Sportivo busca acercar
a los chicos al básquet
Sinónimo indiscutido de básquet de alto nivel competitivo la ciudad y la región, Sportivo Escobar se propone el desafío de cuadruplicar en un año el número de adeptos a esta disciplina, de la mano de un profundo replanteo de su esquema de trabajo con las categorías formativas y con un proyecto que prevé una intensa promoción de la actividad en todo el distrito.
A la cabeza de esta iniciativa se encuentra el profesor Marcelo Alsina, quien desde febrero es el coordinador de las divisiones inferiores de la institución de la calle Colón. Oriundo de Baradero y actualmente residente en Capital, viene de realizar este mismo trabajo durante dos años en el poderoso Independiente de Zárate. En Escobar, sus dos pilares son el joven escobarense Gastón Cornejo, que trabaja con la escuelita y "Los Ginobilis" (de 4 a 6 años), y Horacio Arigozi, un correntino que también viene desde Capital y maneja las categorías premini y mini. Las demás -preinfantiles, infantiles, cadetes y juveniles- las dirige directamente Alsina.
"Lo primero que buscamos fue organizar el club, darle una estructura, empezando por los elementos deportivos. Que cada chico tenga su pelota, aros auxiliares para hacer más canchas de entrenamiento y la indumentaria deportiva para todas las categorías, que nos dieron dos empresas de la ciudad. Ahora se están haciendo todos los arreglos en el club, desde la entrada hasta la cancha auxiliar, que la van a pintar para el mini básquet. Y después le hemos dado mucha importancia a las actividades extra torneo. Nosotros participamos en la Asociación de Zárate-Campana, pero aparte hemos hecho un montón de actividades como pernoctadas, para que los chicos se queden a dormir acá una noche y hagan todo un día de básquet; hicimos dos encuentros de mini básquet con seis equipos de afuera y este domingo vamos a hacer el tercero; hemos hecho torneos de tres por tres y viajes. Queremos que constantemente los chicos tengan todos los fines de semana una actividad del club", comentó Alsina a El Mensajero durante una charla mantenida en el intervalo de su actividad en el club.
"También le dimos mucha importancia a la cantidad de horas de entrenamiento. Antes los chicos se entrenaban tres horas por semana y ahora las categorías formativas van a tener cinco. Con los de 12 años hacia arriba tenemos horas especiales de trabajo de fundamento. Cada jugador puede venir una hora antes a trabajar individualmente los fundamentos que él considere necesarios para su juego: lanzamiento, dribling, defensa, finta. Es como si le diéramos una clase particular de básquet. Y de esa manera le sumamos una hora más a cada chico. Con los más pequeños buscamos que se diviertan. Educarlos a través del básquet, pero divirtiéndose".
En lo que podría considerarse como un síndrome de los tiempos modernos, que muchas veces tiene en internet y los juegos en red a los peores enemigos de la actividad física, las dificultades motrices de los chicos son uno de los aspectos en los que se pone especial dedicación en los entrenamientos. "La modernidad ha llevado al sedentarismo de los chicos", afirma Alsina, que entre otras causas puntualiza "la parte de los papás, que por el trabajo tienen menos tiempo y no los pueden traer dos horas antes al club y quedarse con ellos, y la gran cantidad de horas escolares, que antes era de 4 ó 5 horas pero ahora es de 6 ó 7. Todo eso ha hecho que los chicos pierdan la parte deportiva, de juego y recreación, que desde mi punto de vista es sumamente importante", asegura el entrenador.
El nuevo coordinador del básquet albiceleste agregó que "también se ha trabajado muchísimo con la parte social y grupal. Buscamos formar buenos grupos y la verdad que nos hemos encontrado con chicos fantásticos, que se apoyan, festejan los cumpleaños todos juntos y buscan hacer actividades entre ellos. Eso es algo que muchas veces no se encuentra en un club".
- Hace algunas semanas el presidente del club, Gustavo Bruno, expresó la intención de multiplicar el número de jugadores. ¿Se está haciendo algún trabajo de captación para lograr esto?
