sábado, 19 de abril de 2008

LA LIBERACION DEL EX COMISARIO REANIMO A SU TROPA




El pattismo recuperó la euforia

Había rostros de alegría y felicidad. Gestos y expresiones de desahogo. Unas trescientas almas pattistas recuperaban el ánimo, estaban eufóricos de reencontrarse en público con su líder, liberado un día atrás por decisión de la Cámara Federal de San Martín, que en consonancia con lo resuelto la semana pasada por la Suprema Corte de Justicia le reconoció sus fueros de diputado nacional electo y ordenó que se lo excarcelara del penal de Marcos Paz, al que había ingresado el 22 de noviembre de 2007. El ex comisario sigue procesado por su presunta participación en crímenes de la dictadura, pero ahora está libre y, mientras dure, eso puede generar fuertes modificaciones en el actualmente revuelto escenario político del distrito. A la salida de la conferencia de prensa que ofreció el jueves a la tarde en el Centro de Jubilados Ferroviarios de Escobar, Luis Patti aceptó seguir hablando ante los medios locales, aunque sus declaraciones fueron en un tono menor que contrastó con el espíritu de confrontación que sus seguidores exhibían contra el intendente Sandro Guzmán.

La cuestión local
Mientras saludaba a la gente que lo fue a ver y respondía dificultosamente a los periodistas, Patti negó que se sienta traicionado por su ex delfín, quien tras ganar las elecciones como candidato del Paufe se reubicó en el peronismo K. Pero tras otra pregunta retomó el tema y añadió: "A la gente no le gustan esas cosas, creo que hay que tener más respeto hacia el votante. La borocotización de la política no sirve, no es bueno eso".
Patti también aseguró que no tiene pensado hablar con Guzmán: "No, no, la gente debe juzgar. Yo no soy quién para juzgarlo", se excusó. En todo momento, el tono de sus palabras sonó casi comprensivo, a muchos decibeles por debajo del carácter que había mostrado minutos antes para definirse un perseguido político del gobierno nacional. Pero en una frase, casi perdida entre el bullicio, dejó entreabierta la puerta para explayarse sobre la cuestión local una vez que defina su suerte política a nivel nacional: "Ahora estamos con este tema, cuando terminemos con esto, veremos", advirtió.
De quienes eran concejales suyos y ahora conforman el bloque del PJ alineado al gobierno municipal, sólo expresó que "hay buena personas" y habló de "mantener la dignidad", aunque no quedó muy claro el sentido que quiso darle a ese concepto. De todos modos, anunció: "vamos a escucharlos en su momento". También le preguntaron si Patricia Césari -ahora única concejal del Paufe- sería su voz en el Concejo Deliberante, pero evitó definiciones de ese tenor y sólo indicó que ella "junto a (las consejeras escolares Carina) Chmidt y Mirta Dechima" es parte de un grupo más numeroso que aún lo acompaña.
- ¿Qué siente al ver que Escobar es gobernado por otro partido que no es el suyo?, le dijeron.
- Tristeza, a la gente no le gusta, tendrían que ser más respetuosos del voto, insistió.
De fondo, las voces de los cánticos planteaban una misma consigna: "Y ya lo vé, y ya lo vé, es para Sandro que lo mira por tevé", fórmula que también utilizaron contra el presidente del Legislativo, el concejal Elio Miranda. Y entre los que arengaban podía verse claramente a Ignacio, el tercer hijo varón de Patti.

