La resolución de un juez de Campa-na que da curso a la acción de amparo iniciada hace un año contra el basural de la Isla reanimó esta semana a los ambientalistas escobarenses. "Es el principio del fin", anunció Hugo Lencina, de la ONG Esco-Delta, quien puso de relieve que el magistrado diera por demostrada "la contaminación de suelo, aire y agua" que produciría el predio de la empresa Transportes Olivos (TO) donde desde 1994 diversos municipios depositan sus residuos.
La historia de este recurso de amparo se remonta a mayo de 2007 y fue originado por la ONG ambientalista Esco-Delta, a través del abogado Mario Caparelli, con la firma de quince mil escobarenses solicitando el cese inmediato de esa actividad y su erradicación. Por sorteo, el expediente llegó al Juzgado Correccional Nº 1 de Campana, a cargo del juez Javier Romañuk, quien objetó que la vía incurrida no era la correcta. La Cámara Departamental pasó la apelación al Juzgado Federal, que también se declaró incompetente. Así, el caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que obligó al juez de primera instancia a tomar intervención.
Romañuk, en esta oportunidad, consideró que "prima facie" estaría "acreditado" en la documentación del expediente que "se está causando un daño al medio ambiente merced a la contaminación en el suelo, el aire y el agua". Y agregó que la existencia del basural isleño "estaría afectando con ilegalidad manifiesta el derecho de todos los habitantes al ambiente sano, equilibrado y apto -artículos 41 de la Constitución Nacional Argentina y 28 de Provincial- y de manera inminente lo estaría también respecto de las generaciones futuras". Para estas aseveraciones, el juez se basó en los informes enviados por la Municipalidad de Escobar y la Secretaría de Política Ambiental bonaerense.
Por lo expresado, el magistrado sostuvo que "se dan los presupuestos mínimos de verosimilitud para la apertura del proceso de amparo". De tal forma, intimó a Transportes Olivos a presentar un descargo en plazo perentorio. Pero desestimó citar a la Municipalidad por no entenderlo necesario en los términos en que fue planteado el amparo. O sea, no será necesario volver a consultar al gobierno local para determinar si corresponde o no clausurar el "relleno sanitario" de la ruta 25.
"Esta resolución, para nosotros, claramente es el principio del fin. Yo creo que esto va a ir muy rápido, porque ya tuvo su tiempo. Hay que solucionarlo ya", remarcó Lencina en diálogo con este medio. El ecologista, además, reivindicó el esfuerzo del abogado Caparelli y de su ONG, cuestionó a las anteriores gestiones de Medio Ambiente en el Municipio y la Provincia y aseguró que Daniel Scioli "está interesado en que la provincia no siga siendo un basurero, nos está dando una luz que antes no veíamos".
