ejemplo", señaló Luna a este medio. Para la Almafuerte, el resultado de la lucha fue un triunfo.
