"Escobar está en un momento histórico"
Como casi todos los funcionarios del nuevo gobierno, Matías Bertol mantuvo desde el 11 de diciembre un perfil alejado de la prensa que recién modificó el pasado viernes 13, cuando al término de una presentación pública sobre su gestión al frente de la Secretaría de Salud del Municipio accedió a una entrevista exclusiva con El Mensajero. Así, este odontólogo de 36 años, que vive en el barrio Campo Chico de Matheu y está haciendo sus primeras armas en la esfera oficial, trazó algunas líneas de trabajo, se diferenció de su antecesor y anunció que el partido de Escobar está en condiciones de desarrollar todo su potencial sanitario.
- ¿Qué balance hace de sus primeros seis meses de gestión?
- Creo que le dimos mucho dinamismo y es generacionalmente joven, que hasta hace totalmente distinta la concepción de los problemas. El compromiso es altísimo y lo veo en cada situación concreta que le pido a mi equipo de trabajo. Con eso, todo lo demás llega.
- ¿Cuál ha sido la herencia que recibió de Carlos Ramos?
- En toda gestión el argumento es ver qué hizo mal el otro. Creo que tuvo una política concreta con otra modalidad intelectual. Si sirvió o no es una conclusión que tienen que sacar los escobarenses. Lo que sí creo es que conceptualmente yo le quiero dar otra dinámica a la Secretaría. La parte sanitaria es compleja, porque los recursos siempre son pocos y las problemáticas aumentan. Entonces hay que tener muchas estrategias para contener todo. Y a eso apuntamos, a tener una estructura lo más articulada posible.
- En su disertación de hoy, no obstante, usted señaló algunas críticas puntuales sobre su antecesor, ¿qué no comparte, básicamente?
- Muchas veces es injusto hablar de una gestión cuando uno no formó parte. Todos somos claros en la lectura con el diario de Yrigoyen, pero uno tiene que ver los procesos. Ponerme a juzgar por qué fueron los resultados que fueron no forma parte de lo que a mí me tiene que importar. Lo que evalúo es en qué condiciones recibo esta gestión y adónde tengo que apuntar. Yo me baso desde lo que recibo. Y lo que sí digo es que no puede haber cierto informalismo en lo que respecta a la vida de la gente. Eso sí es preocupante. Uno de los puntos más críticos, y que más me impactó, fue el estado de los jardines maternales. Y también me sorprendí de cómo se acompaña ese proceso en silencio, porque del otro lado el personal, que es cómplice y a la vez víctima, como que va avalando ciertas cosas. Pero no me interesa hablar de Ramos, estoy convencido de que ha hecho cosas bien como otras que no, como me va a pasar a mí.
- ¿Sobre cuáles iniciativas ya se ha empezado a trabajar desde Salud?
- Desde el punto de vista de mayor impacto estamos evaluando costo y beneficio de transformar una estructura de ambulancias tercerizadas para intentar que sean propias y optimizar los recursos. Lo importante es que el servicio sirva y que el costo no se dispare. E indudablemente la parte hospitalaria, que siempre fue la gran carencia de Escobar. Antes el argumento era: "como es provincial, no es problema nuestro". Ahora, con Sandro, el argumento es otro: independientemente de la autonomía, el paciente es de Escobar. Ya la relación con el hospital es muchísimo mejor que antes, se está armando toda una política combinada muy interesante. Y seguimos buscando que nuestro segundo nivel de atención sea mucho mejor de lo que es hoy.
- Ya que saca el tema, ¿cuáles son, a su criterio, las posibilidades reales de que Escobar pueda contar con otro hospital, teniendo en cuenta que quizás otros distritos tengan más urgencias?
- Por las reuniones que hemos tenido con los ministros Ocaña y Zin, creo que en este dinamismo político que tenemos estamos más cerca de formar parte de estos intérpretes, que van a solicitar un hospital propio. Eso ya es una negociación que excede el marco sanitario y es más política.
- ¿Qué características debería tener un nuevo hospital?
