martes, 30 de septiembre de 2008

SANDRO GUZMAN, A SOLAS CON EL MENSAJERO


"Vamos a demostrar que acá hay un cambio real"
Hace largo tiempo que El Mensajero esperaba una audiencia con Sandro Guzmán, pero una y otra vez aparecían razones de agenda o algún otro motivo que postergaban el encuentro. Por eso esta primera entrevista a solas con el intendente llega cuando ya se ha consumido más del 20% de su mandato, con un temario tan amplio que una hora apenas alcanzó para abordarlo casi someramente. Sin embargo, abundan definiciones sobre el rumbo de la gestión, anuncios de diversa índole y varias expresiones en las que el jefe comunal plantea su razonamiento ante situaciones puntuales. Tampoco están ausentes en esta charla duras alusiones a su ex partido político y explicaciones a todos los interrogantes: el nombramiento de un hijo de Luis Patti como funcionario, la designación de personas de otros distritos en puestos clave del Ejecutivo y la compra de vehículos oficiales para él y su Jefe de Gabinete, entre otros varios puntos.
Debido a su profusa extensión, el reportaje se publicará en dos entregas consecutivas. En esta primera parte, Guzmán habla de su antecesor en la Intendencia, de la integración de Escobar con los gobiernos de la provincia y la nación, de la heterogénea composición de su gabinete, la abrumadora mayoría oficialista en el Concejo Deliberante, las conductas de la oposición, la tercerización de servicios y trabajos públicos y mucho más, en un mano a mano intenso.
- Estos primeros diez meses como intendente, ¿han sido más difíciles de lo que imaginaba?
- Más difícil no. Uno tiene mayores responsabilidades y la gestión es totalmente diferente, porque debido al acercamiento que tenemos con Nación y Provincia hay que concurrir diariamente a un montón de eventos, firmas de convenios y desarrollar un trabajo de gestión en todos los ministerios. Hay días en que hay que ir dos veces a La Plata o acompañar al gobernador en actos. Todo eso quita mucho tiempo que uno antes tenía para atender al distrito.
- ¿Se siente la presión de la gente por las expectativas de que Escobar despegue?
- La gente ve realmente un cambio y nos dice lo que piensa, pero no es que haya presión. Seguramente los cambios que van a provocar un Escobar diferente se van a ver más el año que viene. No hay que olvidarse que nosotros recién estamos firmando convenios que otros municipios habían implementado hace 4 ú 8 años.
- Los cambios que usted percibe, en comparación con las gestiones anteriores, de las que participó, ¿pasan por haberse relacionado con Provincia y Nación o también por otros aspectos?
- Pasa por todo. Uno no tiene que ser rehén de Provincia o de Nación, hay que gestionar como si estuviéramos solos porque ese es el compromiso del intendente, más allá de quién gobierne la provincia o el país en términos políticos. Nosotros armamos una Comuna que se autogestiona y planteamos a la Provincia y a la Nación las cosas que realmente corresponden. Hay obras de las que el Municipio no se puede hacer cargo porque escapan a su presupuesto, y en esto hay que firmar los convenios y luchar para que se reconozca a Escobar.
- ¿Su gabinete actual es el definitivo o tiene en mente algún otro cambio?
- Uno no sabe cuándo es definitivo, eso se va viendo en el día a día y a medida que se va avanzando. Pero este equipo, al igual que el anterior, cumple con mis expectativas.
- Hay muchos comentarios críticos sobre la designación en cargos jerárquicos de personas que no viven en Escobar, ¿a qué se debe esa decisión suya?
- Primero, no hay tantas personas que sean de afuera. Y yo siempre digo lo mismo: cuando uno tiene que operar a un hijo no le pide el domicilio al médico, trata de buscar al que tenga mejor experiencia. Cuando yo entré al Municipio la secretaria de Obras Pública, Olga Melgarejo, y la de Gobierno, Inés Desimone eran de Capital, al igual que el subsecretario de Planeamiento y el director de Obras Públicas; el secretario de Economía, Raúl Fígoli, era de La Plata. No había nadie de Escobar y nadie decía nada. Por eso me parece una crítica que no tiene sustento. Los funcionarios que son de otras localidades son gente que tiene muchos años de experiencia, algunos en otros municipios donde han sido exitosos y por eso los hemos convocado.
- ¿Y por qué cree que a usted se le cuestiona cuando con Patti no pasaba lo mismo?
- A mucha gente que me pregunta en la calle yo le explico la situación y lo entiende perfectamente. Y algunos sectores políticos, en vez de traer propuestas superadoras, el único proyecto que tienen es criticar al gobierno y apostar a su fracaso a través de la denuncia, siempre infundada, porque sigue existiendo el "miente, miente, que algo quedará".
- Para que quede claro, cuando usted le hace estos cuestionamientos a la oposición, ¿se refiere específicamente al Paufe o a todos los sectores?
- Hay sectores que actúan bienintencionadamente porque sé que hacen reuniones y hablan de sus pensamientos, como el caso de Aída Holtz, que tiene una propuesta diferente a la nuestra. En cambio, hay otros que no tienen propuestas y solamente hablan mal de los funcionarios, llevándole mentiras a la gente. Pero no nos molesta. Con el tiempo vamos a demostrar que acá hay un cambio real y un deseo de brindar cada vez un mejor servicio a la gente. De eso se trata la gestión.
- ¿Cómo se explica la continuidad de Maximiliano Patti en Turismo?
- Jamás mezclo las cosas personales con la política. Maxi viene desempeñando bien su trabajo y el día que no lo haga así seguramente no estará en el cargo, tenga el apellido que tenga.
- ¿O sea que cumple sus expectativas?
- Sí, sí. En algunas cosas hemos avanzado más rápido que en otras, porque así debía ser. Pusimos una alta expectativa en la parte económica, después en algunas áreas como Desarrollo Social y hoy estamos avanzando en Cultura. Seguiremos con Turismo y en Obra Pública ya se empiezan a abrir el mes que viene los tiempos de licitación para asfaltos y plazas.