- Lo primero que hemos hecho, como dos profesores somos de afuera, es empezar a conocer la ciudad, los colegios que están cerca del club y los que estimulan la actividad deportiva. Después de las vacaciones de invierno vamos a salir con un plan masivo de captación de chicos. Becándolos durante un mes para que se acerquen al básquet y vean si les gusta, llegando a los colegios y armando actividades con ellos. Estamos viendo la posibilidad de armar un torneo intercolegial de básquet. Y queremos tratar de ayudarlos desde el club para que ellos pueda captar más cantidad de chicos y trabajar en conjunto. Hoy en la ciudad, que tiene ciento y pico de miles de habitantes, no hay más de cuatrocientos chicos jugando al básquet. Entonces, como el club de básquet más importante del partido tenemos que hacernos cargo de eso como un error nuestro. Y tenemos que sumar, a fin de año con 800 y el año que viene llegar a 1.200 ó 1.500 chicos jugando al básquet en el partido de Escobar.
- ¿Cuánto ayuda y moviliza en la captación de nuevos adeptos la aparición y vigencia de una figura internacional como Manuel Ginóbili?
- Muchísimo, y más con su personalidad. Manuel es una persona carismática, que basa lo suyo en la humildad, el sacrificio y el esfuerzo, en la aceptación de ser un sexto jugador para bien del equipo. Eso, muchas veces, más allá de la captación, sirve de ejemplo para enseñar y poder generar valores en los chicos. Porque muchos piensan que si llegás ahí arriba te tenés que agrandar y él es todo lo contrario.
- ¿Qué puede esperar o necesita el club de la Municipalidad?
- Creo que, primero, generar los contactos entre todas las escuelitas de básquet que tiene el partido. Segundo, que ellos sean intermediarios o los que bajen el material deportivo a todo el partido de Escobar. Acá no solo está Sportivo, también está Independiente, con quien muchas veces buscamos hacer cosas en conjunto. Después hay otras actividades que son muy piolas para promocionar el básquet, como sería un partido de primera división, intentar traer un equipo de TNA o de la "A" para jugar acá. Cosas para que los chicos vengan a ver y se interesen en el básquet. La Dirección General de Deportes está colaborando muchísimo. Si bien todavía no nos hemos podido juntar con el departamento de profesores del club para armar actividades, se han juntado con la comisión directiva y están viendo de qué manera podemos colaborar ellos y nosotros en la búsqueda de una mejor actividad del básquet. Es muy bueno que la Municipalidad se involucre no solo en el básquet federado, que es el nuestro, sino también en acercar a chicos que hoy no tienen la posibilidad de jugar ni hacer deportes. Es muy probable que en noviembre y diciembre llevemos a cabo un torneo de básquet de Escobar. La idea es que haya una integración con los barrios.
- ¿Es más fácil conseguir integración entre los chicos que trabajar en el aspecto de la motricidad al que se refirió antes?
- No, eso es algo que se tiene que empezar a trabajar. Nosotros buscamos que dentro de la cancha de básquet no haya diferencia alguna y que a partir de ahí los chicos aprendan que todos somos iguales y que hay que colaborar con el otro. En la sociedad que vivimos hoy, con algunos cánones medio drásticos y dramáticos de lo que son las diferencias sociales, es algo que se hace muy difícil de trabajar.
- ¿El objetivo final del club es promover jugadores que fortalezcan la primera y conseguir una cantera que hasta el momento no ha tenido?
- El objetivo final del club lo podemos dividir en varios aspectos. El primero es que los chicos que participen de una actividad dentro del club se sientan reconfortados, y que podamos lograr una cierta educación y promover valores en cada uno de ellos. Eso en la parte social y educativa. Lo otro es darle al chico un ambiente que por ahí la sociedad y diferentes medios no le están dando, para que ellos pasen acá un buen momento con sus amigos, educándose y divirtiéndose. Desde lo deportivo buscamos una formación integral de la persona, que también se desarrolle fuera del juego como una buena persona. El club está careciendo de divisiones formativas que promuevan jugadores a la primera división y se ha propuesto llegar en tres o cuatro años a tener un 40 ó 50% de jugadores del club en el plantel de primera. Hace cuatro años que las inferiores no entran en una final de Zárate-Campana y hoy estamos muy bien en las cuatro categorías. Creo que ese es un buen incentivo para todos.
a los chicos al básquet
Sinónimo indiscutido de básquet de alto nivel competitivo la ciudad y la región, Sportivo Escobar se propone el desafío de cuadruplicar en un año el número de adeptos a esta disciplina, de la mano de un profundo replanteo de su esquema de trabajo con las categorías formativas y con un proyecto que prevé una intensa promoción de la actividad en todo el distrito.
