Hace seis meses y medio que está preso, pero Luis Patti quiere mantener viva a su debilitada fuerza política. Por eso, designó a su homónimo hijo mayor, y actual concejal en Pilar, para reconstruir al Partido Unidad Federalista (Paufe) y posicionarlo como espacio de oposición en un distrito donde ganó todas las elecciones pero hoy se encuentra con las manos vacías.
El Mensajero conversó esta semana con Luis Patti Jr. para conocer sus planes, que tienen dos ejes claramente definidos: luchar hasta el final por la libertad de su padre y recuperar la Intendencia de Escobar que Sandro Guzmán puso a nombre del PJ.
- ¿Cuál va a ser su misión en Escobar?
- Mi padre me pidió que colaborara y tuviera presencia en el distrito, que empiece a visitar y a hablar con la gente, a hacer un trabajo de hormiga así como en su momento lo hice en Pilar.
- ¿O sea que va a estar a cargo de la formación y recuperación de cuadros y militantes?
- Sí, tengo que cumplir ese rol, sacrificarme en bien del partido y caminar, como siempre nos inculcó mi padre en su forma de hacer política.
- ¿Qué autocrítica hace del Paufe?
- Creo que se viven épocas complicadas en la política. Todos los partidos opositores tienen este tipo de crisis y lo del Paufe es un reflejo de lo que pasa en todo el país con la oposición. Creo que el Paufe en una época se ha dormido. Nuestra premisa siempre fue solucionarle los problemas al vecino y por eso crecimos, porque cuando fuimos gobierno atendíamos a la gente y le solucionábamos los problemas lo más rápido posible. Pero eso se fue perdiendo, por tiempo, por cansancio, por una renovación que no se fue dando del todo, por muchas cosas. Y a eso tenemos que volver, porque es lo que le sirve a la gente.
- ¿A qué atribuye la diáspora de dirigentes que sufrieron? ¿Oportunismo, errores de conducción o algún otro factor?
- Me parece que al ir alejándose mi padre de la conducción del distrito eso hizo que el partido se empiece a manejar diferente y que se pierda la preocupación por solucionarle los problemas a la gente. Creo que a muchos dirigentes les quedó cómoda, simpática, esta nueva forma. Por eso se fue bajando el rendimiento en la gestión. En el caso político puntual, son temas que ha tratado mi padre personalmente y que yo conozco relativamente. Es una pregunta que debería responder él o a los que se han ido del partido.
- ¿Convocaría a alguno de ellos?
- Hay gente a la que aprecio mucho. Como el caso de (Carlos) Ramos, con quien trabajé cuando yo era director de Acción Social y él era secretario de Salud. Lo respeto y me encantaría, pero hay que ver qué quiere hacer él. Hay mucha gente que me gustaría que vuelva, siempre con la aceptación de mi padre.
- ¿Iría a buscar a los concejales que se pasaron al kirchnerismo?
- Eso es algo que se va dando solo, depende mucho del crecimiento político que tenga el Paufe de acá a 2009 y 2011 y del consenso que vaya logrando uno desde la conducción partidaria. Yo voy a poner mi mejor esfuerzo y a trabajar como siempre lo hice, sin cerrarle las puertas a nadie.
- ¿Qué papel va a cumplir ahora la ex diputada Nélida Mansur, que era la figura de mayor exposición desde que su padre está preso?
- Eso tendrá que verlo mi padre. Personalmente, interpreto la política de una forma distinta a ella. Por lo que he escuchado, creo que la señora Mansur va a cumplir otras tareas, no políticas.
- ¿Como tomó el cambio de camiseta de Guzmán?
- Me dolió y me cayó mal porque con Elio (Miranda) y con Sandro tengo una amistad de muchos años. Me encontré con una situación en la que de un lado estaban ellos y del otro mi padre preso. Ojalá no se pierda la amistad, pero en lo político ya no compartimos nada, estamos en veredas opuestas. Nosotros vamos a ser críticos de la gestión y vamos a decir lo que tengamos que decir. La situación de Guzmán con mi padre es pública y yo claramente estoy del lado de mi padre. Lo que no le puedo perdonar a Sandro es que ni siquiera se haya molestado en ir a visitar a mi viejo y dejarlo solo estando preso.
- Hay una situación muy confusa, usted dice que están en veredas opuestas pero uno de sus hermanos, Maximiliano, es funcionario del intendente. ¿Cómo se explica?
- A Maxi lo mantengo al margen de todo este tema, nunca ha estado en política y por ahí le cuesta entender este tipo de situaciones. Se ha iniciado lentamente, no conoce el gobierno de Escobar ni muchas cosas que fueron pasando en el distrito. Si quiere tener una participación política, va a tener que tomar una decisión. Pero de ninguna manera lo considero una traición a mi padre.
