martes, 27 de mayo de 2008

DURA REPLICA DEL PAUFE CONTRA LANDAU Y GUZMAN

"El Municipio se gana con
votos, no con agachadas"

Con la reincorporación oficial de Sandro Guzmán al Partido Justicialista, la semana pasada, la confrontación entre el pattismo y el Gobierno municipal se recalentó a niveles que hasta el momento no había alcanzado. Desde el Partido Unidad Federalista (Paufe) cargaron con todo contra su último candidato a intendente: "El Municipio se gana con votos, no con agachadas", le espetaron. "Es una guerra fría, tácita", razonó el jefe de Gabinete, Walter Blanco, que apuntó con fuertes calificativos hacia la suegra de Luis Patti.
En las filas del ex comisario preso en Marcos Paz, por su presunta participación en crímenes de lesa humanidad, el acto que Guzmán compartió junto al diputado nacional Jorge Landau, quien auspició la vuelta al PJ del jefe comunal, generó una áspera reacción. "Decir que han ‘recuperado el Municipio’ refleja la trampa, el engaño, el desprecio al voto popular y una bofetada a toda la ciudadanía", arremetieron en un comunicado que salió a la luz el miércoles y cuya autoría se adjudicaron la Junta Distrital, la Juventud y la Rama Femenina del Paufe.
En un tono aún más tenso, agregaron: "El Municipio se gana con votos, no con traiciones. Se gana con trabajo, responsabilidad y sacrificio, no con agachadas. Ustedes no recuperaron el Municipio. ¡Ustedes tiraron el voto del vecino a la basura, que no es lo mismo!".
Dentro de este contexto, el Paufe señaló también que a sus dirigentes, y "en especial" a Patti, les "preocupa seriamente la situación institucional del país y, particularmente, su efecto en nuestro distrito". Con ese argumento, además de amonestar el cambio de camiseta del intendente, volvieron a centrar la atención sobre su jefe de Gabinete: "Como contribuyentes, votantes y ciudadanos, les preguntamos a los dirigentes Landau, (Luis) Gerez, Guzmán, ¿dónde están las obras en que se invirtieron cinco millones de pesos anunciadas por el señor Walter Blanco?".
En el acto del jueves 15, durante un pasaje de su discurso, el intendente había deslizado que su consejero político pudo haberse "equivocado" en esas declaraciones, aunque consideró "ridículo" un comunicado anterior del Paufe que hacía mención al episodio y minimizó la cuestión prometiendo que su gobierno invertiría este año "diez millones de pesos" en obras públicas.
El tema, sin embargo, no quedó ahí. Porque en una entrevista con la agencia Infoban que se publicó el miércoles, Blanco hizo su descargo: "Me siento atacado pero no dañado. La mentira tiene patas cortas. Tendrían que estar más en Escobar para ver que las obras se hacen", respondió tajante.
La confraofensiva de Blanco incluyó duras referencias a la suegra de Luis Patti y ex diputada nacional del Paufe. "Nélida Mansur es una persona que se sabe no está en ningún lado, pero que opera constantemente contra los intereses del Municipio. El problema es que se está demostrando que se puede gestionar con fondos municipales. Es una guerra fría, tácita, no clara", planteó el número dos del gobierno de Escobar, oriundo de San Fernando.
Por primera vez, asimismo, se escuchó a alguien del Ejecutivo hablar en voz alta sobre la desconcertante presencia de Maximiliano Patti en el equipo municipal, quien ante tanta beligerancia luce casi como un botín de guerra. "Acá está el hijo de Patti trabajando con nosotros en Turismo. Estamos dejando que desarrolle todo lo que él pueda y no ha tenido ningún escollo", subrayó Blanco.
En la misma entrevista, desmereció los cuestionamientos sobre la abundancia de funcionarios de otros distritos en la gestión de Guzmán, al considerar que ese planteo "es intrascendente". En tal sentido, señaló que "la obsesión de Sandro es formar cuadros, y yo dentro de cuatro años no tengo que estar más". Y para finalizar, destacó que el afecto que el intendente recibe de sus pares regionales se debe a que "es buena gente y un tipo de laburo. ¿Cuántos pueden exponer su historia y su patrimonio?", finalizó con acento sugerente.
A seis meses y medio de haber arrancado su mandato, el gobierno de Sandro Guzmán ya tomó decididamente la autopista del kirchnerismo, mientras desde la colectora los seguidores de Patti no le perdonan que haya torcido el rumbo.
Ciro D. Yacuzzi