martes, 19 de agosto de 2008

MIGUEL JOBE, LIDER DEL PRO, ENDURECE SU DISCURSO CONTRA EL GOBIERNO

"Vamos hacia un Escobar peor"
En otros tiempos filosa espada pattista como presidente del Concejo Deliberante y diputado nacional, Miguel Jobe es ahora un dirigente provincial en ascenso en la fuerza política que responde a Mauricio Macri. Si bien las elecciones de 2007 lo dejaron sexto en la carrera a la Intendencia, el líder escobarense de PRO ya se anticipa nuevamente candidato para el año que viene y desde su posición de referente opositor analiza la situación bonaerense y su incidencia en el Municipio. También critica la línea de gestión de Sandro Guzmán, la falta de planificación del distrito y habla de su relación política con el hijo de Luis Patti.
Como en la actualidad es secretario general de PRO y asesor del diputado provincial Jorge Macri, primo del jefe de gobierno porteño, a quien le lleva la agenda política, la primera pregunta de El Mensajero a Jobe fue en busca de su diagnóstico sobre las problemáticas y la actualidad de la provincia según lo que nota en su recorrida por los municipios.
- Lo que la gente más reclama es la falta de seguridad. Y mientras no haya una decisión política, este tema no va a tener solución. La provincia está colapsada y en graves deudas, tanto en la educación, la salud, la obra pública y, por supuesto, en la seguridad. Las leyes están, hay que hacerlas cumplir y darle todo el marco no solamente a la Policía sino también a la Justicia. Hay que hacer un gran esfuerzo en dotar a la Policía de tecnología, equipamiento y de recursos humanos a la altura de las circunstancias. La Justicia tiene que ser para todos igual, para el pobre y para el rico. De otra manera, esto no va a cambiar.
- La gestión de Daniel Scioli, en general, ¿cómo la ve?
- Mal. En 2001 Solá se hizo cargo de una bomba: se le fue el gobernador, se quedó a cargo y después la crisis la monitoreó mucho mejor. Hoy Scioli tiene miedo de decir algo en contra del presidente o de la presidenta actual y que no le manden la plata. Y en realidad tendría que estar más preocupado el presidente que el gobernador, porque si se incendia la provincia de Buenos Aires, se incendia la Nación. Además, la provincia tiene que empezar a reclamar la coparticipación que le corresponde. No puede ser que al gobernador le tengan que dar cincuenta millones de pesos para hacer doce alcaidías. ¿Cómo la provincia no tiene ese dinero? Es una barbaridad. Me da lástima que Scioli no entienda que se tiene que parar como gobernador así como se paró Binner y dijo "mi provincia es agroindustrial y yo la voy a defender".
- Este contexto que describe, ¿cómo cree que afecta a la situación de Escobar?
- Creo que los muchachos tomaron el tren equivocado, se subieron cuando ya está el precipicio cerca. El kirchnerismo, a más tardar en 2011, se acabó. Le van a explotar la economía y las mentiras que viene diciendo. Encima, el año que viene hay que empezar a pagar la deuda, que estamos tomando a valores siderales. Y eso influye en el sector privado y las inversiones. Ya los costos internos a los industriales no les cierran. Para que el dólar les sirva tiene que estar a $ 4 ó $ 4,50. No se puede manejar con subsidios un país. Hicieron tanto lío por querer cobrar 900 millones de pesos con las retenciones y es lo mismo que le van a condonar a la empresa española que tenía Aerolíneas.
- Volviendo al tema de Escobar, que el intendente Sandro Guzmán esté relacionado con el jefe de Gabinete, Sergio Massa, sea invitado a los actos de la presidenta y del gobernador y esté alineado al kirchnerismo, ¿no puede traer beneficios concretos para el distrito?
