Cuenta regresiva para el basural
Quizás en el futuro al 20 de junio de 2008 se lo recuerde como el día de la clausura del aborrecido basural isleño, un hecho que todos los escobarenses han visto con beneplácito pero que despertó varios interrogantes. Dos de ellos: ¿de quién es el rédito?, ¿qué pasará de ahora en más? Por ahora, la única certeza aparente es que, como sea, la permanencia de Transportes Olivos en el distrito entró en la cuenta regresiva.
Custodiados por efectivos de la División de Delitos Ambientales, un equipo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) a cargo del ingeniero Guillermo Connell arribó pasado el mediodía del viernes 20 al basural privado y tras recorrer su interior dispuso la colocación de dos fajas de clausura en el portón de la entrada.
Escoltado por el subsecretario de Infraestructura del Municipio, Germán Maldonado, el ingeniero Connell explicó a la prensa que se trataba de una "clausura preventiva total". O sea, que la medida no era definitiva y que, mientras persista, ningún camión podrá entrar ni salir.
Las actuaciones llevadas a cabo por el director de Fiscalización de Industrias e Inspección General fueron difundidas en el portal web de la OPDS. "Los técnicos de la Provincia y el Municipio coincidieron en que el establecimiento tiene deficiencias en el tratamiento de los residuos y la gestión que hace de los mismos, al comprobar irregularidades con la cobertura en el frente de descarga y el tratamiento de los líquidos lixiviados. Además, el lugar no contaba con el estudio de impacto ambiental correspondiente", afirma en uno de sus párrafos el comunicado oficial.
El área provincial que dirige la licenciada Ana Corbi y coordina Nicolás Scioli también indicó que "la OPDS y las autoridades municipales de Escobar venían trabajando en forma conjunta desde hace varios meses en un relevamiento informativo que derivó en la inspección y posterior clausura del establecimiento".
La noticia corrió como reguero de pólvora por la ciudad y sorprendió a todos gratamente. A algunos, incluso, les cambió los planes: por ejemplo, la Asamblea Ambientalista de Escobar tenía previsto ese viernes definir su constitución como asociación civil, pero el tema del día alteró la agenda y reprogramó la decisión. Es que el cierre del basural de la isla, esa lucha que los unió hace ya trece meses, aunque provisorio, acababa de hacerse realidad.
Rédito disputado
A pocas horas del procedimiento en el basural, la Dirección de Comunicación Social emitió un comunicado de prensa encabezado por la frase "La Municipalidad de Escobar gana la primera batalla", donde se decía: "El intendente Sandro Guzmán lo prometió en su campaña y dio el primer paso el pasado 13 de diciembre, tomando la decisión de dejar de enviar los residuos del distrito al relleno sanitario. Hoy pudo dar su segundo paso y más importante con la clausura del mismo".
A la mañana siguiente, la discusión por el rédito político había dado inicio. Mientras que en Radio Escobar el jefe comunal hablaba del trabajo conjunto con la administración provincial, la ONG Esco-Delta planteaba otra mirada desde su programa en FM Santa María.
"Si el intendente se atribuye esto porque empezó a trabajar hace dos meses, cuando las papas le quemaban, que no se olvide que desde Esco-Delta hace doce años que estamos trabajando. Nosotros hemos estado en la OPDS y del intendente no tenían ni noticias", expresó en declaraciones a este medio el presidente de la ONG ambientalista, Hugo Lencina, quien se quejó de que "ahora todo el mundo se atribuye la clausura del basural".
Sin ánimo de incorporarse a la discusión, el gerente de Transportes Olivos agregó nuevos actores a la disputa del rédito. - ¿Los sorprendió la clausura?, le preguntó El Mensajero. - Viendo la movida mediática y las actividades que se están desarrollando en el entorno del predio, no nos sorprendió, contestó el licenciado Fabio Chiarbonello.
Aunque el ejecutivo no hizo nombres, sus referencias estaban claramente dirigidas a los informes periodísticos del canal América y los negocios inmobiliarios que se proyectan en cercanías del basural, donde uno de los inversores es el millonario argentino Eduardo Constantini, a quienes atribuyó influencia en la acción de la OSPD.
Lencina, en cambio, dudó si la presencia de las cámaras nacionales contribuyeron a la clausura del basural, y destacó un informe técnico de la ex Secretaría de Política Ambiental bonaerense fechado el 7 de diciembre que "arrojó resultados lapidarios", ya que concluyó que "estaba todo contaminado: suelo, agua, aire, primera y segunda napa, y que en el río Luján se estaba muriendo su fauna itícola".
Incierto futuro
Lencina expresó su deseo de que "persista la clausura" del basural isleño y se inicie el saneamiento de sus tierras, "que no es tapar con tierra y plantar arbolitos sino sacar toda la basura que trajo Transportes Olivos durante catorce años. Tienen los recursos, que no mientan", arremetió el ambientalista en dirección al Municipio.
Chiarbonello, por su parte, dijo que los representantes legales de la empresa están "contestando la clausura a los organismos correspondientes" y dijo que "de sus tiempos" depende la definición de la medida. - ¿Piensan iniciar acciones legales por las pérdidas que esta situación les produce?, le preguntó este medio. - Ese lucro cesante y perjuicio económico es algo que están evaluando los abogados, señaló.
Guzmán, en tanto, adelantó que su gobierno "seguirá trabajando con la Provincia" y dijo que "la empresa tiene toda la libertad para iniciar acciones".
Por ahora, el futuro inmediato del basural es incierto, pero está claro que Transportes Olivos es empresa no grata en Escobar y sabe que sus valijas lo esperan.
