martes, 27 de mayo de 2008

GABRIEL IBARRA, DE SMATA, LE TOCA BOCINA A GUZMAN

La fuerza gremial entra en
el escenario político local


El acto de reafiliación de Sandro Guzmán al PJ, la semana pasada, junto al diputado nacional Jorge Landau, dejó para el análisis una arista secundaria pero no menor: la fuerte presencia y participación gremial, impulsada a través de la CGT Zona Norte, de la que es titular José Luis Casares. Y es que el sindicalismo escobarense está convencido de que llegó la hora de replicar en el distrito el modelo del gobierno nacional, donde el dirigente camionero Hugo Moyano se muestra como un virtual vicepresidente segundo y las organizaciones obreras ocupan importantes espacios de decisión y poder.
De esta situación habló con El Mensajero el delegado en VW de General Pacheco del Sindicato de Mecánicos y Afines del Automotor (Smata), Gabriel Ibarra, quien hasta el año pasado formó parte del espacio "Pensar Escobar" y fue candidato a concejal de "Larry" Biaggioni. Nacido en Belén hace 36 años, el dirigente puso más que en claro el interés de su sector en integrarse a la vida política e institucional del distrito.
- ¿Cómo vivieron el acto de bienvenida de Guzmán al PJ?
- Con mucha alegría, partiendo de que el Municipio vuelve a ser justicialista y desde la perspectiva de que los sindicatos tengan la participación que tienen a nivel nacional. El acto tuvo la liturgia peronista que esperábamos, algunas cosas puntuales que marcó Jorge Landau y una gran presencia de los secretarios generales y adjuntos, que fueron invitados a través mío por la relación que tengo con José Luis Casares. Ahora las expectativas hay que ponerlas en cómo se desarrolla la gestión de Sandro, ya que hay pautas que un gobierno justicialista lleva adelante y hay que ver si él lo hace.
- ¿Se refiere a que cumpla las expectativas de los justicialistas?
- Claramente, tendría que cumplir con las expectativas de los justicialistas y, desde mi punto de vista, de los trabajadores, articulando políticas, favoreciendo la instalación en Escobar de determinadas infraestructuras desde lo administrativo como una delegación y una inspectoría del Ministerio de Trabajo, que la Anses deje de ser un satélite para convertirse en una UDAI y traer a la AFIP, para que los trabajadores y los comerciantes no tengan que ir más a Pilar a realizar sus gestiones. O sea, una política a favor de los trabajadores.
- ¿Qué significa imitar en Escobar el modelo nacional de articulación entre el gobierno y los sectores sindicales, más particularmente la CGT?
- A nivel nacional vemos que, salvando las distancias con el modelo peronista de sus orígenes, hay un fuerte apoyo del gobierno nacional en los sindicatos. Esto está visto a las claras y tiene su razón de ser: las políticas económicas favorecen notablemente a los trabajadores, en el desarrollo industrial, en el crecimiento, la apertura de más puestos de trabajo. En el sector que me compete, el automotriz, en el gobierno anterior estábamos hablando de despidos o de reinserción laboral, y hoy en Volkswagen hablamos de un tercer turno de producción y de una pick up que vamos a hacer desde Argentina para el mundo. Eso quiere decir que el país está mejor. Y si a nivel nacional los trabajadores, a través de la figura de Moyano, tienen una inserción dentro de las políticas sociales, económicas y del justicialismo, es bueno que eso se vea reflejado en los distritos.
- ¿Comparte el mensaje de Landau de que hay que trabajar la unidad sin mirar hacia atrás, teniendo en cuenta, entre otras cuestiones, el reciente pasado pattista del intendente?
- Sí, pero Landau también dijo que el límite para participar dentro del justicialismo es que no haya genocidas ni personajes ligados con crímenes de lesa humanidad. O sea, hay que mirar hacia atrás, no se puede dejar fluir a todo el mundo.
- ¿Usted sugiere que habría que desplazar del Municipio a quienes, más allá de Guzmán, tengan una fuerte vinculación con Patti?
- En primera instancia diría que sí, pero el intendente actual tuvo una fuerte participación en el gobierno de Patti y del Paufe. Creo que es momento de componer, hay heridas que cerrar, el límite es el que marcó Jorge. Después se les puede reconocer que se hayan equivocado, así que si están dispuestos a caminar en la construcción del PJ de Escobar, bienvenidos sean.
- ¿Los gremios, Smata en particular, o la CGT en nombre de ellos, van a reclamar espacios en el gobierno municipal?
- Estamos en eso, creo que el gobierno municipal tiene que dar lugar a los trabajadores. Hay algunas áreas que no están creadas y son de interés nuestro, como puede ser una Dirección de Sindicatos y una Dirección de Gremiales, para articular políticas del Ministerio de Trabajo con el Municipio.
- Les interesa también participar de la reorganización del Consejo de Partido?
- Sí, por supuesto. Históricamente, el movimiento de los trabajadores fue columna vertebral del peronismo. Tenemos ganas de participar y colaborar en la reorganización del partido, así como en la gestión municipal. Esperemos que se nos abran las puertas.
- ¿Impulsarían algún nombre para la presidencia del PJ de Escobar?
- Es muy prematuro para hablar de eso, seguramente acompañaremos la voluntad de la mayoría.
- ¿Qué sabor le dejó su experiencia electoral junto a "Paco" de Rosa y "Larry"?
- Fue favorable, aunque había puestas muchas expectativas que el resultado no lo reflejó. Con "Paco" estamos distanciados, no hay nada que nos una. Le estoy agradecido por darnos la posibilidad de trabajar junto a él en una primera etapa. Pero lo pasado, pisado. Ahora estamos preparándonos para aportar la visión de los trabajadores a la política de Escobar y queremos ocupar el lugar de la renovación. Creo que podemos sumarle un valor agregado a la gestión municipal. La decisión está en Guzmán.