Dentro de un contexto crítico que se agudiza por el escaso plantel profesional y la inminencia de epidemias invernales, el hospital de Escobar entró en un nuevo conflicto ante la designación de su directora, Gabriela Lourtau, en un cargo provincial de mayor jerarquía. Desde uno de los tres gremios que conviven en el Erill cuestionaron la forma utilizada para elegir a su sucesor y solicitaron que se postergue el cambio de gestión.
Estaba previsto que Lourtau asumiera el martes como directora provincial de Redes de Servicio de Salud, un puesto que se encolumna entre los principales del organigrama ministerial y que depende de la Subsecretaría de Coordinación y Atención de Salud. Sin embargo, la decisión del ministro Claudio Zin no pudo concretarse, aparentemente por razones administrativas.
El plan original era que el lunes Lourtau soltara tras siete años las riendas del hospital y que en su lugar sea puesto en funciones el escobarense Héctor Langone. Pero ahora todo quedó en un intrigante suspenso.
La Asociación de Profesionales, ante la novedad, convocó de urgencia a una asamblea, en la que por mayoría se tomaron las siguientes decisiones: rechazar la metodología empleada para "imponer" como nuevo director ejecutivo al doctor Langone, exigir que el gremio participe en esa decisión y plantear que "no es el momento adecuado para el cambio de gestión", según informó a este medio el titular del sindicato adherido a la CICOP, Alejandro Márquez.
Los otros dos gremios del Erill, el Sindicato de la Salud Pública y la Asociación de Trabajadores del Estado, no se expresaron públicamente sobre el tema, que podría definirse de un momento a otro.
Estaba previsto que Lourtau asumiera el martes como directora provincial de Redes de Servicio de Salud, un puesto que se encolumna entre los principales del organigrama ministerial y que depende de la Subsecretaría de Coordinación y Atención de Salud. Sin embargo, la decisión del ministro Claudio Zin no pudo concretarse, aparentemente por razones administrativas.
El plan original era que el lunes Lourtau soltara tras siete años las riendas del hospital y que en su lugar sea puesto en funciones el escobarense Héctor Langone. Pero ahora todo quedó en un intrigante suspenso.
La Asociación de Profesionales, ante la novedad, convocó de urgencia a una asamblea, en la que por mayoría se tomaron las siguientes decisiones: rechazar la metodología empleada para "imponer" como nuevo director ejecutivo al doctor Langone, exigir que el gremio participe en esa decisión y plantear que "no es el momento adecuado para el cambio de gestión", según informó a este medio el titular del sindicato adherido a la CICOP, Alejandro Márquez.
Los otros dos gremios del Erill, el Sindicato de la Salud Pública y la Asociación de Trabajadores del Estado, no se expresaron públicamente sobre el tema, que podría definirse de un momento a otro.
Hay número 2
Así como ahora está a punto de irse Lourtau, a comienzos de mes se consumó el anunciado alejamiento del doctor Alejandro Catañia como director asociado del Erill, quien regresó a su puesto de planta en terapia intensiva. Su lugar ya ha sido ocupado por la médica clínica Fabiana Ruiz.
Zin médicos
Mediante una carta documento, la Asociación de Profesionales solicitó al ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, "que sean cubiertos con urgencia los más de veinte cargos médicos que se encuentran vacantes" en el hospital de Escobar. El gremio le recordó al funcionario "la alarmante falta de personal médico, de enfermería y mucamas, particularmente en las guardias de clínica pediátrica y de neonatología", lo cual hará "imposible cumplir adecuadamente" con la demanda estacional que se avecina, en la que se prevén epidemias de bronquiolitis, neumonitis, neumonía y otras infecciones respiratorias. Los profesionales, además, advirtieron que de no incrementarse el plantel hospitalario "resultará imposible atender los casos que se presenten, con sus irreversibles consecuencias".