La cuestión nacional
El miércoles a las 18.55 se producía la salida de Luis Patti de la unidad carcelaria de Marcos Paz. Entre una pequeña caravana de automóviles, el dos veces intendente de Escobar iba junto su esposa, la escribana Elizabeth Mansur, en el asiento trasero de una camioneta que manejaba uno de sus custodios. Al llegar a la ciudad de la flor, Patti desembarcó en Colectora Este 142, donde la entrada a FM Panamericana y el canal local de Tele Red -ambos comandados por su multimedios "Imágenes y Sonidos"- estaba bloqueada por allegados y simpatizantes partidarios. Habría unas cincuenta personas, entre ellas algunos funcionarios de terceras líneas del Ejecutivo, unos pocos empleados municipales y el candidato a intendente de la Alianza al que venció en las elecciones de 1999, el empresario radical Raúl Urbano.
Ante el permanente asedio del periodismo y para que su mensaje llegue al país entero, el líder del Paufe decidió dar una conferencia de prensa en el Centro de Jubilados Ferroviarios, habitual escenario de actos justicialistas pero que no dudó en poner a disposición sus instalaciones para recibirlo.
"Nosotros nunca nos vamos a sustraer a la Justicia. No queremos fueros, queremos que nos juzguen jueces imparciales. Yo tengo una familia que vive acá, todos nos conocemos, vamos a seguir viviendo acá y nunca nos iremos a ningún lado. Siempre estaremos dispuestos a responder a cualquier juez que nos llame y nos acogeremos a lo que diga la Justicia. Mi familia me acompaña en cualquier decisión que yo tome", señaló Patti al comienzo de sus declaraciones.
Después, descargó toda su artillería acusatoria contra el kirchnerismo: "Hay una clara persecución política hacia una minoría, que somos nosotros. Tenemos pruebas irrefutables de que el juez (Suárez) Araujo ha sido llamado y presionado. Lo hemos recusado porque sabemos fehacientemente que está presionado por el Poder Ejecutivo Nacional. Cualquier vecino de este país debe haber visto a la diputada Diana Conti, miembro del Consejo de la Magistratura, que son quienes enjuician a los jueces, llamar al doctor Araujo. No lo digo yo, lo ha mostrado la televisión. Somos perseguidos políticos de la mano de un juez".
Pese a estos comentarios, Patti ratificó su confianza en la Suprema Corte y consideró "una actitud democrática" a los fallos emitidos por el máximo tribunal, la Cámara Federal de San Martín y, más atrás, la Cámara Electoral Nacional.
"La pelea no es por la banca ni por los fueros, es por el voto, la democracia, la Constitución Nacional y para que se respeten las minorías. Seguimos defendiendo el voto popular y mi obligación es defender cuatrocientos mil votos", esgrimió tan reiteradamente como en los planteos anteriores.
"Nos quieren tapar la boca. Cuando alguien levanta la voz en disconformidad, sobre todo en los últimos años, es implacablemente perseguido. La gente del campo se atrevió a levantar la voz y ahora la acusan de quemar campos y de la inflación", disparó contra el gobierno nacional. "Siempre he sostenido que en la Argentina los derechos humanos son un partido político. Creo que eso no me lo perdonaron nunca", agregó. En esta dirección, también apuntó que "se detiene a los que conviene política y mediáticamente".
Con relación a su papel como policía durante la dictadura militar, Patti propuso una amnistía general: "No debe haber venganza, revanchismo ni odio. Aunque yo era muy joven, todos tuvimos un poco de culpa en aquellos años violentos, todos los argentinos perdieron", señaló.

Inocente de todo
A pesar de tener abiertas varias causas por su presunta participación en hechos de torturas, secuestros y asesinatos, el ex comisario de la Bonaerense se declaró libre de culpa y cargo.
"Yo no hice los procedimientos que se me imputan en Escobar", aseguró por primera vez de modo tan categórico, y recordó que en los años de la dictadura era un oficial de rango menor. "Acá todos nos conocemos y mucho más hace 32 años, que esto era un pueblito". Además, afirmó que en aquella época la comisaría 1ra "siempre alojó a presos comunes, nunca hizo inteligencia ni procedimientos" con los denominados grupos de tareas.

Kirchner y Gerez
Durante la conferencia de prensa, el nombre del ex presidente santacruceño y próximo conductor del PJ se puso dos veces sobre el tapete. Néstor Kirchner había dicho días atrás que "Patti debía probar su inocencia", a lo que el acusado replicó: "Un estudiante de la Facultad de Derecho se alarmaría mucho con eso, porque nadie es culpable hasta que no exista una condena firme. Es un error grave, a los que nos tiene acostumbrados".
Ya en el final, el ex intendente volvió sobre otra frase del ex jefe de Estado, que hace dos años le había dicho "no te tenemos miedo" por cadena nacional. Rápido de memoria, Patti, mientras se levantaba para irse, soltó: "Eso lo dijo cuando ocurrió el caso de (Luis) Gerez. No se olviden del tema de Gerez", planteó con acento sugestivo.

De ahora en más
Lo que pasará con Patti es ciertamente impredecible. La mayoría legislativa del kirchnerismo en la Cámara de Diputados planea desaforarlo -asuma o no- para que esté en condiciones de volver a prisión cuando el juez lo considere. Dante Caamaño, que ocupa la banca obtenida por Patti en 2005, habría dicho que está dispuesto a dejar libre su lugar, aunque el cuñado del sindicalista Luis Barrionuevo se encuentra desvinculado del Paufe. Tampoco está claro si el ex comisario podría incorporarse al Congreso, ya que hay quienes insisten en que no hizo la reserva correspondiente de su escaño antes de que Caamaño sea puesto en funciones.
Como sea, la reaparición de Patti en Escobar ya constituyó un resonante hecho político. Para muchos, con él libre el Paufe estará en condiciones de reagruparse, reclutar a varios de quienes hoy acompañan sin demasiada convicción a la actual gestión municipal y mostrar que aún está vivo. Para otros, sencillamente Patti ya piensa en retirarse de la política, quiere disfrutar de su pequeña hija Macarena -tiene 3 años- y vivir en paz.
La frondosa historia de su vida, que hace trece años incide directamente y a gran escala sobre la política del distrito, ha empezado a escribir un incierto capítulo, cuyo desenlace mantiene en vilo a todos los escobarenses.