lunes, 5 de mayo de 2008

UN CASO RARO DE AMPLIA REPERCUSION

Protesta estudiantil por
veinte minutos de clase

La Escuela Media Nº 3 de Escobar acaparó en los últimos días el centro de la escena educativa local a partir de una protesta iniciada por los alumnos del turno noche, que solicitan retirarse del establecimiento veinte minutos antes del horario oficial. El reclamo, un tanto extraño y airado, hizo intervenir a las autoridades del distrito, que evaluarán el caso para determinar una respuesta.
Los estudiantes del tercer turno de polimodal realizaron el jueves de la semana pasada una sentada en las puertas del colegio, ubicado en el barrio Paraví de Belén, para denunciar que su reclamo llevaba cuarenta días sin una contestación. Desde este año, el horario que corresponde a las escuelas vespertinas es de 18 a 22.30 -cuatro módulos de una hora de clases y treinta minutos de recreo-, cuando antes la salida era a las 22. No obstante, en la Media Nº 3 se había dispuesto que el turno finalizara a las 22.20, aunque igual los alumnos rechazaron la nueva grilla. Según plantean, a esa hora se sienten más expuestos a la inseguridad y no disponen de medios de transporte para regresar a sus casas.
Los fundamentos del reclamo no fueron tomados como sólidos por distintas autoridades. Razonablemente, no se puede afirmar que por veinte minutos aumente el riesgo de sufrir un hecho delictivo ni tampoco es cierto que la línea 276 interrumpa a esa hora sus servicios sobre la avenida San Martín, de la que el colegio está a cuatro cuadras pavimentadas.
Al margen de las subjetividades, la protesta generó una rápida reacción institucional. La Dirección Municipal de la UBA, cuyo titular es casualmente el último director de la Media Nº 3, Jorge Frazzetta, tomó cartas en el asunto "con el fin de evitar que el conflicto crezca". Según explicó un comunicado del gobierno, lo hizo a instancias de "un pedido urgente" de la jefa de los inspectores de escuelas del distrito, Isabel Poratti. El informe señaló que Frazzetta también dialogaría con padres y alumnos de la Técnica Nº 1, donde se temía una especie de efecto contagio.
Poratti, por su parte, se reunió con docentes y padres de los alumnos que asisten por la noche a la Media Nº 3 para conocer sus argumentos. "Los he escuchado y he recibido sus propuestas, que serán analizadas y elevadas a la superioridad a través de la Jefatura Regional de Inspección. Este caso se va a analizar en todas sus variables", aseguró la funcionaria en declaraciones a El Mensajero, algo sorprendida por la dimensión pública que había adquirido el reclamo estudiantil.
La jefa distrital de inspección, que asumió en Escobar a fines de 2007, insistió en que "por reglamentación vigente" la carga horaria del turno vespertino es de cuatro horas y media y dijo que para modificarla debe actuarse "por vía de excepción y con fundamento". Aunque reconoció que el año pasado esta disposición provincial no se cumplía en el partido, apuntó que actualmente "la mayoría de los distritos de la provincia están organizados de la misma manera". Y recordó que a inicios de 2008 la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD) había tomado la decisión de "ordenar los horarios de todas las escuelas".
- ¿Hubo reclamos de otros colegios?, le preguntó este medio a Poratti.
- No, este es el único reclamo de estas características. Hay que analizarlo con criterio, porque al disminuir la carga horaria también disminuyen los saberes y los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Estamos trabajando para una mejor calidad educativa, para que cuando los alumnos terminen el secundario puedan insertarse en el mundo del trabajo o bien en estudios superiores. Si los problemas de inseguridad y transporte son muy graves, vamos a ver qué acciones pedagógicas proponer para que los alumnos no vean disminuidos sus aprendizajes. Pero esto va a llevar un tiempo, no es algo automático.
- ¿Cree que es un reclamo genuino de los alumnos o que hay docentes más interesados que ellos en que se modifiquen los horarios?
- Yo no puedo afirmar una cosa de esas. Mi obligación es dar espacio a que se expresen los docentes y los papás, que están delante de los chicos, y analizar sus propuestas. No puedo prejuzgar.
- ¿Favorece o perjudica a la resolución del conflicto la intervención del último director de esa escuela y actual funcionario del Municipio?
- A ver... Yo creo que todos los actores que estamos involucrados en esta problemática debemos ser objetivos. No voy a juzgar si favorece o entorpece porque no he percibido nada de ello.
- ¿Quién tiene la última palabra?
- Yo conduzco el distrito. Cuando tenga todos los elementos de juicio voy a dar mi criterio y lo elevaré con carácter urgente a la Jefatura Regional, que lo hablará en Inspección General y devolverán la respuesta, que viene de La Plata.
Por lo pronto, la solución más factible al problema sería que los alumnos ingresen antes de las 18, aunque se debería considerar que no haya superposición con el turno tarde y que las aulas estén debidamente limpias para ese momento. En lo inmediato, Poratti afirmó que podrán salir a las 22 aquellos alumnos cuyos padres lo soliciten por nota, aunque lamentó que esto derive en un perjuicio a la calidad educativa.