A la cabeza de esta iniciativa se encuentra el profesor Marcelo Alsina, quien desde febrero es el coordinador de las divisiones inferiores de la institución de la calle Colón. Oriundo de Baradero y actualmente residente en Capital, viene de realizar este mismo trabajo durante dos años en el poderoso Independiente de Zárate. En Escobar, sus dos pilares son el joven escobarense Gastón Cornejo, que trabaja con la escuelita y "Los Ginobilis" (de 4 a 6 años), y Horacio Arigozi, un correntino que también viene desde Capital y maneja las categorías premini y mini. Las demás -preinfantiles, infantiles, cadetes y juveniles- las dirige directamente Alsina.
"Lo primero que buscamos fue organizar el club, darle una estructura, empezando por los elementos deportivos. Que cada chico tenga su pelota, aros auxiliares para hacer más canchas de entrenamiento y la indumentaria deportiva para todas las categorías, que nos dieron dos empresas de la ciudad. Ahora se están haciendo todos los arreglos en el club, desde la entrada hasta la cancha auxiliar, que la van a pintar para el mini básquet. Y después le hemos dado mucha importancia a las actividades extra torneo. Nosotros participamos en la Asociación de Zárate-Campana, pero aparte hemos hecho un montón de actividades como pernoctadas, para que los chicos se queden a dormir acá una noche y hagan todo un día de básquet; hicimos dos encuentros de mini básquet con seis equipos de afuera y este domingo vamos a hacer el tercero; hemos hecho torneos de tres por tres y viajes. Queremos que constantemente los chicos tengan todos los fines de semana una actividad del club", comentó Alsina a El Mensajero durante una charla mantenida en el intervalo de su actividad en el club.
"También le dimos mucha importancia a la cantidad de horas de entrenamiento. Antes los chicos se entrenaban tres horas por semana y ahora las categorías formativas van a tener cinco. Con los de 12 años hacia arriba tenemos horas especiales de trabajo de fundamento. Cada jugador puede venir una hora antes a trabajar individualmente los fundamentos que él considere necesarios para su juego: lanzamiento, dribling, defensa, finta. Es como si le diéramos una clase particular de básquet. Y de esa manera le sumamos una hora más a cada chico. Con los más pequeños buscamos que se diviertan. Educarlos a través del básquet, pero divirtiéndose".
En lo que podría considerarse como un síndrome de los tiempos modernos, que muchas veces tiene en internet y los juegos en red a los peores enemigos de la actividad física, las dificultades motrices de los chicos son uno de los aspectos en los que se pone especial dedicación en los entrenamientos. "La modernidad ha llevado al sedentarismo de los chicos", afirma Alsina, que entre otras causas puntualiza "la parte de los papás, que por el trabajo tienen menos tiempo y no los pueden traer dos horas antes al club y quedarse con ellos, y la gran cantidad de horas escolares, que antes era de 4 ó 5 horas pero ahora es de 6 ó 7. Todo eso ha hecho que los chicos pierdan la parte deportiva, de juego y recreación, que desde mi punto de vista es sumamente importante", asegura el entrenador.
El nuevo coordinador del básquet albiceleste agregó que "también se ha trabajado muchísimo con la parte social y grupal. Buscamos formar buenos grupos y la verdad que nos hemos encontrado con chicos fantásticos, que se apoyan, festejan los cumpleaños todos juntos y buscan hacer actividades entre ellos. Eso es algo que muchas veces no se encuentra en un club".
- Hace algunas semanas el presidente del club, Gustavo Bruno, expresó la intención de multiplicar el número de jugadores. ¿Se está haciendo algún trabajo de captación para lograr esto?
