martes, 7 de abril de 2009

Por Alfredo Melidore *

Un recuerdo para el
doctor Raúl Alfonsín

El martes 31 de marzo murió el doctor Raúl Ricardo Alfonsín, uno de los ilustres ciudadanos del país y uno de los políticos argentinos más respetados en el exterior, donde se lo consideraba como un hombre que consagró su vida a la política, y por ende, al sostenimiento de la democracia.
Fue un militante tenaz del radicalismo y dejó para los tiempos futuros su impronta de personaje respetado y discutido, que marcó a fuego con su presencia momentos claves en la era de la recuperación de los derechos cívicos, que se inició en 1983.
Ahora bien; sabemos que dentro del sinnúmero de ofrendas que se pudieron ver en el Congreso de la Nación, donde se efectuó su velatorio, abundaron las flores de nuestro querido pueblo escobarense. Pueblo que muchas veces lo recibió a través de sus muchos años de militancia en la Unión Cívica Radical. El doctor Alfonsín venía a los actos radicales cuando era considerado el "delfín" de aquel otro inolvidable paradigma de la democracia, el doctor Ricardo Balbín.
En diciembre de 2008, sabedores de su delicado estado de salud, desde la redacción de "Historiando Escobar" decidimos homenajear la figura del ex presidente, al cumplirse los 25 años de la recuperación democrática y lo hicimos de manera sencilla y sin grandilocuencia, con el texto que seguidamente transcribimos: "...Flores de Escobar para un Escudo Nacional... El sábado 10 de diciembre de 1983 fue el día en que dieron comienzo formalmente estos 25 años de democracia.
Esa inolvidable jornada de la civilidad, que ya figura con letras indelebles en nuestra rica y compleja historia contemporánea, fue esa en la que el dirigente radical Raúl Alfonsín (triunfador en las elecciones del 30 de octubre) asumió la primera magistratura del país.
Luego de cumplir con los actos protocolares y formales en el Congreso Nacional y en la Casa Rosada, el doctor Alfonsín dirigió su alocución a una entusiasmada multitud que se había congregado en la Plaza de Mayo, desde el balcón del histórico Cabildo de la ciudad porteña.
En ese balcón, justo debajo de los micrófonos que utilizó el primer magistrado, lucía un hermoso Escudo Nacional confeccionado en flores multicolores, que había sido enviado por radicales de nuestra ciudad".
De esto que comentamos, daba cuenta la revista "La Semana" (hoy desaparecida), que realizaba Editorial Perfil. He aquí parte del mencionado comentario: "... El flamante presidente se aferró con sus manos a la barandilla del balcón que se ordenó construir en 1751 y rozó el Escudo Nacional hecho con 2.900 claveles y auténticas ramas de laureles sobre un esqueleto de hierro y alambre tejido... ( ) ... La obra (los 2.900 claveles estaban sostenidos con escarbadientes) que medía 2,40 metros de alto y 1,60 metros de ancho, fue hecha por Darío Giordano, Gilda Giordano y Jorge Ghezzi, de la Juventud Radical de Escobar... ( ) ... La primera intención de los ciudadanos de la capital de las flores fue la de hacer un escudo radical. Pero a pedido del presidente hicieron uno nacional...".
Este párrafo, extraído de una extensa nota titulada: "La historia secreta del diez de Diciembre", nos hacía saber de las flores de Escobar, que habían acompañado al doctor Raúl Alfonsín en uno de los días más felices de su vida.
Hoy, transcurrido algo más de un cuarto de siglo, y en horas de gran tristeza para gran parte de la ciudadanía argentina, nuevamente flores de Escobar acompañaron al doctor Alfonsín, esta vez; en la terminación de su pasó por este mundo, rumbo al merecido descanso eterno, junto a los hombres que hicieron grande al centenario partido de Alem e Yrigoyen.

* Director de la Revista "Historiando Escobar". Afiliado radical desde septiembre de 1972 y ex tesorero del Comité (UCR) del Distrito de Escobar.