- Nosotros no estamos queriendo llegar a niveles de rehabilitación como tienen otros municipios, pero sí asegurarnos un mínimo operativo asistencial.
- Otro tema, ¿hay alguna fecha tentativa para inaugurar el centro de rehabilitación sobre la ruta 25, en Matheu, que inició la gestión anterior?
- Ese es un caso de lo que son los criterios dispares para una estrategia. Está apuntado a la estimulación primaria, que es un rango muy chico en cuanto a lo que representa de la patología del municipio, pero que por otro lado va a requerir gran cantidad de recursos. Ya hemos tenido varias reuniones con Fleni para destrabar esa problemática, porque los trastornos de desarrollo que no se tratan porque son muy chicos después tienen repercusiones en el adulto muchísimo más costosas desde el punto de vista económico y terribles desde el punto de vista humano. Pero lamentablemente hoy tenemos problemas mucho más básicos, como la pediatría, que me cuesta conseguir recursos para cubrir la gran cantidad de demanda. Es terrible pero es así, yo necesito ver mi patología más masiva. Lo otro es igual de válido, para mí es tan importante un chico resfriado como uno que tiene trastornos de desarrollo, pero tengo que tratar de llegar a la mayor población posible. Indudablemente que se va a inaugurar, el proyecto tiene que continuar porque es muy serio, pero en algún momento estratégico hubo un hilo de conducción que no se tuvo en cuenta. Son estos relojes de la abuela que uno hereda y que después hay que mantenerlos. Pero la idea, desde ya, es activarlo y que entre en funcionamiento en forma inmediata.
- Usted también habló de reflotar un proyecto sobre atención de adictos en el que había estado trabajando el ex juez de Menores Horacio Téliz. Concretamente, ¿cómo piensa trabajar el Municipio en este aspecto?
- Históricamente, Escobar ha abordado la problemática en forma muy liviana. Al adicto no solo hay que darle contención sino también un tratamiento terapéutico. De otro modo no sirve, porque no salimos del folleto y los marcadores se siguen disparando. Uno de los proyectos es trabajar con una entidad que tiene un lugar fantástico en Loma Verde, para activarlo como un centro de tratamiento y de guarda. Queremos trabajarlo en conjunto porque esa entidad no tiene recursos para mantenerlo y nosotros tenemos esa necesidad. Hemos tenido varias reuniones y la idea es intentar hacer algo.
- Para conocer un poco su pensamiento, ¿está a favor o en contra de la despenalización del consumo de marihuana?
- No estoy ni a favor ni en contra de la droga, creo que forma parte de la individualidad de cada uno. No tengo una postura en relación al tema, pero sí creo que con toda la libertad de elección que uno puede tener, el adicto es cautivo de su propia elección a niveles infernales. Y creo que una comunidad, cuando el adicto perdió la capacidad de decisión, tiene que ayudarlo.
- ¿Qué va a pasar con el centro de salud que el año pasado se anunció para el barrio La Loma?
- Estamos a la espera de licitar la obra, para la que ya está casi firmado un apoyo financiero sin reembolso que nos manda el BID, a través del Ministerio de Salud, de un millón de pesos para la construcción de ese nuevo centro de salud periférico. Es como una donación, pero con ciertas pautas, porque es un crédito bastante restrictivo que no lo dan para cualquier cosa. Espero que en agosto se cierre la licitación y empiece la obra.
- ¿Cómo están trabajando los centros de salud? ¿Hay guardias médicas de 24 horas?