- En esta relación, a Guzmán le tocó número alto, porque hay un montón que están antes que él. Las plazas no las llenó Escobar, se las llenó Tres de Febrero, Merlo, Ituzaingó, Tigre. Inclusive hemos visto que el intendente Hugo Curto dijo: "es la última plaza que lleno si no cambiamos el discurso". Hay un montón de actores que van a cobrar antes que Escobar y es poco lo que hay para repartir. Zúccaro, que es kirchnerista de la primera hora, ya se quiere ir porque han ido a Pilar cincuenta millones de veces a anunciar que iban a hacer las rutas, centros de salud y comisarías y no le llegó nada. Si no le pagan a él, que se jugó primero que nadie, ¿qué le van a pagar a Guzmán? No seamos ilusos... Yo no creo que vengan obras de magnitud ni que Escobar necesite, como un camino de circunvalación para Belén, un crédito para hacer un parque industrial en serio o un plan de ordenamiento territorial como corresponde. Hubiese sido más digno pararse, decir que rompía con el Paufe y crear una estructura política nueva. Que gobernara con lo que tenga y haga lo que pueda, de cara al vecino, y no con tantos kiosquitos de los que uno se entera todos los días.
- ¿A qué se refiere exactamente con su alusión a los "kiosquitos"?
- Lo que digo es que declararon la emergencia económica, aunque después terminaron aprobándole la rendición de cuentas al intendente González, y mientras tanto crearon un buffet de abogados, que lo trajeron de afuera, para ver cómo podían cobrar lo incobrable. Eso es un kiosco, porque lo puede hacer el Estado. A través de una empresa, única oferente, que no es del lugar, tercerizaron el cobro a los morosos. Después, como el cobro de publicidad, que años atrás ha sido privatizado, no redituaba lo que correspondía, aumentaron las tasas municipales de publicidad. Aparte, uno se entera que despidieron gente o la dejaron sin contrato y la verdad es que no bajaron la cantidad de empleados: sacaron a algunos y pusieron el doble. No veo que estén haciendo algo productivo. Vienen de la concepción de que hay que subsidiar a todo el mundo, entonces es más fácil subsidiar a un amigo, un conocido o un puntero que darle algo genuino para que produzca y no viva totalmente del Estado.
- Ya que para encontrar el contrapeso de la oposición hay que buscarlo fuera del Concejo Deliberante, ¿qué panorama ve respecto de las últimas medidas del gobierno y aquellas aprobadas por el Legislativo?
- Es cierto, en el Concejo no existe la oposición. No existe por amiguismo, por sociedad o por falta de experiencia, como en el caso de la concejal del Paufe, que no tiene de su partido el apoyo ni la contención que debiera tener. Entonces, uno ve lo que pasa: suspenden el programa de radicación industrial con algo muy banal como decir que no hay más lugar y que no tiene sentido eximir de impuestos, cuando yo creo que habría que hacerlo con todos los que vienen a generar mano de obra genuina. Pero esta gente quiere el asistencialismo permanente y que todos sean súbditos. Yo quiero igualar para arriba. En la salud no dan pie con bola ni lo van a dar nunca porque para ellos la salud no es una inversión. Les resulta más lindo plotear las camionetas que invertir en un pediatra más en Garín o en Savio. Es bueno que los vehículos estén ploteados, pero quisiera saber a qué costo y creo que hay otras prioridades.
- Los recientes cambios en el gabinete de Guzmán apuntan, según se explicó, a dinamizar la gestión. ¿Cree que se pueda dar ese resultado?
- No, creo todo va a seguir igual, porque quien digita y arma todo es el Jefe de Gabinete. A lo mejor sí le dieron un tinte más político a la Secretaría de Gobierno a través de Cantero. Y me parece oportuno que hayan cubierto con Rognone un lugar que estaba vacante y que muchos querían para terminar con un montón de especulaciones y no dejarlo afuera. Pero esto no le pone ni le saca nada a la gestión municipal.
