"Si la Banda desaparece, es
otra derrota de la cultura"
Con un sorpresivo concierto de protesta en la plaza General San Martín de Belén de Escobar, el pasado jueves 11 al mediodía, la Banda Municipal de Música hizo público su reclamo salarial y de mejores condiciones laborales al gobierno. La espontánea adhesión de cientos de personas al firmar un petitorio que los músicos presentarán a las autoridades demostró que la permanencia de la orquesta, aparentemente en riesgo, cuenta con el respaldo de la comunidad escobarense. Para conocer la raíz del conflicto, El Mensajero conversó esta semana con el flautista Raúl de Paoli, que vive en Zárate y forma parte de la camada original de la agrupación creada en 1996, durante la primera intendencia de Luis Patti.
- ¿Qué respuesta cosecharon con la protesta en la plaza?
- La respuesta inmediata fue abrumadora y popular, nos sobrepasó el apoyo de la gente que pasaba por ahí, más teniendo en cuenta que esto se hizo sin difusión. Hubo centenares de personas que firmaron el petitorio y se solidarizaron inmediatamente. Pero en el plano oficial, nadie se comunicó con nosotros.
- De los puntos que ustedes plantean, ¿cuáles son los que más les preocupa resolver?
- El principal aspecto es que se retome el diálogo en cuanto a nuestro encuadramiento laboral. Nosotros entramos como personal destajista y doce años después seguimos igual. Esto genera cuestiones que pueden ser manipulables, que son las que originan la segunda parte del conflicto. Por ejemplo, nosotros cobramos mayo a partir del 17 de junio, después de haberlo reclamado, y cobramos casi la mitad de lo que veníamos cobrando. Es un enjambre de cuestiones que se solucionarían si tuviéramos otra condición contractual o incluso esta misma modalidad pero en la que se pueda tener un compromiso, mucho más allá de las palabras, de que vamos a seguir teniendo un sueldo mínimo.
- Para que quede claro, ¿cómo se calcula el pago de los músicos? ¿Cobran por ensayo, por presentación, tienen un mínimo asegurado?
- Nosotros cobramos por unidad de trabajo. Se considera unidad de trabajo a cualquier prestación nuestra, sea un ensayo o una actuación, de una duración muy aproximada. Los ensayos se sabe que duran dos horas, pero las actuaciones, entre una cosa y otra, pueden durar desde una hora hasta todo el día. Todo eso es una unidad de trabajo. Lo que cobramos en el recibo es la cantidad de unidades de trabajo multiplicadas por su valor, menos los descuentos por jubilación y obra social. No tenemos antigüedad ni asignaciones familiares. Veníamos cobrando $ 494 por siete unidades de trabajo. Si hacíamos más de siete unidades de trabajo siempre se nos pagaba la cantidad que correspondía, pero si hacíamos menos se nos respetaba para que tuviéramos un mínimo básico. Eso fue lo que se cortó en mayo.
- ¿Qué salario mínimo pretenden ahora?
- No hemos hablado de cifras, pero desde diciembre de 2007 hasta la fecha se otorgaron dos o tres aumentos al personal municipal y de todo eso a nosotros no nos tocó un centavo. Por supuesto, tampoco se ajustó el importe de la unidad de trabajo para el personal a destajo. Nosotros le hemos hecho un amable pedido al Intendente paras conversar todas estas cuestiones, pero hasta el momento no nos ha dado respuesta.
- ¿Qué gasto mensual le representa la Banda al Municipio?
- No tenemos esa cifra, pero si consideramos el sueldo de mayo que cobramos con el sueldo del mes anterior es variable. Y no se gasta mucho más que en eso. Después hay otros gastos que no son imputables directamente a la presencia de la Banda de Música, como mantener con las mínimas condiciones de funcionamiento el teatro donde ensayamos.
- ¿Qué hay de cierto en que la mayoría de ustedes no viven en el partido de Escobar y que eso dificulta organizar algunas presentaciones?
