martes, 26 de agosto de 2008

MANO A MANO CON SILVIO GONZALEZ

"No se está trabajando
en el futuro de Escobar"

Dicen que el silencio es salud. Y quizás Silvio González haya entendido que tomarse un respiro y mantener distancia de los micrófonos era lo más aconsejable en estos ocho meses posteriores a sus cuatro años de gestión en la Intendencia. Es raro, sin embargo, que al último jefe comunal de Escobar ningún medio periodístico le haya propuesto una entrevista a estas alturas, a excepción de El Mensajero, que desde marzo venía intentando una charla que recién esta semana aceptó.
En su oficina de la avenida 25 de Mayo esquina Colón, y con el aplomo de quien habla de lo que sabe porque le tocó vivirlo en carne propia, González afrontó sin evasivas todas las preguntas y se mostró incluso más profundo de lo habitual en el análisis de algunos temas, en un mano a mano sin desperdicio.
- Desde que dejó la Intendencia, ¿a qué está dedicando su tiempo?
- He vuelto a lo mío, hace más de 35 años que soy productor de seguros y estoy trabajando en mi oficina. Acá hay gente que está trabajando conmigo casi desde que comencé. Después de tantos años de convivencia, prácticamente somos una familia.
- ¿Tiene más o menos clientes que antes de haber sido intendente?
- En cantidad de pólizas hemos crecido. Mientras yo estaba en la Municipalidad reordenamos la oficina y eso ha hecho que hoy trabajemos bien, con cuatro o cinco compañías que son de primer nivel en el país y que le dan tranquilidad a nuestros clientes. Tal vez lo más difícil es el rendimiento económico que deja la oficina, que no es el de antes o el de hace diez años, porque hay una carga impositiva y gastos más grandes que antes.
- ¿Por qué se mantuvo en silencio hasta ahora?
- Esta es la primera nota que doy después de ocho meses porque preferí estar tranquilo y ver cómo venía el tema de la política en Escobar.
- ¿Sintió que una aparición pública suya se podía interpretar como un intento de entorpecer a la actual gestión de gobierno?
- Para empezar, hay que tener respeto por la persona que ha sido elegida por el pueblo, que es Sandro Guzmán. Hoy lleva ocho meses de gobierno y yo creo que es un tiempo prudencial para ir viendo medianamente cómo va organizando el Municipio.
- ¿Y cuál es su evaluación de este primer tramo del nuevo gobierno?
- Tal vez yo tenga la palabra más justa porque viví y fui intendente. Sandro Guzmán es un muchacho que estuvo conmigo tres años, fue mi secretario de Gobierno y creo que está tratando de impulsar a Escobar, pero también creo que los caminos que está tomando para eso no son los adecuados. Lejos de criticar su función, porque él es el intendente, el conjunto y el armado de su equipo no es el que Escobar necesita para crecer. Acá hay que armar equipos con gente idónea en un montón de cosas, más en lo que es la planificación para hacer un plan maestro, como se había comenzado en un momento de mi gestión, porque estamos trabajando en el presente y no vemos el futuro de Escobar, que es bastante complicado por la gente que está llegando. Creo que hablar desde afuera, con el hecho de haber estado en el Municipio, da la certeza de que lo que estoy diciendo de este gobierno es para mejorarlo. Cada uno sabe cómo se maneja, pero también sé que a veces hablar de afuera sin haber estado adentro es muy fácil. Estando adentro se saben las dificultades que hay en los municipios y se entiende por qué los procesos no son tan rápidos como la gente quiere que sean.
- ¿Qué otros caminos que ha tomado Guzmán considera que no son los adecuados?
- Por lo que escucho, la gente quiere que en el Ejecutivo intervenga más gente de Escobar. Está trabajando con mucha gente que no es de acá. Y esto no va en desmedro de la gente que vino, pero el que sabe la problemática de Escobar es el que vive en el partido de Escobar. Ahí le está dando una ventaja a la oposición.
- ¿Cree que puede favorecer a Escobar que haya varios sectores políticos integrados a la gestión municipal? Ejemplos: Carranza, Costa, Biaggioni...