- Lo primero que hemos hecho, como dos profesores somos de afuera, es empezar a conocer la ciudad, los colegios que están cerca del club y los que estimulan la actividad deportiva. Después de las vacaciones de invierno vamos a salir con un plan masivo de captación de chicos. Becándolos durante un mes para que se acerquen al básquet y vean si les gusta, llegando a los colegios y armando actividades con ellos. Estamos viendo la posibilidad de armar un torneo intercolegial de básquet. Y queremos tratar de ayudarlos desde el club para que ellos pueda captar más cantidad de chicos y trabajar en conjunto. Hoy en la ciudad, que tiene ciento y pico de miles de habitantes, no hay más de cuatrocientos chicos jugando al básquet. Entonces, como el club de básquet más importante del partido tenemos que hacernos cargo de eso como un error nuestro. Y tenemos que sumar, a fin de año con 800 y el año que viene llegar a 1.200 ó 1.500 chicos jugando al básquet en el partido de Escobar.
- ¿Cuánto ayuda y moviliza en la captación de nuevos adeptos la aparición y vigencia de una figura internacional como Manuel Ginóbili?
- Muchísimo, y más con su personalidad. Manuel es una persona carismática, que basa lo suyo en la humildad, el sacrificio y el esfuerzo, en la aceptación de ser un sexto jugador para bien del equipo. Eso, muchas veces, más allá de la captación, sirve de ejemplo para enseñar y poder generar valores en los chicos. Porque muchos piensan que si llegás ahí arriba te tenés que agrandar y él es todo lo contrario.
- ¿Qué puede esperar o necesita el club de la Municipalidad?
- Creo que, primero, generar los contactos entre todas las escuelitas de básquet que tiene el partido. Segundo, que ellos sean intermediarios o los que bajen el material deportivo a todo el partido de Escobar. Acá no solo está Sportivo, también está Independiente, con quien muchas veces buscamos hacer cosas en conjunto. Después hay otras actividades que son muy piolas para promocionar el básquet, como sería un partido de primera división, intentar traer un equipo de TNA o de la "A" para jugar acá. Cosas para que los chicos vengan a ver y se interesen en el básquet. La Dirección General de Deportes está colaborando muchísimo. Si bien todavía no nos hemos podido juntar con el departamento de profesores del club para armar actividades, se han juntado con la comisión directiva y están viendo de qué manera podemos colaborar ellos y nosotros en la búsqueda de una mejor actividad del básquet. Es muy bueno que la Municipalidad se involucre no solo en el básquet federado, que es el nuestro, sino también en acercar a chicos que hoy no tienen la posibilidad de jugar ni hacer deportes. Es muy probable que en noviembre y diciembre llevemos a cabo un torneo de básquet de Escobar. La idea es que haya una integración con los barrios.
- ¿Es más fácil conseguir integración entre los chicos que trabajar en el aspecto de la motricidad al que se refirió antes?
- No, eso es algo que se tiene que empezar a trabajar. Nosotros buscamos que dentro de la cancha de básquet no haya diferencia alguna y que a partir de ahí los chicos aprendan que todos somos iguales y que hay que colaborar con el otro. En la sociedad que vivimos hoy, con algunos cánones medio drásticos y dramáticos de lo que son las diferencias sociales, es algo que se hace muy difícil de trabajar.
- ¿El objetivo final del club es promover jugadores que fortalezcan la primera y conseguir una cantera que hasta el momento no ha tenido?
- El objetivo final del club lo podemos dividir en varios aspectos. El primero es que los chicos que participen de una actividad dentro del club se sientan reconfortados, y que podamos lograr una cierta educación y promover valores en cada uno de ellos. Eso en la parte social y educativa. Lo otro es darle al chico un ambiente que por ahí la sociedad y diferentes medios no le están dando, para que ellos pasen acá un buen momento con sus amigos, educándose y divirtiéndose. Desde lo deportivo buscamos una formación integral de la persona, que también se desarrolle fuera del juego como una buena persona. El club está careciendo de divisiones formativas que promuevan jugadores a la primera división y se ha propuesto llegar en tres o cuatro años a tener un 40 ó 50% de jugadores del club en el plantel de primera. Hace cuatro años que las inferiores no entran en una final de Zárate-Campana y hoy estamos muy bien en las cuatro categorías. Creo que ese es un buen incentivo para todos.