- Nosotros tenemos coordinadores de cada una de las áreas programáticas y un coordinador general, que trabajan bien articulados, pero hay veces que, como en cualquier actividad laboral, si un médico avisa que está enfermo a las cuatro de la tarde y toma la guardia a las 20, no hay muchas posibilidades de conseguir un reemplazo. Yo entiendo que la gente se disguste y se queje con toda lógica, pero no es falta de compromiso, a veces no se puede hacer otra cosa. Además, pediatría es un área supercrítica en todo el Conurbano y el Municipio tiene sueldos que, en relación a la cantidad de pacientes que se atienden, no pueden competir con lo privado. Estamos viendo cómo mejorar los honorarios y de esa manera mantenerlos dentro de la estructura. Para dar una idea, tenemos casi 800% más médicos de guardia pediátrica que el hospital. Desde el punto de vista asistencial, en cuanto al recurso humano, nosotros le damos muchísimo más a la comunidad que el hospital. Belén de Escobar y Matheu, Maschwitz, Savio y Garín, que son las cuatro áreas referenciales, más allá de alguna situación particular, tienen que tener guardia pediátrica y clínica todos los días.
- ¿Considera que se puede aspirar a articular mejor el primer nivel de atención con el hospital? Le pregunto porque el Erill, que está al borde del colapso, atiende muchas consultas que bien podrían contenerse en las salas municipales.
- El centro de salud, justamente, se llama centro de atención primaria. ¿Cuál es el límite? Básicamente, cuando el cuadro terapéutico ya excede el tecnicismo hay que derivarlo a un segundo nivel de atención. Ahora, ese límite es bastante delicado y muchas veces es más por la inquietud que tiene el enfermo que por el verdadero tecnicismo. Estratégicamente, uno de los puntos que definimos es que si tenemos un hospital que no tiene mucho recurso y está al límite operativo, lo mejor que podemos hacer es mandarle la menor cantidad de pacientes. ¿Cómo? Armando estratégicamente una estructura articulada.
- La mortalidad infantil de 2007 subió en la provincia, ¿en Escobar, que tenía una tasa de 10,4 por mil en 2006, pasó lo mismo?
- En los indicadores de 2006 y 2007 estamos un poquitito arriba del contexto de la región sanitaria quinta. Pero ahora se disparó en todo el Conurbano y 2008 va a ser un año complejo. Además, porque desde el punto de vista climático va a venir con más frío que el año pasado. A raíz de esto, a un mes de asumir armé una comisión que está integrada por profesionales propios y del hospital y en forma conjunta estamos trabajando para atender especialmente el tema y los casos de insuficiencia respiratoria que se presenten.
- No hablamos de tuberculosis, HIV y otras enfermedades infectocontagiosas, ¿cómo se va a trabajar con ellas?
- Todas esas enfermedades se manejan con programas de relevamiento y a su vez con referencia y contrarreferencia, es decir, se atiende a quienes van al consultorio y si no vuelven se los va a buscar.
- Por lo que conoce, ¿qué diagnóstico sanitario haría del partido de Escobar?
- Creo que Escobar está en un momento histórico en lo que respecta a salud y otras áreas. Es un momento interesante para implementar cambios de fondo e ir en busca de otra política sanitaria. Ni mejor ni peor, sino con otra dinámica de la que se venía implementando.
- ¿El destino al que quiere llegar con su gestión está muy lejos hoy?
- Hemos atravesado la parte más ríspida: los relevamientos, la reducción de sobreplanta, no son cosas que lucen mucho y generan bastante cortocircuito interno. La transición severa ya pasó, ahora hay que empezar a diagramar políticas de corto y mediano plazo, siempre pensando en la integración general. Creo que el municipio tiene mucho potencial, hay que animarse a desarrollarlo.
Como casi todos los funcionarios del nuevo gobierno, Matías Bertol mantuvo desde el 11 de diciembre un perfil alejado de la prensa que recién modificó el pasado viernes 13, cuando al término de una presentación pública sobre su gestión al frente de la Secretaría de Salud del Municipio accedió a una entrevista exclusiva con El Mensajero. Así, este odontólogo de 36 años, que vive en el barrio Campo Chico de Matheu y está haciendo sus primeras armas en la esfera oficial, trazó algunas líneas de trabajo, se diferenció de su antecesor y anunció que el partido de Escobar está en condiciones de desarrollar todo su potencial sanitario.
- ¿Qué balance hace de sus primeros seis meses de gestión?