- Bueno, pero es una situación por lo menos ambigua...
- El que no conoce a Maxi no lo entiende. Pero yo sí.
- ¿Cómo ve los primeros meses de gestión del gobierno municipal?
- Es muy poco tiempo, pero en general uno ve un par de cosas que puede analizar. La mayoría de los cargos más importantes están ocupados por gente que no es de Escobar y eso no está bien. Pero creo que es muy prematuro para analizar la gestión y su rendimiento. Tenemos que esperar un poco más.
- ¿Cree que puede beneficiar a Guzmán haberse alineado con Provincia y Nación para que aparezcan recursos que antes estaban vedados para Escobar por su signo político?
- Veremos... En Pilar, al intendente (Humberto) Zúccaro, que es del kirchnerismo, el gobierno nacional lo ha ayudado poco y nada. No sé hasta qué punto podrá beneficiarlo. En estos casos, el tiempo es el mejor juez. Hay que ver si fue una decisión buena para Escobar y qué opina la gente, que es lo que importa.
- Volviendo a su rol de dirigente, ¿lo favorece o lo perjudica ser «el hijo de...»?
- Siempre me he manejado al margen de mi padre y la gente me conoce así. Yo no me colgué de los pantalones de él como hicieron muchos, me manejé siempre por afuera, de manera independiente y analicé las cosas a la distancia, que me sirvió para madurar y aprender mucho. Ser el hijo de Patti me implica una responsabilidad muy grande, no me beneficia ni me perjudica, me carga de responsabilidad. Probablemente la gente tenga expectativas en que yo sea igual que él. Pero soy de otra generación y hay cosas que veo diferentes.
- ¿Qué lo diferencia de su padre?
- Primero, el jefe de partido es él y no yo. Segundo, que en su vida arrancó mucho más de abajo, vino de una familia muy humilde, y yo tuve la suerte de que mi padre y mi madre lograran un bienestar mejor. La crianza ha sido distinta, mi padre es una persona que ha sufrido mucho más que yo. Y por eso tiene una forma de ser un poco diferente a la mía. Y eso se traslada a lo político. Por ahí yo soy un poco más abierto, de escuchar a los demás. Mi padre a veces es medio cabeza dura, pero lo entiendo, y tampoco le ha dado malos resultados ser así en política. Yo tengo una forma diferente a él de expresar las cosas, pero por ahí pensamos lo mismo. Cada uno es como es.
- ¿Piensa volver a postularse para concejal en 2009?
- Nosotros tenemos dos premisas: la libertad de mi padre y reactivar el partido. En las últimas elecciones el Paufe sacó el 32%, hemos perdido apoyo de la gente y tenemos que recuperarlo. Hay que arrancar de ese 32% y plantearnos volver a lo que fue el Paufe en las elecciones en que mi padre era candidato e inclusive la de 2003, en la que fui candidato a concejal por Maschwitz y sacamos un resultado muy bueno. A (Jorge) Landau, que era el candidato del PJ y también de Maschwitz, ahí le ganamos todas las mesas por noventa votos...
- ¿Usted está hablando de un Paufe ganador?
- Pero si nuestro piso es el 32%, ¿cómo no lo vamos a levantar trabajando bien y ordenadamente?
- ¿Pero cuánto de ese 32% se fue con Guzmán al kirchnerismo?
- Del vecino común que vota, estoy seguro que nada. ¿Por qué bajamos del 70 y pico al 32%? Yo creo que hay gente que lo seguiría votando a Patti pero no compartía que Guzmán sea candidato a intendente y votó a otro. Si Patti hubiera sido el candidato en 2007 sacaba el 73% de nuevo, no me cabe ninguna duda. Y nosotros tenemos que trabajar para que en 2011 Patti padre sea candidato a intendente otra vez. Yo creo que probablemente antes ya va a estar en libertad.
- ¿Qué expectativas tienen de que salga de Marcos Paz?
- Los abogados recusaron al juez (Suárez Araujo), la Cámara de Apelación lo confirmó y ahora la recusación va a Casación y se va a presentar esta situación en tribunales internacionales. Ese es el próximo paso. Cuando alguien quiere meter preso a otra persona por un tema político y no por justicia, se equivoca mucho. Creo que toda esa época debe ser evaluada por la Justicia, nadie puede decir que no y nadie puede decir que esas personas que perdieron familiares no tengan justicia. Hay que investigar, pero no a cualquier precio. Creo que a la larga la Justicia le va a dar la razón a mi padre. Tenemos que tener paciencia y dar pelea en lo político también. Eso lo va a ayudar.
- Me quedé pensando, ¿usted dice que si su padre estuviera libre quisiera volver a ser intendente de Escobar?
