martes, 9 de diciembre de 2008

LA CONSEJERA CORTEZ LE CONTESTO A DE LA CRUZ

Réplica contra una concejal
La denuncia penal por presuntas irregularidades en el Consejo Escolar derivó, curiosamente, en una especie de interna kirchnerista, con declaraciones y escritos poco amigables entre funcionarios del mismo linaje político.
El malestar se creó porque la concejal Patricia de la Cruz, al radicar su denuncia en la fiscalía, involucró a dos mujeres del kirchnerismo como responsables del "sobresueldo" que cobraría el consejero escolar Ricardo Donatelli. Tras afirmar que por sus licencias como docente Donatelli percibe trece mil pesos mensuales, De la Cruz indicó en su declaración a la fiscal Paula Gaggiotti que "el secretario técnico del Consejo y el tesorero son quienes liquidan los salarios de los consejeros escolares". Así, colocó sobre ambas un manto de sospechas de complicidad.
"La concejal no debiera desconocer que coordinar no es igual a certificar, ni mucho menos a responsabilizarse por lo que cada agente percibe como retribución salarial. Esta es responsabilidad absoluta del personal directivo de los establecimientos educativos, quienes firman las planillas de prestación de servicios", aclaró la consejera escolar y tesorera del organismo, Graciela Cortez, en una carta que envió a este medio invocando su derecho a réplica.
Asimismo, la profesora Cortez advirtió a De la Cruz que "de continuar con su postura de desacreditar al Consejo Escolar y a mi persona, no me dejará otra salida que accionar legalmente por los daños que pudiera ocasionarme".
Si bien las dos funcionarias son kirchneristas, también es cierto que pertenecen a dos líneas internas claramente identificables en el PJ local. De la Cruz coordina el espacio político del secretario de Gobierno, Hugo Cantero, y Cortez pertenece al sector que conduce el concejal Luis Carranza, a quien también está relacionada la secretaria técnica, Alicia Yoshida.
Teniendo en cuenta que la denuncia de la concejal también salpica esquirlas sobre el presidente del Consejo, José Luis Fabbro, hombre de confianza del intendente Sandro Guzmán; y al vicepresidente, Gustavo Rizzo, un incondicional del ex concejal "Larry" Biaggioni, queda en evidencia que no solo el pattista Donatelli sintió el impacto de este nuevo embate, cuya resolución ahora está en manos de la justicia.