- ¿Cómo es la convivencia de los distintos sectores políticos que participan de la gestión, teniendo en cuenta que hay varias figuras con conocidas aspiraciones personales?
- La convivencia es muy buena. Aparte, yo creo que si uno ocupa un lugar, ya sea como concejal, dirigente o conductor de un movimiento, tiene que tener apetencias políticas, porque sino no tiene compromiso con la gente. Yo entré como subsecretario de Planeamiento y hoy soy intendente, pero pienso que le haría mal al pueblo si me quisiera quedar de intendente durante veinte años. Uno debe fijarse una expectativa de tiempo, hacer las cosas lo mejor posible y tener una responsabilidad en la formación de los jóvenes que vienen detrás nuestro, para que cuando les toque el momento sepan lo que tienen que hacer. Yo no soy el dueño de la Municipalidad, hoy estoy ocupando este cargo y mañana será otro. Mi idea es que se dé un recambio generacional.
- ¿Y no cree que esas apetencias políticas puedan resultar peligrosas para la gestión en un momento electoral?
- Peligroso es cuando no se tienen apetencias. Si fuera así, no crecería ningún proyecto y nada daría sus frutos. Estaríamos hablando de una dictadura, donde un intendente da directivas, no escucha y tiene gente atrás para decir sí o levantar la mano y nada más. Mientras se dé debate y haya gente con expectativas, eso va a ser beneficioso para el pueblo.
- Se entiende que contar con mayoría propia en el Concejo Deliberante garantiza una cierta gobernabilidad, ¿pero no cree que una relación de fuerzas de 16-4 ó 19-1, según se la quiera ver, puede llegar a dejar casi sin control a la gestión del Ejecutivo?
- Hay control y un debate amplio. Primero porque los justicialistas se manejan a través de agrupaciones políticas, cada sector tiene su propia idiosincrasia y se debate todo, como se hace con los demás concejales que quieran formar parte del debate y no sean justicialistas. Cada vez que el Ejecutivo va a avanzar en algo se llama a los concejales y de ellos nacen propuestas sobre cómo llevarlo adelante. No quiero tener concejales que levanten la mano por obediencia debida.
- Si al iniciar su gestión declaró al Municipio en estado de emergencia económica, ¿por qué el Concejo Deliberante y usted aprobaron la última rendición de cuentas de Silvio González?
- Se puede dejar un Municipio totalmente quebrado sin haber hecho malversación de fondos. Lo que yo nunca dije es que Silvio se hubiera llevado plata a la casa, jamás. Le tengo un gran respeto, me parece una gran persona y creo que hizo lo que pudo. Fue rehén de una persona durante mucho tiempo y cuando se decidió a dejar de serlo no le alcanzó el tiempo. Las cuentas se aprobaron porque se vio que la deuda existía, no es que se haya sacado plata del Municipio y no se supiera dónde estaba. Pero cuando nosotros asumimos en la caja fuerte había nada más que 30 mil pesos y no le terminaron de pagar a un montón de gente. Era una situación realmente crítica.
- ¿Es decir que se le aprobó la rendición de cuentas porque todo estaba documentado?
- Claro, pero la deuda estaba, el Municipio realmente estaba quebrado. Hoy puedo decir que toda esa deuda se ha pagado y estamos empezando un camino nuevo. Dimos un aumento del 50% a los empleados, pagamos las deudas con los proveedores, tratamos de cumplir con la mayoría de los servicios y pusimos a andar un sistema que estaba paralizado.
- Una de sus primeras medidas fue la no renovación de 400 contratos de trabajo. ¿Cómo está hoy la planta de personal?
- Está más chica y seguimos trabajando en eso. Ahora estamos haciendo un censo de personal para ver quién está en cada área y si el empleado es idóneo en donde está. No vamos a diferenciar a nadie por temas políticos sino por su cumplimiento laboral. Por eso se creó la Subsecretaría de Recursos Humanos, a cargo de Diego Orentlijerman, para ir regularizando cada área del Municipio y que esté la gente que tenga que estar.
- Hablando del personal, el Concejo Deliberante denunció en junio un supuesto boicot de empleados municipales a su gestión y lo habilitó a tomar las medidas que crea necesarias. ¿Usted compartió esa interpretación de lo que estaba pasando?
- Yo no hago interpretaciones, me manejo por hechos reales. Lo que estaba pasando era que muchos empleados, por un algún tema político, trataban de boicotear la gestión llamando a los medios para hacer correr trascendidos falsos sobre el cierre de un centro de salud o cuando la gente iba a las salas a pedir un medicamento le decían que no había. Eran todas mentiras. Por eso fuimos tratando de ver quiénes eran y se tomaron algunas medidas. Pero con estas conductas no me perjudican a mí sino a la gente.
- Se vio que varios servicios y trabajos han sido tercerizados, ¿puede decirse que su modelo de gestión es privatista?
- La idea es brindar el mejor servicio. Muchas veces se terceriza un servicio público porque es más barato que lo haga un privado. Los tiempos de las empresas privadas son diferentes a los de la Municipalidad. Y esto lo dice una persona con amplia experiencia en las empresas que tiene. Cuando entré al Municipio recuerdo que se demoraba una semana en un trabajo que con mi empresa hacíamos en un día.
- ¿Cuáles son, a su criterio, los servicios que el Municipio debería proveer?
- Creo que el Municipio debe apuntar a un sistema mixto, los servicios no tienen que ser ni totalmente públicos ni totalmente privados. En el mundo, los gobiernos que quisieron que todo fuera público han fracasado y los que han hecho gestión a través del establishment privado también. Está totalmente comprobado que los únicos que no fracasan son los sistemas mixtos.