- Esto es muy interesante, porque es verdad que los músicos de Escobar son una minoría, pero nunca hemos conversado esto con ninguna autoridad del Municipio. Nos enteramos por los medios de que el Municipio considera inoportuno, por algún motivo que también desconocemos, que después de doce años la Banda de Música esté formada por una mayoría que no reside en el partido de Escobar. Esto es absolutamente discutible y sería extraordinariamente útil que podamos discutir la potencialidad que esto pueda encerrar. No solo estamos a favor de que haya más músicos de Escobar en la Banda sino que en todos estos años hemos presentado proyectos para crear una escuela de música paralela a la existencia de la Banda. Por otra parte, también es cierto que no se conoce de músicos de Escobar que estén queriendo ingresar a la Banda. De otra forma se podrían abrir las vacantes y ofrecerle a la gente que vive muy lejos la posibilidad de retirarse o de irse a tocar a otra parte. Todo esto es absolutamente conversable.
- ¿También es conversable el número actual de integrantes de la Banda? Le pregunto porque hay comentarios acerca de una supuesta intención oficial de achicarla...
- Nosotros también oímos esto, pero nunca se presentó el proyecto. No hubo un solo responsable del Municipio que viniera a conversar con nosotros. La pregunta es: ¿no vinieron a conversar porque no tuvieron tiempo o porque no existe tal proyecto?
- ¿Pero la Banda aceptaría conversar sobre una propuesta que plantee su reducción?
- Por supuesto, incluso es conversable la lisa y llana desaparición de la Banda de Música, aunque desde ya que nosotros nos opondríamos, como mucha gente de Escobar.
- Cuando la Banda se creó, en el imaginario popular estaba la idea de que económicamente la mantenía el empresario Gregorio Pérez Companc. ¿Fue así en algún momento?
- Nunca lo supimos. Infinidad de veces hemos estado tocando en Munchi's, pero siempre cobramos nuestro sueldo del Municipio. Nunca nos constó que Pérez Companc pusiera la plata. Eso ya excede por varios universos de distancia lo que nosotros podemos saber.
- Con otros gobiernos, como el de Silvio González, la Banda ya había expuesto diversos planteos. ¿Consideran que esta es la situación más crítica que atraviesan?
- Sí, nosotros hemos tenido pequeños y no tan pequeños reclamos durante todo nuestro período de vida, pero muchos se formularon mientras seguíamos trabajando normalmente. Una cosa es sentarse a hablar con un intendente que valoriza el trabajo de la Banda y otra es estar prácticamente sin trabajar y reclamar un sueldo porque se olvidaron de la fecha de pago y después de haber pedido aumento enterarse que ese sueldo se reduce a casi la mitad. Es muy notoria la diferencia y realmente no vemos por qué esto tiene que ser así.
- ¿Qué interpretación hacen al hecho de que la gente del Municipio no hable con ustedes?
- No hay mucha interpretación. Cuando asume un gobierno uno lo que espera, como empleado, es verle la cara al nuevo jefe, pero esto no sucedió y ni siquiera sabemos quién es nuestro responsable directo. Pareciera ser que la Banda de Música no es un proyecto para este gobierno. Personalmente, quiero aferrarme a la hipótesis de que esto no tiene nada que ver con una cuestión político-ideológica. Me podría llegar a cerrar incluso desde el punto de vista presupuestario, aunque sabemos que lo que puede ahorrar el Municipio con la desaparición de la Banda de Música es una risa en términos económicos y financieros.
- En el extremo de las circunstancias, suponiendo que la decisión del gobierno sea disolver la Banda. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar con el reclamo?
