Cuando se realizó la siembra de octubre de 2007, la rentabilidad esperada por doscientas hectáreas era de U$s 434 por cada una. Hoy, con la resolución 125, la rentabilidad a junio de 2008 es de U$s 555 por hectárea, o sea que la ganancia se incrementó en un 28%. Es decir que en vez de recibir U$s 86.700, recibieron U$s 111.000. Y con la ley que se está tratando en el Congreso, se suman las compensaciones por ser un pequeño productor, que llegarían a U$s 144.800". Con este cuadro comparativo, el economista Edgardo Rodríguez quiso dar a entender que detrás del reclamo agropecuario no sólo está la cuestión económica pura.
El experto del Centro de Estudios Sociales y Sindicales también hizo hincapié en que, más allá de la discusión de las retenciones en particular, es necesario entender que la política actual del gobierno es avanzar sobre las "ventajas competitivas" del país, como lo producido en calidad de petróleo y otros minerales que hoy no tienen gravamen, pero aclaró que estas solo serán sostenidas cuando se graven las "ventajas comparativas", que obedecen a los potenciales recursos naturales, apuntando a las huestes agropecuarias.
Otro invitado que participó desde la mesa de expositores fue el diputado nacional Daniel Gerzi. Autor de la Ley de Fábricas Recuperadas, defendió el modelo actual y levantó la bandera de Latinoamérica unida como el mejor ejemplo para crecer en protagonismo e igualdad de oportunidades.
Luego se dio espacio a los panelistas locales. A su turno, expusieron el secretario de Proyección Institucional del Municipio, Hugo Cantero, y el abogado Martín Cardona (Asociación Progreso y Crecimiento de Matheu). También amplió el panorama político Horacio Gerez (Asociación Cultural Alternativa), que puso el foco en el avance de los grupos de derecha a partir de la discusión con el campo, así como en la forma en que quienes disfrutaron del despilfarro de la década neoliberal de los noventa hoy canalizan la bronca mediática para reagrupar a los sectores que partidariamente han perdido el apoyo político de la sociedad, debido a sus ambiciosas pretensiones para unos pocos.
La faceta jurídica quedó en manos del abogado Mariano Molina (Asociación de Militantes Sociales y Avanzada Socio Cultural Escobarense), quien consideró que para mantener una política de redistribución económica constante y justa hace falta un amplio debate para remover los obstáculos que en ese sentido plantea la Constitución Nacional, de marcada tendencia capitalista, aludiendo claramente a la necesidad de una reforma constitucional.
La realidad muestra que la primera medida de raíz productiva que tomó este gobierno puso en juego su estabilidad y le costó la cabeza de un ministro de Economía, que no es poca cosa. Pero llevada a la noche del jueves en la Sociedad Cosmopolita de Escobar, donde se presentó esta exposición, quedó flotando la idea de que el gobierno va por la senda correcta, aunque a los costados del camino solo esté sembrado de soja.
El experto del Centro de Estudios Sociales y Sindicales también hizo hincapié en que, más allá de la discusión de las retenciones en particular, es necesario entender que la política actual del gobierno es avanzar sobre las "ventajas competitivas" del país, como lo producido en calidad de petróleo y otros minerales que hoy no tienen gravamen, pero aclaró que estas solo serán sostenidas cuando se graven las "ventajas comparativas", que obedecen a los potenciales recursos naturales, apuntando a las huestes agropecuarias.
Otro invitado que participó desde la mesa de expositores fue el diputado nacional Daniel Gerzi. Autor de la Ley de Fábricas Recuperadas, defendió el modelo actual y levantó la bandera de Latinoamérica unida como el mejor ejemplo para crecer en protagonismo e igualdad de oportunidades.
Luego se dio espacio a los panelistas locales. A su turno, expusieron el secretario de Proyección Institucional del Municipio, Hugo Cantero, y el abogado Martín Cardona (Asociación Progreso y Crecimiento de Matheu). También amplió el panorama político Horacio Gerez (Asociación Cultural Alternativa), que puso el foco en el avance de los grupos de derecha a partir de la discusión con el campo, así como en la forma en que quienes disfrutaron del despilfarro de la década neoliberal de los noventa hoy canalizan la bronca mediática para reagrupar a los sectores que partidariamente han perdido el apoyo político de la sociedad, debido a sus ambiciosas pretensiones para unos pocos.
La faceta jurídica quedó en manos del abogado Mariano Molina (Asociación de Militantes Sociales y Avanzada Socio Cultural Escobarense), quien consideró que para mantener una política de redistribución económica constante y justa hace falta un amplio debate para remover los obstáculos que en ese sentido plantea la Constitución Nacional, de marcada tendencia capitalista, aludiendo claramente a la necesidad de una reforma constitucional.
La realidad muestra que la primera medida de raíz productiva que tomó este gobierno puso en juego su estabilidad y le costó la cabeza de un ministro de Economía, que no es poca cosa. Pero llevada a la noche del jueves en la Sociedad Cosmopolita de Escobar, donde se presentó esta exposición, quedó flotando la idea de que el gobierno va por la senda correcta, aunque a los costados del camino solo esté sembrado de soja.
Ariel J. Spadaro