- Yo no creo que sea ventajoso. Pienso que tiene que existir la rivalidad, en el buen sentido de la palabra, y que se tiene que escuchar a la oposición en el Concejo Deliberante. Si no, en el apasionamiento de que están todos bajo una misma tutela, no se ven cosas que son importantes. Cada concejal debe mantener su posición política, no para que vaya contra el gobierno sino para que lleve cosas al Municipio que sean de valía para el vecino. Este conjunto de cosas que han pasado es muy atípico y creo que no va a tener duración en el tiempo, porque cuando empiecen los intereses de las elecciones tal vez haya rupturas nuevamente. Todo lo que dice el Paufe por afuera que ataca a Guzmán me parece ridículo, porque ellos fueron quienes lo llevaron como intendente. No me parece lógico que a los cinco o seis meses le peguen por lo que hace. Porque entonces estamos hablando solamente de política y no del bienestar para Escobar, que es otra cosa. Si vamos a pensar en Escobar, al intendente hay que ayudarlo en la medida que se pueda. Si está equivocado, apuntárselo. Pero no pegarle por pegarle. Eso no sirve.
- Da la impresión de que el Paufe está sangrando por la herida... Se le han ido cantidades de dirigentes, en su momento dos intendentes como usted y Sergio Bivort, en Pilar, y ahora se le fue Guzmán, justamente al kirchnerismo, al que acusan de perseguir políticamente y meter preso a Luis Patti...
- En mayor o menor medida, yo creo que esto lo produce la conducción. En la política hay errores que no tienen solución. Siempre dije que tal vez uno de los errores más graves del Paufe fue haber perdido Pilar. En ese momento, teniendo dos cabeceras como Escobar y Pilar, Patti era una potencia muy poderosa en lo político. Si yo hubiese sido quien manejara al Paufe, no hubiese llegado a la ruptura. Aunque nos cueste, Pilar es muy importante en la provincia y a Patti o al Paufe le era muy importante tenerlo junto a Escobar. Tal vez la culpa no solo sea de Patti sino de Bivort. Pero hay muchas coincidencias: el Paufe también perdió a Jorge Porchetto en San Martín, que era un hombre excelente; a Maffía, en General Rodríguez; a Osvaldo Fernández, que también tuvo sus problemas; y tantos otros casos que dan la razón. No es que la gente es mala y se va, hay un manejo equivocado en la conducción. La fortaleza de una persona no está en ella sola sino en la capacidad que tenga de armar equipos.
- Volviendo a Escobar, ¿se sorprendió de que Guzmán se haya pasado al kirchnerismo?
- No, interiormente la veía venir. Si seguía pegado al Paufe iba a ser imposible que pudiera conseguir soluciones para Escobar, aunque no sé si va a lograr algo en las condiciones en que está hoy el kirchnerismo. Uno ve otros distritos que han recibido cosas, como Tres de Febrero, por lo que han puesto de manifiesto a favor de Kirchner. Escobar llega recién al lado de Kirchner y creo que lo que le pueda tocar va a ser en las últimas oportunidades.
- Usted dijo que se veía venir el pase de Guzmán, ¿también el del pelotón de concejales y gente ligada al pattismo que hoy lo acompaña?
- Creo que muchos lo han hecho para poder mantener su lugar, porque necesitan su sueldo. Lo entiendo por ese lado y no como una convicción de ir detrás del kirchnerismo. Hay gente que me merece mucho respeto, con la cual estuve hablando, que ha decidido seguir detrás de Sandro en la medida de que puedan mantener el cargo que tienen.
- Hasta Patti y Valle, tan enfrentados que estaban, hicieron el traspaso de mando en 1995 ante cámaras de fotos y periodistas. Sin embargo, el año pasado esa imagen institucional no se vio, fue como si usted hubiera tenido que irse por la puerta de atrás. También recuerdo que el intendente lo criticó varias veces por la falta de colaboración de su equipo en la transición. ¿Hubo cosas que le hayan molestado de aquel momento?