- Hasta donde podamos. Sabemos que si la voluntad última es acabar con este proyecto, desde luego que eso es lo que va a suceder. No creo que la correlación de fuerzas nos favorezca en absoluto, excepto por el lado de la estima y del cariño que la gente de Escobar nos pueda tener, que desde luego contamos con eso. Si la Banda desaparece, lo lamentaremos profundamente y se habrá perdido una oportunidad única de parecerse a otros partidos vecinos al tener una orquesta asistida por el Estado y veremos que la cultura perdió una vez más. Pero, lamentablemente, no será la primera ni la última derrota de la cultura...
otra derrota de la cultura"
Con un sorpresivo concierto de protesta en la plaza General San Martín de Belén de Escobar, el pasado jueves 11 al mediodía, la Banda Municipal de Música hizo público su reclamo salarial y de mejores condiciones laborales al gobierno. La espontánea adhesión de cientos de personas al firmar un petitorio que los músicos presentarán a las autoridades demostró que la permanencia de la orquesta, aparentemente en riesgo, cuenta con el respaldo de la comunidad escobarense. Para conocer la raíz del conflicto, El Mensajero conversó esta semana con el flautista Raúl de Paoli, que vive en Zárate y forma parte de la camada original de la agrupación creada en 1996, durante la primera intendencia de Luis Patti.
- ¿Qué respuesta cosecharon con la protesta en la plaza?
- La respuesta inmediata fue abrumadora y popular, nos sobrepasó el apoyo de la gente que pasaba por ahí, más teniendo en cuenta que esto se hizo sin difusión. Hubo centenares de personas que firmaron el petitorio y se solidarizaron inmediatamente. Pero en el plano oficial, nadie se comunicó con nosotros.
- De los puntos que ustedes plantean, ¿cuáles son los que más les preocupa resolver?
- El principal aspecto es que se retome el diálogo en cuanto a nuestro encuadramiento laboral. Nosotros entramos como personal destajista y doce años después seguimos igual. Esto genera cuestiones que pueden ser manipulables, que son las que originan la segunda parte del conflicto. Por ejemplo, nosotros cobramos mayo a partir del 17 de junio, después de haberlo reclamado, y cobramos casi la mitad de lo que veníamos cobrando. Es un enjambre de cuestiones que se solucionarían si tuviéramos otra condición contractual o incluso esta misma modalidad pero en la que se pueda tener un compromiso, mucho más allá de las palabras, de que vamos a seguir teniendo un sueldo mínimo.
- Para que quede claro, ¿cómo se calcula el pago de los músicos? ¿Cobran por ensayo, por presentación, tienen un mínimo asegurado?
- Nosotros cobramos por unidad de trabajo. Se considera unidad de trabajo a cualquier prestación nuestra, sea un ensayo o una actuación, de una duración muy aproximada. Los ensayos se sabe que duran dos horas, pero las actuaciones, entre una cosa y otra, pueden durar desde una hora hasta todo el día. Todo eso es una unidad de trabajo. Lo que cobramos en el recibo es la cantidad de unidades de trabajo multiplicadas por su valor, menos los descuentos por jubilación y obra social. No tenemos antigüedad ni asignaciones familiares. Veníamos cobrando $ 494 por siete unidades de trabajo. Si hacíamos más de siete unidades de trabajo siempre se nos pagaba la cantidad que correspondía, pero si hacíamos menos se nos respetaba para que tuviéramos un mínimo básico. Eso fue lo que se cortó en mayo.
- ¿Qué salario mínimo pretenden ahora?
- No hemos hablado de cifras, pero desde diciembre de 2007 hasta la fecha se otorgaron dos o tres aumentos al personal municipal y de todo eso a nosotros no nos tocó un centavo. Por supuesto, tampoco se ajustó el importe de la unidad de trabajo para el personal a destajo. Nosotros le hemos hecho un amable pedido al Intendente paras conversar todas estas cuestiones, pero hasta el momento no nos ha dado respuesta.
- ¿Qué gasto mensual le representa la Banda al Municipio?
- No tenemos esa cifra, pero si consideramos el sueldo de mayo que cobramos con el sueldo del mes anterior es variable. Y no se gasta mucho más que en eso. Después hay otros gastos que no son imputables directamente a la presencia de la Banda de Música, como mantener con las mínimas condiciones de funcionamiento el teatro donde ensayamos.
- ¿Qué hay de cierto en que la mayoría de ustedes no viven en el partido de Escobar y que eso dificulta organizar algunas presentaciones?
