lunes, 14 de julio de 2008

EL EX CONCEJAL RADICAL, AHORA EN PRO, HABLA DE TODOS

Las verdades de Roberto Cruz
Siempre punzante en sus comentarios y con expectativas políticas renovadas, Roberto Cruz pidió la palabra a El Mensajero para decir sus verdades sobre la realidad del lugar donde nació hace 61 años. Descendiente de la fundadora de Belén, concejal radical entre 1993 y 1997, director municipal de Personal, de Inspección y de Tránsito durante la segunda intendencia de Luis Patti y la de Silvio González, el actual hombre de PRO habla de todo y explica su deseo de volver a sentarse en una banca del Concejo Deliberante.
- ¿Cómo ve los primeros meses de la nueva gestión municipal?
- No puedo dar una opinión contundente porque lleva pocos meses. Lo que no me pareció lógico fue su jugada, me hace acordar a Borocotó, que entró por el partido de Mauricio Macri y pocos días antes de jurar se pasó al gobierno kirchnerista. Pero acá estamos hablando de un paquete de personas. No sé si habrá ocurrido un caso así en el resto del país. Me pregunto qué pensará la gente que votó al Paufe porque no quiso votar al justicialismo. Si yo lo hubiese votado me sentiría muy mal.
- ¿Cree que haberse alineado al kirchnerismo pueda ayudar a Escobar o que no cambia nada?
- Pienso que, obviamente, alguna cosita le van a dar por haberse pasado de partido. Pero si yo hubiese estado en la situación de él, no hubiera hecho eso, porque sería defraudar a quienes me votaron. En 2007 tuve el ofrecimiento de ser candidato a concejal de Patti, que me llamó en tres oportunidades, y no acepté, como tampoco lo hice en 1999, aunque por otros motivos. Nunca he pensado en el dinero, no soy de esos que se meten en la política para trepar, pisarle la cabeza a quien sea y de ahí cosechar sus frutos, como lo hacen muchos. El dinero me gusta y me hace falta para vivir, como a cualquier persona, pero la ética y la moral, en la política, pasan por otro lado.
- ¿Si usted hubiera aceptado la candidatura del año pasado, hoy estaría sentado con la concejal Patricia Césari?
- Conociendo lo que conozco hasta ahora diría que sí, pero si la cosa es más profunda me hubiese aislado en un bloque independiente. Al justicialismo no me hubiese pasado jamás, desde ya.
- ¿Le molesta que haya en el Municipio tantos funcionarios de afuera o le parece que es intrascendente, como dicen en el gobierno?
- A mí me molesta, aunque como es gente que no conozco no la puedo juzgar. Estoy convencido de que en el partido de Escobar hay gente muy capacitada para todos los cargos. Un amigo de otro partido me decía el otro día: "No sea cosa que empiecen a aparecer los Franczek Kant"...
- Franczek Kant fue un desaparecido de Escobar, ¿qué significa esa expresión?
- Los nativos de este pueblo lo van a entender....
- Como ex radical que dejó su partido, ¿cómo observa la existencia de los radicales K?
- Bueno, esos radicales K que echaron del partido a Roberto Cruz y a Eduardo Grivarello, como antes lo habían hecho con Horacio Carrano, diciendo que habíamos tenido inconducta partidaria, son los mismos que destrozaron al radicalismo. Como este personaje, Roberto Costa, que no representa absolutamente a nadie, por más que diga que en la última elección general sacó doce mil votos gastando un millón de pesos, que no sé quién los pagó, subiéndose al caballo del comisario, con la candidata que todos sabíamos que ganaba. A veces me río y a veces me da bronca pensar que nos echó ese individuo que después fue candidato del Partido Justicialista, kirchnerista o peronista, que es la misma historia. Si él habla de inconducta partidaria, ¿adónde lo tengo que poner a él? Yo con Patti acepté un cargo en el Ejecutivo, que es muy distinto a ser candidato representativo de un partido. La diferencia es muchísima.
- ¿Por qué su histórico encono con Costa?
- Yo siempre le dije las cosas de frente y a cara descubierta, por eso me echó del partido y no hizo lo mismo con otros que ocuparon cargos en el gobierno de Patti. En 1991 le "trunchó" la carrera política a Rubén Alberoni, en una interna que ganó con votos peronistas que le había facilitado Angioi. Es un dirigente con unas ambiciones tremendas, su sueño es ser intendente de Escobar. Pero que quede claro que tiene tantas posibilidades de llegar a intendente como yo de jugar en la primera de Independiente.
- ¿Se reencontró con Patti cuando quedó libre? ¿Qué opina de su detención?
- Me lo encontré el día del acto del homenaje a Venancio Giordano en el panteón del cementerio. Hablamos muy poquito, cruzamos algunas palabras. Como dije cuando era concejal, para mí lo que pasó es un tema sepultado. Yo digo que todos ocultaron, por lo menos, una parte de la verdad. Las fuerzas armadas y de seguridad, los políticos, sindicalistas, Madres de Plaza de Mayo, los curas, todos callaron. Y ahora, cuando les toca hablar, hacen mención de lo que más les conviene. Si yo hubiese tenido un familiar desaparecido, de un lado o de otro, obviamente pensaría diferente. Y aunque estoy en una posición distinta, los comprendo. Pero quisiera que esas heridas se cierren, porque no podemos estar toda la vida revolviendo. Volviendo al tema, indudablemente creo que es un preso político.