- Sí, porque yo soy una persona transparente y no escondo absolutamente nada. Antes de asumir ellos vinieron a ver las condiciones en las que estaba el Municipio. Todo esto que pasó es un tema que han ido armando esquivando la presencia mía en un montón de cosas. Y creo que se equivocaron, porque la gente mira y después razona. Tuve casos como que el presidente del Concejo Deliberante no me cediera el lugar para sentarme (NdR: se refiere a su última apertura de las sesiones ordinarias, en abril de 2007). A mí no me molesta estar sentado en el centro o en la punta de la mesa, pero hay detalles que son importantes y que hacen a la función. En cuanto a lo que pasó con el traspaso de mando, me parece que ni yo ni el pueblo de Escobar éramos merecedores de eso. Escobar, hoy, no se olvida de las cosas que hacen los gobiernos, como hizo este al declarar la emergencia económica y después aprobarme los ejercicios. Cuando dejé la Intendencia tuve que volver a trabajar a mi oficina porque yo vivo de esto, no me enriquecí con el Municipio.
- Recién mencionó un tema puntual: en diciembre, el nuevo gobierno declaró en estado de emergencia económica al Municipio, pero hace dos meses el Concejo Deliberante aprobó la rendición de cuentas de 2007. ¿Qué interpretación hace de esta situación, a todas luces contradictoria?
- Creo que es más una artimaña política que otra cosa, para desmerecer al intendente que se iba. Que digan: "Mirá, se fue y dejó al Municipio quebrado". Amén de haber trabajado a conciencia, nosotros le dejamos al Municipio veintipico de vehículos nuevos, la salud trabajando perfectamente, bajamos la mortalidad infantil... Se hicieron muchas cosas que las tiraron diciendo que había un problema económico que no era tan grande como lo plantearon, porque la deuda que dejé cuando me fui era muy inferior a la que recibí al asumir. Hasta ustedes, en El Mensajero, ratificaron que los números reales eran los que yo había dicho. Son patrañas de la política, que me molestan porque soy un tipo frontal. Yo hago mi política siendo como soy, con honestidad. No estoy para embarrar a un candidato, porque con eso no se mejora nada. Es más, cuando me quisieron desmejorar es cuando más me agrandaron.
- También resultó extraño que en ese estado de emergencia se mantuviera en su cargo a la misma Secretaria de Economía de su gestión...
- Que ellos mantengan casi el mismo equipo que me administraba la economía habla más aún a favor mío.
- Lo traigo de nuevo a su actualidad, políticamente ¿está haciendo o piensa hacer algo?
- He tenido reuniones con gente que me ha llamado, como Patricia Bullrich, para la Coalición Cívica. Siempre se dice que el que estuvo en la política no está nunca afuera y es real. Mi idea es preparar a alguien joven con toda la polenta que pueda ser intendente de Escobar y sacarlo adelante. Yo creo que el ser humano tiene que irse de este mundo haciendo el esfuerzo por serle realmente útil a los otros. Si yo me alejo de la política, dejo de serle útil a un montón de gente. Y a toda esa gente joven le tenemos que dar un espaldarazo. Somos un país joven y desde el '83 se han ido cambiando algunas cosas. Y lo que se viene es un recambio de gente joven en la política.
- VIVE, ¿vive aún?
- Sí, VIVE vive. Y con toda la polenta como para en cualquier momento poder salir a trabajar.
- ¿Su trabajo político lo haría desde ese espacio?
- Por ahora sí, porque es una agrupación vecinal sin ninguna otra intención que trabajar para Escobar.
- ¿O sea que la gente podría encontrarse con una boleta de VIVE el año que viene?
- Podría ser. O que esté aliada con alguna otra fuerza que le dé más espaldarazo. Hay muchos políticos que están buscando agrupaciones vecinales, porque hoy se apunta más a las personas que a los partidos.
- ¿Se siente allegado o más afín a algún dirigente político local en particular?
- De los que han intervenido en la elección anterior, rescato a Miguel Jobe, que está trabajando con PRO y es una persona honorable. De los demás no me aliaría con ninguno, porque creo que tienen un ciclo cumplido. Esto de que haya diecinueve concejales de un solo partido va a traer un efecto boomerang de la ciudadanía en la próxima elección.
- ¿Usted dice que la gente va a castigar tanta glotonería política?