- No sé si él quisiera, pero nosotros se lo vamos a pedir. Y creo que también es lo que la gente quiere, porque esa fue la mejor época que tuvo Escobar.
El Mensajero conversó esta semana con Luis Patti Jr. para conocer sus planes, que tienen dos ejes claramente definidos: luchar hasta el final por la libertad de su padre y recuperar la Intendencia de Escobar que Sandro Guzmán puso a nombre del PJ.
- ¿Cuál va a ser su misión en Escobar?
- Mi padre me pidió que colaborara y tuviera presencia en el distrito, que empiece a visitar y a hablar con la gente, a hacer un trabajo de hormiga así como en su momento lo hice en Pilar.
- ¿O sea que va a estar a cargo de la formación y recuperación de cuadros y militantes?
- Sí, tengo que cumplir ese rol, sacrificarme en bien del partido y caminar, como siempre nos inculcó mi padre en su forma de hacer política.
- ¿Qué autocrítica hace del Paufe?
- Creo que se viven épocas complicadas en la política. Todos los partidos opositores tienen este tipo de crisis y lo del Paufe es un reflejo de lo que pasa en todo el país con la oposición. Creo que el Paufe en una época se ha dormido. Nuestra premisa siempre fue solucionarle los problemas al vecino y por eso crecimos, porque cuando fuimos gobierno atendíamos a la gente y le solucionábamos los problemas lo más rápido posible. Pero eso se fue perdiendo, por tiempo, por cansancio, por una renovación que no se fue dando del todo, por muchas cosas. Y a eso tenemos que volver, porque es lo que le sirve a la gente.
- ¿A qué atribuye la diáspora de dirigentes que sufrieron? ¿Oportunismo, errores de conducción o algún otro factor?
- Me parece que al ir alejándose mi padre de la conducción del distrito eso hizo que el partido se empiece a manejar diferente y que se pierda la preocupación por solucionarle los problemas a la gente. Creo que a muchos dirigentes les quedó cómoda, simpática, esta nueva forma. Por eso se fue bajando el rendimiento en la gestión. En el caso político puntual, son temas que ha tratado mi padre personalmente y que yo conozco relativamente. Es una pregunta que debería responder él o a los que se han ido del partido.
- ¿Convocaría a alguno de ellos?
- Hay gente a la que aprecio mucho. Como el caso de (Carlos) Ramos, con quien trabajé cuando yo era director de Acción Social y él era secretario de Salud. Lo respeto y me encantaría, pero hay que ver qué quiere hacer él. Hay mucha gente que me gustaría que vuelva, siempre con la aceptación de mi padre.
- ¿Iría a buscar a los concejales que se pasaron al kirchnerismo?
- Eso es algo que se va dando solo, depende mucho del crecimiento político que tenga el Paufe de acá a 2009 y 2011 y del consenso que vaya logrando uno desde la conducción partidaria. Yo voy a poner mi mejor esfuerzo y a trabajar como siempre lo hice, sin cerrarle las puertas a nadie.
- ¿Qué papel va a cumplir ahora la ex diputada Nélida Mansur, que era la figura de mayor exposición desde que su padre está preso?
- Eso tendrá que verlo mi padre. Personalmente, interpreto la política de una forma distinta a ella. Por lo que he escuchado, creo que la señora Mansur va a cumplir otras tareas, no políticas.
- ¿Como tomó el cambio de camiseta de Guzmán?
- Me dolió y me cayó mal porque con Elio (Miranda) y con Sandro tengo una amistad de muchos años. Me encontré con una situación en la que de un lado estaban ellos y del otro mi padre preso. Ojalá no se pierda la amistad, pero en lo político ya no compartimos nada, estamos en veredas opuestas. Nosotros vamos a ser críticos de la gestión y vamos a decir lo que tengamos que decir. La situación de Guzmán con mi padre es pública y yo claramente estoy del lado de mi padre. Lo que no le puedo perdonar a Sandro es que ni siquiera se haya molestado en ir a visitar a mi viejo y dejarlo solo estando preso.
- Hay una situación muy confusa, usted dice que están en veredas opuestas pero uno de sus hermanos, Maximiliano, es funcionario del intendente. ¿Cómo se explica?
- A Maxi lo mantengo al margen de todo este tema, nunca ha estado en política y por ahí le cuesta entender este tipo de situaciones. Se ha iniciado lentamente, no conoce el gobierno de Escobar ni muchas cosas que fueron pasando en el distrito. Si quiere tener una participación política, va a tener que tomar una decisión. Pero de ninguna manera lo considero una traición a mi padre.
- Bueno, pero es una situación por lo menos ambigua...
- El que no conoce a Maxi no lo entiende. Pero yo sí.
