¿Consejeros escolares o gerentes de supermercado?
En su discurso durante la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el pasado martes 1º, el intendente Sandro Guzmán arremetió inesperadamente contra los consejeros escolares del distrito, a quienes comparó con "encargados de supermercado" y les solicitó imperativamente que "llamen ya a una licitación por el tema de los alimentos". La respuesta, aunque hubo que ir a buscarla, no se hizo esperar.
"Me dolió que dijera eso. Entre otras cosas, estamos fundamentalmente para atender el día a día del servicio alimentario. Los aspectos pedagógicos los manejan los inspectores de cada nivel", replicó ante El Mensajero el vicepresidente del Consejo, Gustavo Rizzo, quien además consideró que "sin ninguna duda" el intendente incurrió "en un error de concepto" al achacarle a los consejeros que "no se preocupan por la educación de los chicos".
Las palabras de Guzmán cayeron tan mal en el cuerpo de consejeros que ni su flamante presidente, pese a su condición de "sandrista puro", se animó a defenderlo. "Quizás hubo un error de apreciación", coincidió con Rizzo el garinense José Luis Fabbro, aunque aclaró que no se sintió "involucrado" en el comentario del jefe comunal.
¿Qué originó la dura alusión del intendente al Consejo Escolar? No queda muy claro, pero los factores serían dos: por un lado, las presiones del gobierno denunciadas a este medio por las consejeras Mirta Dechima y Carina Smich para impulsar la destitución del pattista Ricardo Donatelli como presidente y la asunción de Fabbro en ese cargo -esa sería la verdadera causa por la que el lunes 10 de marzo Donatelli renunció a su puesto-; por el otro, las supuestas sospechas de intereses creados en el organismo para no licitar la prestación del servicio alimentario, que desde el inicio del actual ciclo lectivo elige a sus proveedores bajo el mecanismo de contratación directa.
"No se puede hacer ya"
El reclamo de Guzmán, según Fabbro y Rizzo, no será viable en el corto plazo en que lo exigió.
"El pliego de la licitación no lo armamos nosotros, viene del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Hasta que no lo tengamos no podemos hacerla y pienso que eso recién va a ser para mediados de año", señaló Fabbro. Sobre la demora en este paso, el funcionario hizo su hipótesis: "Creo que están esperando que se reacomoden los precios, porque cuando se hace la adjudicación los precios no se pueden modificar por tres meses como mínimo".
Rizzo, en tanto, explicó que la situación descripta no se da sólo en Escobar: "No conozco ningún distrito que al día de hoy haya hecho la licitación. Nosotros estuvimos reunidos con gente de Desarrollo Social y nos explicaron que hasta que todo se vaya normalizando íbamos a tener un período en el cual podíamos continuar con contrataciones directas".
"Recién ahora estamos normalizando la situación de los comedores por la falta de insumos. Estábamos trabajando en el día a día porque teníamos que suplir la provisión de carne, frutas y verduras, que fue lo que tuvo faltante a raíz del paro del campo", agregó el consejero escolar, que responde al sector político del kirchnerismo liderado por el actor Raúl "Larry" Biaggioni.
La selección de los proveedores, según explicaron los funcionarios, se realiza por medio de una compulsa de precios entre aquellos inscriptos en el registro oficial del organismo, que se encuentra abierto permanentemente. Los interesados deben presentar su legajo, ofertar productos y precios y acompañar la documentación fiscal correspondiente. Después de chequear que todo esté en orden, el Consejo lo incorpora al padrón de proveedores autorizados y queda así en condiciones de competir para prestar el servicio.
Si bien la licitación es el método más aceptado, la contratación directa también es legal y tiene ventajas comparativas. "Se abrió mucho más el abanico, ya no se concentra todo en una, dos o tres personas. La calidad de los productos ha mejorado muchísimo del año pasado a ahora, eso es importante y lo están viendo los establecimientos. Prácticamente no tenemos quejas. Y las pocas que hay son subsanadas de inmediato", destacó Fabbro.
En igual sentido, Rizzo agregó: "La contratación directa, por ejemplo, nos permitió que durante el paro del campo pudiéramos suplir la carne por pollo en las escuelas. Además, ya no hay una panadería que prepare, digamos, 10 mil facturas para entregar a todo el distrito. Ahora cada una hace 1.500 y así se garantiza la calidad y la entrega en término", apuntó.
Como variante a uno u otro modelo, existe este año una tercera alternativa: la gestión descentralizada de compra de insumos por parte de las escuelas -cada una elige a sus proveedores- con la centralización de los pagos en el Consejo Escolar.
Para los consejeros, tal como expusieron, los preceptos básicos de calidad, precio y transparencia están siendo respetados y cumplidos. En todo caso, si lo son, serán buenos gerentes.