- Sí, porque la gente razona. ¿En qué circunstancias está el que votó al Paufe, a Carranza, a Costa o a Biaggioni? Aliarse con una fuerza que era la contra en la elección me parece algo fuera de contexto. Esto es una farsa política total. Mucha gente piensa: ¿de qué me sirve ir a votar si después hacen lo que quieren? ¿Cuál es la convicción de un político que dice tener tales ideas y mañana se va con el otro que tiene ideas contrarias a las suyas? Yo no lo entiendo. Si la ciudadanía razona, todos fueron engañados, tanto el que ganó como el que perdió.
- ¿Se lamenta no haber logrado circunstancias favorables para su reelección el año pasado?
- La decisión de no haber ido a las elecciones la tomamos porque sabíamos que íbamos a ir a una pelea sangrienta. Nos iban a complicar con las boletas en los cuartos oscuros y en la fiscalización. Aparte, yo salí muy tarde, tres o cuatro meses antes de las elecciones, y no había tiempo suficiente. Busqué algún aliado pero no lo encontré. No me arrepiento de no haber ido a la reelección. Los cuatro años que estuve como intendente, dentro de las posibilidades que tenía, hice lo mejor que pude. Es más, en la calle la gente me saluda con un respeto que creo haberme ganado.
- ¿Volvería a ser candidato?
- No lo descarto. Me veo comprometido con un montón de gente que tengo atrás mío y que está ávida de poder seguir trabajando en la política. Estoy convencido en darle una inyección a esto para que la gente joven intervenga y cambiemos muchas cosas.
- Ya fue diputado, intendente, ¿qué cargo le gustaría más ahora?
- La función pública como intendente es desgastante y a veces no hay medios para poder llevarla adelante y complacer a la gente en lo que necesita. Ahora, si tengo la posibilidad de tener algún cargo dentro de la Provincia o la Nación, no me disgustaría para nada.
- ¿Considera que desde la función pública le puede ser más útil a Escobar como diputado?
- En las condiciones políticas de hoy a Escobar le puedo ser muy útil como diputado provincial.
- Ya que es la primera vez que habla como ex intendente, ¿quiere dejar un mensaje final?
- Le pido a la gente que siempre que llegue el momento de votar vea qué se está haciendo y que piense en Escobar, porque tiene un potencial que va a crecer solo y hay que manejarlo y ordenarlo.

El país y la provincia
- ¿Cómo ve a Cristina y a Scioli?
- A la Presidenta la veo con algunas dudas en el manejo del gobierno. Creo que lo está tratando de mejorar con algunos valores como Sergio Massa, que es un muchacho joven. En cuanto a Scioli, creo que está muy manejado, no tiene resolución propia y lo veo muy temeroso de hacer cosas. Tiene mucho marketing en la televisión, pero en lo importante no veo soluciones. Y donde más falló es en haber salido a darle su apoyo al campo, porque todos sabemos que Buenos Aires es una provincia agrícola y ganadera muy importante.
- ¿Ve una provincia en condiciones de dar un apoyo real al desarrollo de los municipios?
- No. Por empezar, la situación económica de la provincia no es la mejor para poder ayudar a Escobar. Eso hay que tenerlo en cuenta: hace años que la provincia está mal y hoy está muy grave, no está en condiciones económicas de poder hacer obras como las que hay que hacer. Y Scioli está tímido, no toma muchas decisiones porque está muy sujeto al gobierno nacional.

Ramos y el hospital Erill
- ¿Cómo tomó la sorpresiva llegada de Ramos a la Dirección del hospital de Escobar?
- Desde el punto profesional, me parece excelente. Aparte de apreciarlo particularmente porque es un amigo, creo que la sociedad de Escobar tiene que agradecerle a Carlitos Ramos que haya aceptado el hospital. Una, porque hace rato que no teníamos un director que fuera de Escobar. Otra, porque durante siete años ha hecho gala de lo que es la salud en el partido. Conoce lo que va a hacer y tiene capacidad. Estuve hablando con él y creo que lo que le falta ahora es armar su equipo para poder demostrar lo que es. Para mí es un profesional excelente, una muy buena persona y también tiene posibilidades de ser un muy buen candidato para más adelante.
- En ese caso ¿lo apoyaría?
- Sí, Carlitos es una persona a la que se puede apoyar.

Ciro D. Yacuzzi