- Esto es muy interesante, porque es verdad que los músicos de Escobar son una minoría, pero nunca hemos conversado esto con ninguna autoridad del Municipio. Nos enteramos por los medios de que el Municipio considera inoportuno, por algún motivo que también desconocemos, que después de doce años la Banda de Música esté formada por una mayoría que no reside en el partido de Escobar. Esto es absolutamente discutible y sería extraordinariamente útil que podamos discutir la potencialidad que esto pueda encerrar. No solo estamos a favor de que haya más músicos de Escobar en la Banda sino que en todos estos años hemos presentado proyectos para crear una escuela de música paralela a la existencia de la Banda. Por otra parte, también es cierto que no se conoce de músicos de Escobar que estén queriendo ingresar a la Banda. De otra forma se podrían abrir las vacantes y ofrecerle a la gente que vive muy lejos la posibilidad de retirarse o de irse a tocar a otra parte. Todo esto es absolutamente conversable.
- ¿También es conversable el número actual de integrantes de la Banda? Le pregunto porque hay comentarios acerca de una supuesta intención oficial de achicarla...
- Nosotros también oímos esto, pero nunca se presentó el proyecto. No hubo un solo responsable del Municipio que viniera a conversar con nosotros. La pregunta es: ¿no vinieron a conversar porque no tuvieron tiempo o porque no existe tal proyecto?
- ¿Pero la Banda aceptaría conversar sobre una propuesta que plantee su reducción?
- Por supuesto, incluso es conversable la lisa y llana desaparición de la Banda de Música, aunque desde ya que nosotros nos opondríamos, como mucha gente de Escobar.
- Cuando la Banda se creó, en el imaginario popular estaba la idea de que económicamente la mantenía el empresario Gregorio Pérez Companc. ¿Fue así en algún momento?
- Nunca lo supimos. Infinidad de veces hemos estado tocando en Munchi's, pero siempre cobramos nuestro sueldo del Municipio. Nunca nos constó que Pérez Companc pusiera la plata. Eso ya excede por varios universos de distancia lo que nosotros podemos saber.
- Con otros gobiernos, como el de Silvio González, la Banda ya había expuesto diversos planteos. ¿Consideran que esta es la situación más crítica que atraviesan?
- Sí, nosotros hemos tenido pequeños y no tan pequeños reclamos durante todo nuestro período de vida, pero muchos se formularon mientras seguíamos trabajando normalmente. Una cosa es sentarse a hablar con un intendente que valoriza el trabajo de la Banda y otra es estar prácticamente sin trabajar y reclamar un sueldo porque se olvidaron de la fecha de pago y después de haber pedido aumento enterarse que ese sueldo se reduce a casi la mitad. Es muy notoria la diferencia y realmente no vemos por qué esto tiene que ser así.
- ¿Qué interpretación hacen al hecho de que la gente del Municipio no hable con ustedes?
- No hay mucha interpretación. Cuando asume un gobierno uno lo que espera, como empleado, es verle la cara al nuevo jefe, pero esto no sucedió y ni siquiera sabemos quién es nuestro responsable directo. Pareciera ser que la Banda de Música no es un proyecto para este gobierno. Personalmente, quiero aferrarme a la hipótesis de que esto no tiene nada que ver con una cuestión político-ideológica. Me podría llegar a cerrar incluso desde el punto de vista presupuestario, aunque sabemos que lo que puede ahorrar el Municipio con la desaparición de la Banda de Música es una risa en términos económicos y financieros.
- En el extremo de las circunstancias, suponiendo que la decisión del gobierno sea disolver la Banda. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar con el reclamo?
- Hasta donde podamos. Sabemos que si la voluntad última es acabar con este proyecto, desde luego que eso es lo que va a suceder. No creo que la correlación de fuerzas nos favorezca en absoluto, excepto por el lado de la estima y del cariño que la gente de Escobar nos pueda tener, que desde luego contamos con eso. Si la Banda desaparece, lo lamentaremos profundamente y se habrá perdido una oportunidad única de parecerse a otros partidos vecinos al tener una orquesta asistida por el Estado y veremos que la cultura perdió una vez más. Pero, lamentablemente, no será la primera ni la última derrota de la cultura...