- ¿Cómo ve los primeros meses de gestión del gobierno municipal?
- Es muy poco tiempo, pero en general uno ve un par de cosas que puede analizar. La mayoría de los cargos más importantes están ocupados por gente que no es de Escobar y eso no está bien. Pero creo que es muy prematuro para analizar la gestión y su rendimiento. Tenemos que esperar un poco más.
- ¿Cree que puede beneficiar a Guzmán haberse alineado con Provincia y Nación para que aparezcan recursos que antes estaban vedados para Escobar por su signo político?
- Veremos... En Pilar, al intendente (Humberto) Zúccaro, que es del kirchnerismo, el gobierno nacional lo ha ayudado poco y nada. No sé hasta qué punto podrá beneficiarlo. En estos casos, el tiempo es el mejor juez. Hay que ver si fue una decisión buena para Escobar y qué opina la gente, que es lo que importa.
- Volviendo a su rol de dirigente, ¿lo favorece o lo perjudica ser «el hijo de...»?
- Siempre me he manejado al margen de mi padre y la gente me conoce así. Yo no me colgué de los pantalones de él como hicieron muchos, me manejé siempre por afuera, de manera independiente y analicé las cosas a la distancia, que me sirvió para madurar y aprender mucho. Ser el hijo de Patti me implica una responsabilidad muy grande, no me beneficia ni me perjudica, me carga de responsabilidad. Probablemente la gente tenga expectativas en que yo sea igual que él. Pero soy de otra generación y hay cosas que veo diferentes.
- ¿Qué lo diferencia de su padre?
- Primero, el jefe de partido es él y no yo. Segundo, que en su vida arrancó mucho más de abajo, vino de una familia muy humilde, y yo tuve la suerte de que mi padre y mi madre lograran un bienestar mejor. La crianza ha sido distinta, mi padre es una persona que ha sufrido mucho más que yo. Y por eso tiene una forma de ser un poco diferente a la mía. Y eso se traslada a lo político. Por ahí yo soy un poco más abierto, de escuchar a los demás. Mi padre a veces es medio cabeza dura, pero lo entiendo, y tampoco le ha dado malos resultados ser así en política. Yo tengo una forma diferente a él de expresar las cosas, pero por ahí pensamos lo mismo. Cada uno es como es.
- ¿Piensa volver a postularse para concejal en 2009?
- Nosotros tenemos dos premisas: la libertad de mi padre y reactivar el partido. En las últimas elecciones el Paufe sacó el 32%, hemos perdido apoyo de la gente y tenemos que recuperarlo. Hay que arrancar de ese 32% y plantearnos volver a lo que fue el Paufe en las elecciones en que mi padre era candidato e inclusive la de 2003, en la que fui candidato a concejal por Maschwitz y sacamos un resultado muy bueno. A (Jorge) Landau, que era el candidato del PJ y también de Maschwitz, ahí le ganamos todas las mesas por noventa votos...
- ¿Usted está hablando de un Paufe ganador?
- Pero si nuestro piso es el 32%, ¿cómo no lo vamos a levantar trabajando bien y ordenadamente?
- ¿Pero cuánto de ese 32% se fue con Guzmán al kirchnerismo?
- Del vecino común que vota, estoy seguro que nada. ¿Por qué bajamos del 70 y pico al 32%? Yo creo que hay gente que lo seguiría votando a Patti pero no compartía que Guzmán sea candidato a intendente y votó a otro. Si Patti hubiera sido el candidato en 2007 sacaba el 73% de nuevo, no me cabe ninguna duda. Y nosotros tenemos que trabajar para que en 2011 Patti padre sea candidato a intendente otra vez. Yo creo que probablemente antes ya va a estar en libertad.
- ¿Qué expectativas tienen de que salga de Marcos Paz?
- Los abogados recusaron al juez (Suárez Araujo), la Cámara de Apelación lo confirmó y ahora la recusación va a Casación y se va a presentar esta situación en tribunales internacionales. Ese es el próximo paso. Cuando alguien quiere meter preso a otra persona por un tema político y no por justicia, se equivoca mucho. Creo que toda esa época debe ser evaluada por la Justicia, nadie puede decir que no y nadie puede decir que esas personas que perdieron familiares no tengan justicia. Hay que investigar, pero no a cualquier precio. Creo que a la larga la Justicia le va a dar la razón a mi padre. Tenemos que tener paciencia y dar pelea en lo político también. Eso lo va a ayudar.
- Me quedé pensando, ¿usted dice que si su padre estuviera libre quisiera volver a ser intendente de Escobar?
- No sé si él quisiera, pero nosotros se lo vamos a pedir. Y creo que también es lo que la gente quiere, porque esa fue la mejor época que tuvo Escobar.
