sábado, 6 de diciembre de 2008

DONATELLI RESPONDIO A LA DENUNCIA DE UNA CONCEJAL

"Es una persecución política"
El consejero escolar Ricardo Donatelli consideró que la denuncia por presuntas irregularidades en la liquidación de su sueldo que la concejal Patricia de la Cruz formuló en la fiscalía es "una persecución política" del kirchnerismo, a la vez que aseguró tener "todo en orden" y estar cobrando de acuerdo a lo dispuesto por el actual director general de Cultura y Educación, Mario Oporto.
"El tema de las horas y el monto de mi sueldo lo voy a aclarar con las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación, que son quienes me pagan, y con la Justicia, ya que la concejal ha presentado una denuncia. Quedo a disposición y me presentaré las veces que me necesiten, como lo hice siempre, siendo docente o funcionario", expresó Donatelli esta semana en declaraciones a El Mensajero.
"Mis papeles los tengo en orden. Yo presenté las licencias en 1999 y el ministerio se ha expedido en 2002, durante la gestión anterior de Oporto, mediante una resolución. Si hay que rectificarla, tendrá que hacerlo la Dirección de Escuelas y no el Concejo Deliberante", agregó el funcionario.
De la Cruz, en su denuncia, aseguró que Donatelli está percibiendo mensualmente trece mil pesos por los cargos que tiene bajo licencia en la Técnica Nº 3 de Savio -los consejeros, al no tener dieta ni sueldo, cobran por la actividad docente que desempeñaban antes de asumir la función pública-, a partir de una acumulación de horas que materialmente no podría cumplir en sus lugares de trabajo por superar el equivalente a tres turnos diarios.
La concejal insinuó que de esta presunta irregularidad podrían ser cómplices el secretario técnico y el tesorero del Consejo Escolar, ya que -indicó- "son quienes liquidan los salarios de los consejeros escolares, por su actividad docente". Sobre este punto, Donatelli advirtió que De la Cruz incurrió en "un error gravísimo" y explicó que "los sueldos son certificados por los directores de las escuelas", con quienes aclaró que, en su caso, "no hay ningún tipo de connivencia".
"Creo que es una persecución política hacia mí o hacia el partido al que represento. En un momento existieron presiones de parte de actuales funcionarios del Municipio para que yo deje el cargo de presidente. También hubo sutiles conversaciones de 'muertos administrativos' que podían aparecer y consejeras escolares que salieron a decir la situación. Yo quise hacer un aporte al Intendente para que pueda llevar adelante el distrito y acepté dejar la presidencia. Otros optaron por pasarse a un partido por el cual no habían sido electos, burlando la voluntad popular", arremetió el consejero.
"Creo que esto es una represalia por la nota que la consejera escolar Carina Chmit sacó sobre la situación del profesor Cantero y de otros funcionarios que percibían sueldos docentes teniendo superpuesta la función municipal. Ese caso fue arreglado, pero no solucionado. Ellos necesitan que el Consejo Escolar no debata ni defina, que diga que sí, pero a mi criterio debe mantener la autonomía que siempre tuvo y no estar sometido a nadie. Acá el Frente para la Victoria no tiene mayoría y creo que por ahí pasa el asunto", analizó.
- A la denuncia por su sueldo ahora se sumó un pedido del Concejo Deliberante para que usted sea suspendiendo. ¿Piensa renunciar?, le preguntó El Mensajero.
- En absoluto. Si me tengo que ir, me iré, y si me tienen que suspender, seré suspendido. Pero también tendré mi derecho a defensa y si alguno de mis colegas me tiene que acompañar en la suspensión, así será, porque en la misma situación que estoy yo hay otros consejeros escolares...

Control de gestión
En uno de los párrafos de la denuncia que presentó ante la fiscal Paula Gaggiotti, De la Cruz aludió a una auditoría que hace un mes realizó en el Consejo Escolar un área de control de la Dirección General de Escuelas. La concejal señaló que ese hecho surgió como resultado de las averiguaciones que ella venía realizando acerca de la compra de mercaderías para el servicio alimentario escolar y también planteó ciertas sospechas sobre actos anómalos en esa operatoria.
"Las auditorías las marca la ley y son para verificar que los recursos que la Provincia destina a los organismos descentralizados se ejecuten en la forma que corresponde. Además, esta auditoría visitó siete escuelas y hasta pidió los libros de sus cooperadoras. Creo que la actitud de la concejal al manifestar que ella pidió la auditoría solo desmerece la gestión del gobierno de su propio partido. Yo sigo creyendo en la gestión del profesor Oporto y en que la auditoría vino a Escobar, y a otros municipios como Malvinas Argentinas, porque estaba prevista", replicó Donatelli.
Por último, el funcionario agregó: "No tengo ningún problema en que me controlen. Lo único que lamento es que hagan de esto una cuestión mediática, por la familia, los vecinos y la gente con la que uno trata. Si hubiera sido una investigación formal, no hubiera sido mediática. Creo que ninguno de los que estuvimos acá en la última etapa ha cambiado su ritmo de vida por ser funcionario público. Y eso la gente lo valora. Cuando empecé tenía mi casa y mi coche y sigo teniendo lo mismo. Me pueden investigar todo lo que quieran...".