Un mega emprendimiento
debió suspender las obras
A pedido de una ONG ambientalista y por orden de la jueza de Paz de Escobar, Elisa Soneira, el mega emprendimiento urbanístico "El Cantón", que une a Ingeniero Maschwitz con las barrancas de El Cazador, debió poner freno a sus obras, ya que el proyecto no cuenta con las más elementales autorizaciones provinciales.
La magistrada, en respuesta a un recurso de amparo presentado por el abogado Mario Capparelli a través de ADECAVI, determinó que el emprendimiento no cuenta con certificado de aptitud hidráulica ni de explotación del recurso hídrico, así como tampoco tiene autorización para urbanizar ni la imprescindible aprobación del estudio de impacto ambiental, según consta en la resolución de Soneira, fechada el 17 de junio y a la que El Mensajero tuvo acceso esta semana.
Soneira, entre sus consideraciones, señaló que "estando ausentes los mecanismos preventivos de protección ambiental y dado que la actividad comenzó a ejecutarse sin las debidas autorizaciones, la ilegalidad y el peligro son manifiestos". Con este criterio, ordenó a "El Cantón" suspender las obras "hasta tanto dé acabado cumplimiento a todas y cada una de las obligaciones legales nacionales, provinciales y municipales".
El proyecto urbanístico, desarrollado por J.P. Urruti y Asociados, comprende la construcción de diversos barrios privados sobre una superficie aproximada de cuatrocientas hectáreas pertenecientes a las localidades de Maschwitz y Belén de Escobar.
También desde ADECAVI (Asociación en Defensa de la Calidad de Vida) y siempre con el patrocinio del reconocido jurista Roland Arazi, Capparelli consiguió en marzo que un tribunal de San Isidro paralizara las obras de otro emprendimiento urbanístico en Escobar: "El Cazal".