- ¿Cómo toma el acercamiento de su ex correligionario Raúl Urbano a Patti?
- Urbano formaba parte de la conducción del Comité de Distrito cuando nos echaron del partido. Quizás ahora habrá cambiado de opinión y pensará más parecido a mí. Raúl es una persona que trabajó mucho en el radicalismo, aunque en muchas cosas yo no coincidía con su forma de actuar. Tal vez Patti vea en él a una persona que puede agruparle a la gente que tiene medio desparramada.
- ¿Qué lo acercó a Miguel Jobe?
- El año pasado me acerqué a la Unión Vecinal creada por Jobe porque creo que es muy capaz y en todos estos años ha demostrado ser súper honesto. Por eso voy a seguir trabajando al lado de él. Si me preguntás si quisiera ser candidato, diría que sí. Así como en 1999 y 2007 he rechazado las candidaturas, el año que viene quiero ser candidato. No sé si lo voy a ser, porque acá puede haber mucha gente con el mismo derecho de serlo; llegado el momento veremos.
- Entendiendo que se puede participar de la política sin necesariamente presentarse en una candidatura, ¿a qué se debe su interés en volver a ser concejal?
- En este momento tengo ese interés porque después de haber visto todo esto que estamos hablando, hay cosas que me indignan. Yo no soy un forastero que llegó ayer a este pago, tengo cuatro generaciones sobre las espaldas. Tengo las raíces muy profundas y me enervo con algunas cosas que han pasado últimamente. Me considero con cierto derecho y obligación de ponerme a trabajar por mi pueblo. Además, creo que tanto en mis cuatro años como concejal, así como en los distintos cargos que ocupé luego en el Ejecutivo, he sido un funcionario a favor de la gente, que atendió a personas de todos los partidos y que no se manejó por conveniencias políticas. Yo hago política a través de la vida, no soy de esos que llegaron a un puesto político sin haber hecho nunca nada por su pueblo ni en la sociedad del barrio o en la cooperadora de la escuela de sus hijos y de golpe y porrazo llegan a ser dirigentes encumbrados que tienen poder y dinero. Esos son los candidatos peligrosos.
- ¿Hablaría tan bien de Mauricio Macri como habla de Jobe?
- Por lo que uno lo conoce en el manejo de Boca Juniors, indudablemente ha hecho las cosas bien. Le tengo fe, vamos a ver qué gobierno hace en estos cuatro años y qué palos en la rueda va a tener que soportar.
- Aparte de Jobe, ¿a qué otros dirigentes políticos rescata en Escobar?
- Dentro de los que fueron candidatos el año pasado valoro mucho a Aída Holtz, es una persona que tiene condiciones básicas, es súper honesta, trabajadora. Si no le hubieran robado tantos votos hubiese llegado a ser concejal. Puede haber otros nombres que ahora no me acuerde, pero la rescato a ella porque la conozco desde que vino a Escobar.
- ¿Por qué no vuelve al radicalismo, ahora que Costa no está?
- Es que yo fui expulsado del radicalismo...
- Pero supongamos que lo llamaran... No sé, si Gilda Giordano lo convocara, ¿qué le diría?
- Yo estoy con Miguel Jobe y lo voy a seguir acompañando. Pero con Gilda y montones de radicales que están adentro del partido tengo una gran amistad, y si mañana tuviera que hacer algo en conjunto lo haría, porque incluso acá también hay muchos radicales. Creo que no correspondería volver a pertenecer al Comité de Distrito, pero no tendría ningún inconveniente de conversar con Gilda y llegar a algún acuerdo si fuera necesario.
- ¿Hacia dónde cree que va Escobar?
- Yo veo el crecimiento que, por ejemplo, se ve en los edificios que se están haciendo, y por un lado me alegra que se vaya agrandando, seguramente va a ser una ciudad pujante, pero también me preocupa, como a cualquier vecino, qué va a pasar con el agua corriente y las cloacas. Y me preocupa con qué nos vamos a encontrar si seguimos creciendo a un paso tan acelerado. Acá no se hacen nuevos caminos y no puede ser que los camiones sigan transitando por pleno centro. El tránsito y el estacionamiento están cada vez peor. Tenemos que prepararnos, porque si no nos vamos a transformar en un caos.
- ¿Qué destaca, bueno y malo, de la gestión Kirchner?
- Ha tenido cosas que yo valoro, aunque en otras no estoy de acuerdo, como lo que está pasando con el campo. No me gusta cuando los escucho hablar de "los que se fueron en el helicóptero" o "los que se fueron seis meses antes", siempre contra los radicales; les diría que no lo repitan más, no vaya a suceder que se tengan que ir en el baúl de un Fiat 600.