- Creo que le dimos mucho dinamismo y es generacionalmente joven, que hasta hace totalmente distinta la concepción de los problemas. El compromiso es altísimo y lo veo en cada situación concreta que le pido a mi equipo de trabajo. Con eso, todo lo demás llega.
- ¿Cuál ha sido la herencia que recibió de Carlos Ramos?
- En toda gestión el argumento es ver qué hizo mal el otro. Creo que tuvo una política concreta con otra modalidad intelectual. Si sirvió o no es una conclusión que tienen que sacar los escobarenses. Lo que sí creo es que conceptualmente yo le quiero dar otra dinámica a la Secretaría. La parte sanitaria es compleja, porque los recursos siempre son pocos y las problemáticas aumentan. Entonces hay que tener muchas estrategias para contener todo. Y a eso apuntamos, a tener una estructura lo más articulada posible.
- En su disertación de hoy, no obstante, usted señaló algunas críticas puntuales sobre su antecesor, ¿qué no comparte, básicamente?
- Muchas veces es injusto hablar de una gestión cuando uno no formó parte. Todos somos claros en la lectura con el diario de Yrigoyen, pero uno tiene que ver los procesos. Ponerme a juzgar por qué fueron los resultados que fueron no forma parte de lo que a mí me tiene que importar. Lo que evalúo es en qué condiciones recibo esta gestión y adónde tengo que apuntar. Yo me baso desde lo que recibo. Y lo que sí digo es que no puede haber cierto informalismo en lo que respecta a la vida de la gente. Eso sí es preocupante. Uno de los puntos más críticos, y que más me impactó, fue el estado de los jardines maternales. Y también me sorprendí de cómo se acompaña ese proceso en silencio, porque del otro lado el personal, que es cómplice y a la vez víctima, como que va avalando ciertas cosas. Pero no me interesa hablar de Ramos, estoy convencido de que ha hecho cosas bien como otras que no, como me va a pasar a mí.
- ¿Sobre cuáles iniciativas ya se ha empezado a trabajar desde Salud?
- Desde el punto de vista de mayor impacto estamos evaluando costo y beneficio de transformar una estructura de ambulancias tercerizadas para intentar que sean propias y optimizar los recursos. Lo importante es que el servicio sirva y que el costo no se dispare. E indudablemente la parte hospitalaria, que siempre fue la gran carencia de Escobar. Antes el argumento era: "como es provincial, no es problema nuestro". Ahora, con Sandro, el argumento es otro: independientemente de la autonomía, el paciente es de Escobar. Ya la relación con el hospital es muchísimo mejor que antes, se está armando toda una política combinada muy interesante. Y seguimos buscando que nuestro segundo nivel de atención sea mucho mejor de lo que es hoy.
- Ya que saca el tema, ¿cuáles son, a su criterio, las posibilidades reales de que Escobar pueda contar con otro hospital, teniendo en cuenta que quizás otros distritos tengan más urgencias?
- Por las reuniones que hemos tenido con los ministros Ocaña y Zin, creo que en este dinamismo político que tenemos estamos más cerca de formar parte de estos intérpretes, que van a solicitar un hospital propio. Eso ya es una negociación que excede el marco sanitario y es más política.
- ¿Qué características debería tener un nuevo hospital?
- Nosotros no estamos queriendo llegar a niveles de rehabilitación como tienen otros municipios, pero sí asegurarnos un mínimo operativo asistencial.
- Otro tema, ¿hay alguna fecha tentativa para inaugurar el centro de rehabilitación sobre la ruta 25, en Matheu, que inició la gestión anterior?