Comedores escolares
- En su discurso al inaugurar las sesiones ordinarias del Legislativo le pidió al Consejo Escolar que someta con urgencia el servicio alimentario de las escuelas a una licitación...
- Y se lo sigo pidiendo...
- Pero quien preside ahora el organismo es un hombre de confianza suya...
- Sí, bueno, pero está trabajando en eso. No es el único que tiene que tomar esa decisión, son varios. Y nosotros les seguimos pidiendo que sean más transparentes.
- ¿Tiene sospechas sobre manejos inadecuados?
- No quiero acusar a nadie, pero lo que yo veo es que son siempre los mismos proveedores. En algún momento hay que hacer una licitación, aunque después ganen los mismos que hoy están dando el servicio. Sé que tienen problemas, que es más fácil así porque sino a veces se crearía un vacío y los chicos se quedarían sin comer, pero hay que ponerle un freno y llamar a una licitación pública.
- Llamó la atención que le hiciera una indicación así a un organismo que no depende del Municipio sino de la Dirección General de Escuelas de la provincia, ¿qué lo llevó a hacerlo?
- Porque yo vi que en algún momento algunos consejeros mezclaban en sus discursos lo que es el Consejo Escolar con la política, entonces les quise demostrar que tienen que mirar un poquito hacia adentro y no hacia afuera. Hay distritos donde la compra de los alimentos la hace la Municipalidad y no el Consejo, pero yo no quisiera tomar una decisión así. Lo que pido es que se hagan las cosas transparentemente, por el bien de todos.

Rutas escobarenses
- ¿Cuándo va a empezar la remodelación de la antigua traza de la ruta 9?
- Ya firmamos los últimos convenios y, si Dios quiere, comenzará el año que viene. Nuestra expectativa era que empiece antes, pero había ciertos requisitos ante los que tuvimos que hacer varios planteos. Ya elevamos los expedientes a Vialidad Nacional para que fije la fecha de inicio de las obras.
- ¿Y qué va a pasar con la ruta 26?
- Ya comenzamos con los proyectos y la idea es que la obra se inicie en febrero. Por lo menos es lo que dijeron los funcionarios nacionales y provinciales que estuvieron acá días atrás.
- ¿Hay algo previsto con la ruta 25, desde la barranca de El Cazador al Paraná?
- La verdad es que por ahora pusimos más énfasis en las rutas 9 y 26 y en una tercera etapa estaremos avanzando en esa obra también.
- ¿Que la ministra de Infraestructura bonaerense sea media vecina de Escobar ayuda a que estas obras se concreten más rápido?
- Cristina (Alvarez Rodríguez) es una mujer muy trabajadora y creo que trabajaría de la misma manera si viviera en otro lado. Por supuesto que al ser de Escobar conoce la problemática, tanto como (Javier) Goñi, que estaba en Vialidad y ahora pasó al Ministerio de Salud. De la ministra he notado muy buena predisposición.

(Segunda y última parte, en la próxima edición)