- En varios discursos el intendente cuestionó a la oposición y la invitó a acercar propuestas. Si bien parecieron mensajes más dirigidos hacia el Paufe, ¿usted recoge el guante?
- Si yo realmente quiero invitar a alguien, la primera actitud de grandeza es levantar el teléfono y convocar. Nadie me vino a decir que el intendente quisiera saber las opiniones y propuestas del PRO en temas como salud, tránsito y cultura, por ejemplo.
- Pero ha hecho una invitación abierta, pública, en actos como el del 9 de Julio en Matheu...
- Pero eso es para la tribuna...
- ¿Si él lo llama usted va?
- Sí, porque es una autoridad institucional elegida por el pueblo. Yo quiero vivir en un Escobar mejor, pero así vamos hacia un Escobar peor. Todo lo que aporte, con sinceridad, al mejoramiento de Escobar, va a tener mi apoyo.
- ¿Qué significaría ir hacia un Escobar peor?
- Estamos todos equiparados hacia abajo. No estamos haciendo un distrito como Tigre o San Isidro. Va a venir un montón de gente que después no va a tener ni cómo salir, porque no hay avenidas y tampoco hay criterio. El Estado municipal debe diagramar el Escobar para los próximos veinte o treinta años. Creo que nadie tiene esa visión y eso es lo más preocupante. Uno lo ve con los edificios: han crecido como veinte y desordenadamente. Es todo a la que te criaste. Y así no sirve.
- ¿Le preocupa el avance de los nuevos emprendimientos inmobiliarios, particularmente ahora en la zona del humedal escobarense?
- Me preocupa porque nunca hubo un planeamiento donde diga que se pueden hacer tales o cuales cosas. Que vengan habitantes es inexorable, el gran problema es que Escobar crece desordenado.
- Se especuló mucho con su presencia en la asamblea de mayores contribuyentes respecto a un acercamiento político con el Paufe de cara algún eventual acuerdo electoral el año que viene...
- Yo me anoté como mayor contribuyente y el Paufe consideró que, estando ellos y el PRO en contra de los aumentos y de la creación de la tasa de protección ambiental, yo era la persona que podía debatir y hacerle contra al proyecto oficial. Nada más. Lo que pueda existir se verá en el futuro. Yo voy a ser oposición al gobierno kirchnerista. Si el Paufe también va a serlo, seguiremos conversando. Si va a ser un satélite más de Guzmán, no entra en el PRO ni entra en Jobe. Vamos hacia un modelo distinto de Escobar, yo no coincido con el modelo actual del Intendente. Creo que hoy por hoy, las dos únicas oposiciones serias que hay son la Coalición Cívica y el PRO. Los demás tendrán que demostrar que no son satélites del kirchnerismo o, en este caso, de Guzmán.
- ¿Qué opina de la reaparición en la escena política local de Luis Patti hijo?
- El Paufe tiene un caudal de votos que le permite ir a una elección legislativa con cierta comodidad. Ahora, ¿la gente se acuerda que hace cinco años Luisito Patti fue candidato a concejal, que no terminó su mandato y que en 2005 decidió ser concejal en Pilar? Creo que deberá recomponer este tema de cara a la sociedad que lo votó y después él se fue. Eso no quita que pueda volver al distrito a tratar de armar un proyecto político que intente hacerle realmente fuerza a Guzmán.
- La última, ¿cuál es su expectativa personal para las elecciones de 2009? ¿Va a ser candidato?
- Sí, pero fundamentalmente estamos trabajando para que Mauricio Macri sea presidente en 2011. Mi expectativa es donde sea más conveniente. Si es en Escobar, me gustaría encabezar la lista de concejales. Me duele ver que hay una oportunidad histórica para cambiarlo y las cosas no se están haciendo bien. Y si tengo la oportunidad de ir a una legislatura tanto nacional como provincial, también lo haré. Y si no, seguiré trabajando. Todavía quedan tres años para que Mauricio Macri sea presidente.
Ciro D. Yacuzzi