- Ese es un caso de lo que son los criterios dispares para una estrategia. Está apuntado a la estimulación primaria, que es un rango muy chico en cuanto a lo que representa de la patología del municipio, pero que por otro lado va a requerir gran cantidad de recursos. Ya hemos tenido varias reuniones con Fleni para destrabar esa problemática, porque los trastornos de desarrollo que no se tratan porque son muy chicos después tienen repercusiones en el adulto muchísimo más costosas desde el punto de vista económico y terribles desde el punto de vista humano. Pero lamentablemente hoy tenemos problemas mucho más básicos, como la pediatría, que me cuesta conseguir recursos para cubrir la gran cantidad de demanda. Es terrible pero es así, yo necesito ver mi patología más masiva. Lo otro es igual de válido, para mí es tan importante un chico resfriado como uno que tiene trastornos de desarrollo, pero tengo que tratar de llegar a la mayor población posible. Indudablemente que se va a inaugurar, el proyecto tiene que continuar porque es muy serio, pero en algún momento estratégico hubo un hilo de conducción que no se tuvo en cuenta. Son estos relojes de la abuela que uno hereda y que después hay que mantenerlos. Pero la idea, desde ya, es activarlo y que entre en funcionamiento en forma inmediata.
- Usted también habló de reflotar un proyecto sobre atención de adictos en el que había estado trabajando el ex juez de Menores Horacio Téliz. Concretamente, ¿cómo piensa trabajar el Municipio en este aspecto?
- Históricamente, Escobar ha abordado la problemática en forma muy liviana. Al adicto no solo hay que darle contención sino también un tratamiento terapéutico. De otro modo no sirve, porque no salimos del folleto y los marcadores se siguen disparando. Uno de los proyectos es trabajar con una entidad que tiene un lugar fantástico en Loma Verde, para activarlo como un centro de tratamiento y de guarda. Queremos trabajarlo en conjunto porque esa entidad no tiene recursos para mantenerlo y nosotros tenemos esa necesidad. Hemos tenido varias reuniones y la idea es intentar hacer algo.
- Para conocer un poco su pensamiento, ¿está a favor o en contra de la despenalización del consumo de marihuana?
- No estoy ni a favor ni en contra de la droga, creo que forma parte de la individualidad de cada uno. No tengo una postura en relación al tema, pero sí creo que con toda la libertad de elección que uno puede tener, el adicto es cautivo de su propia elección a niveles infernales. Y creo que una comunidad, cuando el adicto perdió la capacidad de decisión, tiene que ayudarlo.
- ¿Qué va a pasar con el centro de salud que el año pasado se anunció para el barrio La Loma?
- Estamos a la espera de licitar la obra, para la que ya está casi firmado un apoyo financiero sin reembolso que nos manda el BID, a través del Ministerio de Salud, de un millón de pesos para la construcción de ese nuevo centro de salud periférico. Es como una donación, pero con ciertas pautas, porque es un crédito bastante restrictivo que no lo dan para cualquier cosa. Espero que en agosto se cierre la licitación y empiece la obra.
- ¿Cómo están trabajando los centros de salud? ¿Hay guardias médicas de 24 horas?
- Nosotros tenemos coordinadores de cada una de las áreas programáticas y un coordinador general, que trabajan bien articulados, pero hay veces que, como en cualquier actividad laboral, si un médico avisa que está enfermo a las cuatro de la tarde y toma la guardia a las 20, no hay muchas posibilidades de conseguir un reemplazo. Yo entiendo que la gente se disguste y se queje con toda lógica, pero no es falta de compromiso, a veces no se puede hacer otra cosa. Además, pediatría es un área supercrítica en todo el Conurbano y el Municipio tiene sueldos que, en relación a la cantidad de pacientes que se atienden, no pueden competir con lo privado. Estamos viendo cómo mejorar los honorarios y de esa manera mantenerlos dentro de la estructura. Para dar una idea, tenemos casi 800% más médicos de guardia pediátrica que el hospital. Desde el punto de vista asistencial, en cuanto al recurso humano, nosotros le damos muchísimo más a la comunidad que el hospital. Belén de Escobar y Matheu, Maschwitz, Savio y Garín, que son las cuatro áreas referenciales, más allá de alguna situación particular, tienen que tener guardia pediátrica y clínica todos los días.
- ¿Considera que se puede aspirar a articular mejor el primer nivel de atención con el hospital? Le pregunto porque el Erill, que está al borde del colapso, atiende muchas consultas que bien podrían contenerse en las salas municipales.
