martes, 28 de abril de 2009

PROLIFERAN LOS PEQUEÑOS BASURALES

Así no va
Recorrer algunas calles del distrito permite ver que la desaprensión de algunos malos ciudadanos hace crecer focos de contaminación.
Esto exige un replanteo de la campaña oficial para lograr un municipio más sano ambientalmente.
No alcanza con apelar a la conciencia por medio de la publicidad y las campañas educativas, se necesitan sanciones económicas ejemplificadoras.
En la Colectora Este, cerca del predio de Edenor en Ingeniero Maschwitz, sobre un terreno que había sido limpiado por la Municipalidad, frente a un cartel que señala la prohibición de arrojar desperdicios, se acumulan bolsas con residuos diversos.
En la calle Sarmiento frente al barrio Philips, lugar elegido por muchos vecinos para hacer aerobismo, existen siete focos, porque ni siquiera acumulan en un mismo lugar, favoreciendo la posterior limpieza. Como si hasta para esto prefiriesen el individualismo; cada cual quiere su propio basural.
En los terrenos donde se ubicaba la vieja planta de galletitas Pavesini, en Loma Verde, en las inmediaciones de un basural mayúsculo que fue clausurado pero todavía funciona, se está formando uno nuevo con infinidad de envases plásticos.
Si la gran mayoría de la población cuida el ambiente, a pesar de que el sistema de recolección no acompaña el aumento de los volúmenes de residuos domiciliarios, es necesario que los desaprensivos aprendan a fuerza de penalidades, ya que las leyes contemplan multas.
Las autoridades tienen ahora la palabra.