- El centro de salud, justamente, se llama centro de atención primaria. ¿Cuál es el límite? Básicamente, cuando el cuadro terapéutico ya excede el tecnicismo hay que derivarlo a un segundo nivel de atención. Ahora, ese límite es bastante delicado y muchas veces es más por la inquietud que tiene el enfermo que por el verdadero tecnicismo. Estratégicamente, uno de los puntos que definimos es que si tenemos un hospital que no tiene mucho recurso y está al límite operativo, lo mejor que podemos hacer es mandarle la menor cantidad de pacientes. ¿Cómo? Armando estratégicamente una estructura articulada.
- La mortalidad infantil de 2007 subió en la provincia, ¿en Escobar, que tenía una tasa de 10,4 por mil en 2006, pasó lo mismo?
- En los indicadores de 2006 y 2007 estamos un poquitito arriba del contexto de la región sanitaria quinta. Pero ahora se disparó en todo el Conurbano y 2008 va a ser un año complejo. Además, porque desde el punto de vista climático va a venir con más frío que el año pasado. A raíz de esto, a un mes de asumir armé una comisión que está integrada por profesionales propios y del hospital y en forma conjunta estamos trabajando para atender especialmente el tema y los casos de insuficiencia respiratoria que se presenten.
- No hablamos de tuberculosis, HIV y otras enfermedades infectocontagiosas, ¿cómo se va a trabajar con ellas?
- Todas esas enfermedades se manejan con programas de relevamiento y a su vez con referencia y contrarreferencia, es decir, se atiende a quienes van al consultorio y si no vuelven se los va a buscar.
- Por lo que conoce, ¿qué diagnóstico sanitario haría del partido de Escobar?
- Creo que Escobar está en un momento histórico en lo que respecta a salud y otras áreas. Es un momento interesante para implementar cambios de fondo e ir en busca de otra política sanitaria. Ni mejor ni peor, sino con otra dinámica de la que se venía implementando.
- ¿El destino al que quiere llegar con su gestión está muy lejos hoy?
- Hemos atravesado la parte más ríspida: los relevamientos, la reducción de sobreplanta, no son cosas que lucen mucho y generan bastante cortocircuito interno. La transición severa ya pasó, ahora hay que empezar a diagramar políticas de corto y mediano plazo, siempre pensando en la integración general. Creo que el municipio tiene mucho potencial, hay que animarse a desarrollarlo.
¿Un nuevo hospital?
Al término de la jornada "Valoración retrospectiva sobre 187 días de gestión", realizada en el museo de Belén, el intendente Sandro Guzmán tomó la palabra y aseguró: "Estamos muy cerca de que Escobar tenga un nuevo hospital". Si bien el jefe comunal aclaró que "cuando estemos seguros de esto lo vamos a dar a conocer", basó su optimismo en el resultado de reuniones mantenidas recientemente sobre ese tema con la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña; su par provincial, Claudio Zin; y la titular de Infraestructura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez. Guzmán también explicó que se trataría de uno de los once nosocomios que el gobierno federal construiría con el aumento de las retenciones a la soja y anticipó su idea de localizarlo en terrenos linderos a la autopista Panamericana "para que agarre el cordón de accidentología".
Al término de la jornada "Valoración retrospectiva sobre 187 días de gestión", realizada en el museo de Belén, el intendente Sandro Guzmán tomó la palabra y aseguró: "Estamos muy cerca de que Escobar tenga un nuevo hospital". Si bien el jefe comunal aclaró que "cuando estemos seguros de esto lo vamos a dar a conocer", basó su optimismo en el resultado de reuniones mantenidas recientemente sobre ese tema con la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña; su par provincial, Claudio Zin; y la titular de Infraestructura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez. Guzmán también explicó que se trataría de uno de los once nosocomios que el gobierno federal construiría con el aumento de las retenciones a la soja y anticipó su idea de localizarlo en terrenos linderos a la autopista Panamericana "para que agarre el cordón de accidentología".
